Trying Your Luck | Guy Berryman

19

Estaba echa un mar de lágrimas mientras esperaba el avión, en lo más profundo de mi corazón quería que venga Guy y me detuviera y me dijera que me amaba, pero yo soy la culpable de esto, así que dudo que venga... Estaba sumida en mis pensamientos, hasta que escuché una voz tan familiar y tan aterciopelada, que me hizo acordar buenos momentos que quizá nunca regresará...
X: No llores (tn*), vamos, te quiero mucho....
Era...era, Matt. Se había convertido como en uno de mis mejores amigos, siempre hubo comunicación entre nosotros, y a pesar que no siempre lo veía, pues no había día que no supiera que estaba haciendo o donde se encontraba...
Matt: (tn*), ya me enteré lo que pasó. No tienes por qué ser tan drástica.
Yo: Lo sé, sé que tengo toda la culpa, pero necesito irme de acaa, tu sabes, ashh! Me duele todo esto...-Las palabras salieron atropelladamente, y me hizo pensar que quizá no me entendía lo que le trataba de decir, además que tenía la cabeza gacha, pues mis ojos estaban demasiado rojos.-
Matt: No es cierto, no te eches la culpa, (tn*). Creo que deberías conversar con más serenidad con Guy. Sabes, a veces pienso que eres demasiada, demasiada independiente, y crees que te puedes valer por ti misma, pero es bueno que alguien te pueda echar una mano, ¿No crees?
Yo: Sí, eso creo, pero estoy formada así y cambiar se me haría extraño, además que siento que ya perdí todo. Guy ya no está a mi lado... Y es probable que no me quiera dirigir la palabra.
Matt: ¿Cómo lo sabes? Yo sé que él te querrá escuchar, sé que quiere hablar contigo.
Yo: Si fuese como tu dijeras, ya me hubiese llamado a mi celular, o hubiera venido a detenerme, pero no lo ha hecho... y yo tampoco quiero llamarlo ni nada por el estilo, además estoy acá como hora y media, y estoy desesperada por irme...
Matt: Eres demasiada orgullosa, uno de los dos va a tener que rebajarse para hablar con el otro... ¿Por qué no te quedas?, espera al menos un día para que se despeje un poco las cosas.
Yo: No, no quiero... Sabes ya me tengo que ir, acaban de anunciar mi avión, espero seguir hablando contigo Matt, cuando quieras vienes a Nueva York y hablamos , ¿vale?
Matt: Estaa-a bien, hablamos...-Dijo dudoso, como si siguiera esperanzado en que me iba a quedar.
Yo: okey- lo abracé fuerte, pues en verdad era la única persona que había venido hasta acá para hacerme entender que quizá estaba en una equivocación. El abrazo fue de suma impotencia de parte de él, ya que quería que me quedara y yo también, pero no de esta forma, no de la forma que acabó todo esto. Cuanto más lo abrazaba me hacía recordar todos los bellos momentos que pasé junto a Guy, cada risa casa abrazo, cada caricia, no regresará. Lo único bueno de todo esto, es que pude tener al menos unas semanas junto a él. Mi mundo se fue a la basura cuando me alejé de Guy. Sentí que estaba muy apegada a él así que lo miré a los ojos, significado de que era un hasta luego más no un hasta nunca como lo era para Guy... Fue un momento muy especial, esos segundos fueron tan buenos, que como dice el dicho: las cosas buenas también tienen su fin, pero el fin de este momento no fue para irme al avión y despedirme de una vida prometida, sino fue para empezar otra discusión, que hizo que mi corazón se estrujara, y que se me vayan las palabras para explicar lo que acaba de suceder. Simplemente el destino se había puesto en mi contra, todas las malditas cosas que hacía me salían mal o simplemente la vida quería ver que tan buena podría ser en afrontar penas....