~Narrador Castiel.~
Sólo faltaban dos semanas para acabar el curso y para mi cumpleaños. Estaba hasta arriba de exámenes. Intento estudiar todo los días. Gadriela quedó un día para ayudarme con el examen de matemáticas. Había sacado nueve en el último examen. Creo que fue la primera vez que quede con ella sin contar su cumpleaños.
Estuvo en mi casa. Conoció a toda mi familia. A mis padres y a mis hermanos le cayó bien. Cenó en mi casa. Me recomendó que repasará las actividades que habíamos hecho en el cuaderno. Por suerte el examen me salió bien. Los nervios me estaba pasando una mala pasada, solo fue eso.
Último día de clase sólo fuimos cinco personas de mi clase. Hunter, Gadriela, mi primo, su novia y yo. Estuvimos todo el día viendo películas. Los profesores trajeron palomitas y se unieron a nosotros. Al parecer en total habían venido quince personas de secundaria.
A última hora vino todo el mundo con los padres, para recoger las notas. Conseguí aprobar y superar matemáticas. Todo lo demás notable, menos lengua un cinco, otra vez.
No iba a tener que estudiar en verano. ¡Bien! Gadriela también tenía que recoger las notas, pero parecía que su padre no había venido aún.
-¿Que tal las notas?- le pregunté.
- Pues la verdad es que no lo sé, mi hermano aún no ha venido.- respondió un poco triste a mi parecer.
- Si quieres puedo quedarme contigo a esperar- intentaba ser un caballero. Me pareció ver una pequeña sonrisa en su rostro.
- No hace falta, además mi hermano tiene que estar al caer.-Aún así me quedé a esperar a su hermano con ella. Creo que al principio no le hizo gracia, pero cuando me senté se tuvo que aguantar.
Mientras venía estuvimos hablando de las vacaciones. Ella iba a quedarse todo el verano aquí y quizá los fines de semana se iría a la playa. Por ahora eso es lo que tenía planeado.
Yo aún no sabía que iba a hacer, porque este año mi abuelo estaba enfermo y no podríamos irnos a la playa todo el tiempo. Quince minutos más tarde vino su hermano. Había sacado todo notables.~Dos días después ~
Mi padre quería verme en su despacho urgente. Fui allí y me senté en la silla. Estaba un poco asustado nunca tenía tanta urgencia.
- Hijo mañana es tu cumpleaños, pero antes debemos de hablar de muchas cosas.-
-Pues dime.- no sabía de qué quería hablar. Esperaba que no me echara la típica charla. Ya tienes quince años y muchas responsabilidades... Sería gracioso.
-¡Vamos!-se levantó- tus hermanos nos esperan.- eso me pilló desprevenido.No sabía a dónde íbamos, pero lo hacíamos en coche. Estábamos tirando por un camino totalmente desconocido para mi. Cuando mi padre paramos, estábamos delante de un edificio grande de piedra de estilo gótico.
Entramos dentro y todo el mundo nos saludaban. Bueno a mí no más bien a mis hermanos y a mi padre. Dimos una vuelta por todo el edificio. Era enorme y estaba lleno de clases. Nos paramos en lo que parecía la recepción. Y nos quedamos esperando a alguien.Me daba mal rollo parecía que fuera a ir a un internado en vacaciones. Había aprobado no quería tener que estudiar más. Estaba nervioso y mi padre no pronunciaba palabra. Se encontró con alguien y estaban hablando. Creo que sobre mi porque aquel hombre me miraba cada dos por tres. A veces como con admiración, otras con tristeza. Algo muy raro.
Vi a un chaval de pelo moreno y alto. Me saludo. Me dijo que no pasaba nada, que mientras fuera ese despacho que no pasaba nada. Que no me iban a comer, se rió y se marchó ¡Cómo que no me iban a comer! Cada vez todo tenía menos sentido ¿Que otro despacho? Todo sonaba cada vez más siniestro. Estaba totalmente aterrado. Tenía los dedos cruzados para que no pasará nada. Es más creo que hasta rece. Al pensarlo me reí. Si que estaba aterrorizado, como para ponerme a rezar.

ESTÁS LEYENDO
Un Tímido Secreto
General FictionCastiel pensaba que tenía una vida normal y que su único problema iba a ser este años hacer amigos. Todo bien verdad , pero ¿y si esos amigos te ocultan algo? No tanto. Lo normal es que te enfades ¿y si ellos no pueden contártelo? Tú eres el que tie...