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Guy POV. (contado desde el punto de vista de Guy)

Ahí estaba yo, sentado en el mismo lugar que ocupaba ella el día anterior cuando esperaba por mí, decidí sentarme de espaldas a la puerta de entrada al lobby para sorprenderme aún mas cuando la viese no puedo explicar lo que mi corazón está sintiendo y las respuestas que mi cuerpo me da cuando ella está cerca, todas estas sensaciones que ahora tengo llevan mucho tiempo guardadas dentro de mi alma bajo siete llaves, desde lo de Joanna me negué a amar, me negué a sentir, simplemente dejé de ser humano para convertirme en una especie de sombra de mi mismo que solo se dedicaba a trabajar y a compadecerse en la soledad de su apartamento por eso, ahora que he conocido a (tn*), tengo miedo, miedo a sacar a flote estos sentimientos que llevo tanto tiempo reprimiendo aún hoy todavía pienso que, después de lo que pasó en mi vida, yo no tengo derecho a ser feliz, no tengo derecho a rehacer mi vida, tengo la idea de que ese derecho se lo llevó Joanna con ella privándome de la alegría, el cariño y el amor...

Estaba sumido en esos pensamientos que tanto me atormentaban mientras miraba de reojo el reloj de mi muñeca extrañándome que (tn*) se retrasase aunque, a diferencia de Keshia, el retraso de (tn*) solo me ponía ansioso y deseoso pero nunca enojado, me sentía nervioso, como un adolescente en su primera cita, era la primera vez que hacía una cosa como la que estaba haciendo ahora, la primera vez que rompía mis propias reglas de "no acercamiento" con la Dama de Compañía, pero es que con (tn*) me sentía distinto, tenía ganas de saber todo de ella, quería compartir con ella algo mas que su tiempo de trabajo, ahora lo que tenía que aclarar con mi corazón y con mi cabeza es cuanto mas quería compartir con ella, de momento ya había dado el primer paso, invitarla a comer por placer y no por trabajo y ella gustosa había aceptado haciéndome inmensamente feliz como hacía tiempo que no era, ya casi se me había olvidado como sonreír y con (tn*) estaba empezando a recordarlo...

Una suave y dulce voz me sacó de mis propios pensamientos haciendo que voltease mi cuerpo para quedar cerca de su rostro sintiendo de repente unas tremendas ganas de probar esos labios sensuales que me gritaban "besame" sin palabras pero no, tenía que apartar esos pensamientos ahora de mi cabeza sino quería ser descortés dando una impresión equivocada de mi mismo...

-Hola Guy-, me saludó (tn*) mientras con su cálida mano rozaba mi hombro provocando que mi cuerpo se estremeciese ante su contacto...

Correspondí al saludo cordialmente mientras intentaba disimular mi estado de excitación debido a la cercanía de nuestros cuerpos, me permití observar cada detalle de su ropa cuando ella no se daba cuenta, estaba preciosa vestida de manera informal con un pantalón que se ceñía perfectamente a sus largas y esbeltas piernas, una blusa blanca que dejaba ver cierta parte de su pecho pero algo disimulado, unas zapatos que la hacían parecer algo mas esbelta, su pelo recogido en una coleta que dejaba al descubierto su precioso rostro el cuál se veía maravilloso sin apenas maquillaje, (tn*) no necesita pintar su belleza, ella era hermosa por naturaleza, era perfecta...

Mientras la miraba embelesado escuchaba como se disculpaba por su pequeño retraso, me dijo que había recibido una llamada a ultima hora y eso la había hecho retrasarse, yo enseguida me tensé al oírla y sin saber bien el motivo, una oleada de celos empezó a invadir mi cuerpo oprimiendo mi corazón y partiendo en dos mi alma, empecé a pensar que era su novio el que la había llamado y después, los celos se transformaron en instintos asesinos al pensar que como era posible que su novio permitiese que ella se ganase la vida acompañando a otros hombres, su novio no la merecía, yo nunca permitiría que mi pareja se dedicase a una profesión como esta aunque no mantenga relaciones sexuales con sus acompañantes, y como me di cuenta de que si no salía de dudas estallaría pues le pregunté intentando parecer casual y poco interesado con su respuesta aunque moría de ganas por saber...

Trying Your Luck | Guy BerrymanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora