Un pequeño gran cambio.

36 3 2
                                    

Es el primer día de instituto. Este año cursó tercero de E.S.O. Nunca se porque pero me da miedo el primer día. Llevo con mis compañeros de clase desde primero de primaria. Bueno no con todos. Cada dos años nos mezclaban pero no solía entrar nadie nuevo de fuera.

La verdad es que me gustaba mi clase. Todos mi amigos están en ella y no había mucha gente con quien me llevase mal. Este año tocaba mezclar. Yo creo que los profesores tiran nuestros nombres al suelo y el que caiga de pie a una clase y el que no a la otra.

Estamos todos alrededor del nuestros dos nuevos tutores. El profesor de música y la profesora de lengua. Odiaba esas dos asignaturas, siempre tenía que hacer algún trabajo extra para subir nota y tener un poco más de un cinco.

Están diciendo los nombres de los que estarán en la clase B. Siempre me tocaba en B nunca me habían cambiado a A. Lo cual este año creo que me vendrá mal porque están diciendo los nombres de todos los compañeros que me caen mal.

Al parecer el nuevo. Creo que se llama Hunter también está en B. Creo que me llevaré bien con él. Están diciendo los apellidos por v.
-Castiel Viña Albarracín a B- Ese era mi nombre. Me acaban de condenar a dos años de sufrimiento. Sólo quedaba una persona más y sabía que no iba a ser ninguno de mis amigos porque ninguno de ellos tiene un apellido que empieza por v.

Bueno tampoco está tan mal. La última persona de la lista es Gadriela. Siempre nos habíamos llevado bien pero, estos dos últimos años nos separamos. Yo me empecé a juntar con gente nueva y ella cambio mucho. Ahora es más tímida y reservada o eso creo llevo tanto tiempo sin hablar con ella, que parece una eternidad. Pero ahora que tengo la oportunidad, creo que debería intentar arreglarlo con ella.

Todos mis amigos están en la clase A, menos yo. Bueno todo podía ser peor, porque puedo seguir viéndolos en el patio. Me dirijo hacia mi nueva clase en la tercera planta.
¿Porque?, ¿de verdad? ¡La tercera planta! No había más clases en esta planta. Estaban la sala de profesores, la sala de ordenadores, un gimnasio y una pequeña clase para las horas de Francés y Sueco.

Entró en la clase. Sólo quedan cuatro asientos. Tres delante de la mesa del profesor y uno al fondo. Quería sentarme al fondo, pero estaban los pocos que me caían mal, así que me puse delante. Vi entrar por la puerta a mi primo. Era el primer año que nos tocaba juntos, pero aún así nos seguiríamos sin hablarnos seguramente. Se sentó en el asiento del fondo con todos sus amigos.

Hunter y Gadriela entraron por la puerta. Parece que ella le había ayudado a encontrar la clase. Se sientan junto a mi. Gadriela en medio, Hunter a su derecha y yo a la izquierda pegado a la ventana.
- ¡Hola! Me llamo Hunter Trueno Gallo, ¿y tu? - dijo el nuevo mirándome.
- Me llamo Castiel Viña Albarracín- respondí y le tendí la mano y él la aceptó.
- ¿Cómo te llamabas que se me ha olvidado?- preguntó Hunter a Gadriela con una pequeña sonrisa.
- Me llamo Gadriela Za Guerra- y también le estrechó la mano. - se rió un poco.- ¿Por cierto porque habéis dichos vuestros nombres completos? Ni que fuésemos político.- los tres nos reímos. Parecía que Gadriela no era tan negativa como pensaba.

Estuvimos hablando con Hunter sobre dónde venía, en qué instituto estaba antes... Resulta que no es de aquí. Él nació aquí, pero había vivido en Anitia desde que tenía un año.

La profesora entró por la puerta. Estuvo toda la hora hablando de los criterios de evaluación de las diferentes asignaturas, dándonos los horarios, explicando las normas de convivencia y diciéndonos cuáles eran las optativas y a cuales íbamos cada uno.

Se acabó el día de clases. Bueno en realidad el primer día sólo estábamos tres horas, pero siempre se hacía más largo que ningún otro.

Está tarde había quedado con mis amigos en el cine para ir a ver una película de terror. Mientras estábamos esperando la cola, hablaban sobre su nueva clase. Parece que les había gustado, incluso en las optativas en las que tampoco caí con ninguno de ellos. La película fue bastante bien Liana y Jaime tuvieron que salir porque decían que la película era demasiado sangrienta.

Los siguientes meses de colegio me parecieron todos iguales. Clase, clases y más clases. Me había reconciliado con Gadriela y nos habíamos convertidos casi en mejores amigos. Hunter también se convirtió en uno de mis mejores amigos. Pero seguía teniendo la extraña sensación de que   Gadriela ocultaba algo. Nunca quise preguntarle directamente, si ella no quería  contármelo esperaría hasta que fuera capaz de decírmelo.

Las notas fueron estupendamente, salvo en lengua que saque un cinco raspado. Este año no tenía música así que me había librado de otro cinco. Lo que nunca entendí es que lengua se me daba fatal, pero en francés, sueco e inglés sacaba sobresaliente seguro. Estaba deseando que llegaran las vacaciones de navidad.

Un Tímido Secreto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora