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Capitulo 11.- PARIS (I PARTE)

Guy POV.- 

Me levanté mucho antes de que sonase el despertador, estaba descansado y me sentía mas fresco y vivo que nunca, por fin era miércoles y si todo salía según lo previsto, mañana mi reina viajaría hasta París llegando el viernes casi por la mañana por la diferencia horaria, yo viajé antes como para aclimatarme un poco más, pues yo tenía ahí en París un departamento en el cual yo antes vivía con Joanna, pero deje de ir a este departamento de París, ya que me traía malos recuerdos, y preferí quedarme en Londres... en fin... lo tenía todo previsto, solo necesitaba que mi princesa entrase en escena con su majestuoso vestido y sus zapatos de cristal para que comenzase el baile además, este fin de semana sería especial en todos los sentidos porque necesitaba sincerarme con (tn*), quería que ella supiese de mis sentimientos, de mi vida pasada y sobre todo, quería saber si había aceptado mi propuesta de ser mi Dama de Compañía en exclusiva, mi reina, mi princesa, mi todo, en definitiva mi vida, aunque para esto tendría que esperar un poco mas...

Tomé una ducha rápida, me vestí con uno de mis trajes Armani oscuros y una de mis camisas blancas de Gucci y me marché rumbo a la oficina que teníamos en París en mi precioso coche, hoy tampoco usaría la limousina de la empresa, había pedido a mi chófer que la llevase a lavar a fondo para que recogiese a mi (tn*) del aeropuerto, hoy reservaría una suite para ella en el lujoso Hotel Seven, que es un hotel muy céntrico situado en el Barrio Latino muy cerca de la Catedral de Nothredam, el hotel se llama así porque su encanto reside en sus siete suites, cada una de ellas inspirada en una temática diferente, la Suite Black Diamond que era mi preferida y la que quería reservar para mi (tn*), es completamente negra y con un juego de materiales, diamantes y espejos que te hacen estar en otro mundo, la cama gravita sobre el suelo sin llegar a tocarlo, es realmente fascinante de ver y yo quería reservarla para mi princesa que también era un diamante, un precioso y maravilloso diamante...

Cuando casi estaba llegando a la oficina se me ocurrió la idea de pasar por la cafetería a tomar un cappuccino...

-Buenos días, me gustaría un cappuccino sin nata por favor-, le pedí a la camarera que se sorprendió al verme... se puso nerviosa... así que supuse que era porque era fanática de Coldplay o algo así...

-Ho-o-ola Gu-Gu-Guy, vaya sorpresa verte por aquí-, me saludó la camera

Pedí mi pedido, y me tomé una foto con ella, luego mientras tomaba mi café me di cuenta recién que (tn*) no era así conmigo... digo no se emocionó cuando me vio... será que no le gusta Coldplay o que no conoce la banda.... Da igual mejor que me trate como una persona normal, no quisiera que me trate diferente por ser un poco famoso... Seguía meditando hasta que sonó mi celular....

-¿Diga?-, respondí sin mirar si quiera el identificador de llamadas...

-Hola hijo soy mamá, ¿cómo estás?-, me preguntó mi madre dándome cuenta de lo abandonada que la había tenido durante tanto tiempo y ella nunca se quejó, era una mujer maravillosa...

-Hola madre que alegría me da oírte, quiero disculparme porque te he tenido muy abandonada, soy un hijo pésimo-, le respondí a mi madre queriendo sonar realmente sincero con mis palabras porque ella se lo merecía...

-Hijo te noto diferente, tu voz suena mas fresca, mas feliz, ¿me equivoco?-, me preguntó mi madre notando yo cierta alegría en su voz...

-Si mamá, me siento diferente, me siento muy feliz, es como si me hubiese quitado una venda de los ojos y ahora viese de nuevo la luz, es algo mágico, maravilloso-, le respondí a mi madre porque con ella no quería esconder nada, siempre había sido muy sincero y ahora también lo sería...

Trying Your Luck | Guy BerrymanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora