Controlar mis pensamientos

9 2 0
                                    

Me toco ser el primer voluntario. Azrael me dijo que vaciara mi mente, que pensara en alguien en concreto que para probar la primera vez iba a ser él. Dijo muchas cosas sobre si para que me centrará en él. El dolor de cabeza volvió. Las voces volvieron. Azrael me decía cosas sobre su vida otra vez para que me centrara. Tras varios minutos empezé a escuchar menos voces, y cada vez menos hasta que solo escuchaba lo que me estaba pensando, que era lo mismo que  me había estado diciendo anteriormente.

Estuvo bastante bien. Todo el mundo lo intento. El resto del verano me lo pasé leyendo mentes. Era divertido. Azrael nos enseño a comunicarnos con otra persona a traves de nuestros poderes. Eso me costó más. Aún no lo tengo dominado del todo, pero voy a poco a poco. Sin lugar a duda levantar objetos o moverlos fue lo que más me gustó. Si me aburría hacia eso. Tenía toda la habitación llena de cojines por si algo se caía y era frágil.

 Cuando acabaron las clases y aún faltaba una semana para que comenzará el instituto por fin nos fuimos de vacaciones. Una semana en la playa era lo que necesitaba. Desconectar de todo. Me seguía tomando las pastillas porque aún no conseguía apagar las voces de tantas personas. Pero si estaba con Azrael sí. No era capaz solo.

La semana paso muy rápida. Ya era hora de volver al colegio.
Cuarto de secundaria. Que mayor me sentía. Las mesas estaban colocadas de dos en dos. Esperaba que Gadriela se sentará conmigo quería decirle una cosa. No pudo ser porque Hunter se sentó primero. Gadriela se sentó con un chico nuevo que no alcanzó a ver. Cuando salió a presentarse,  vi que era Azrael.
¿Que hacía el aquí? ¿Cómo era posible que estuviera en mi misma clase? El pueblo es pequeño si alguien se hubiera mudado nos abríamos enterado.

Pensaba preguntárselo cuando las clases de telepatía empezarán. Gadriela y el parecía que habían echo buenas migas. Los meses pasaron y volvieron a empezar las otras clases. Azrael no vino. Dijo la profesora que él ya había acabado de enseñarnos lo básico y ahora nos tocaba usar nuestros poderes sin ayuda.

Azrael se llevaba bien con todo el mundo así que cuando salimos un día con la pandilla él vino invitado por Jaime. No sabía cómo hablarle así que se me ocurrió hacerlo a través de la mente. No podía leer sus pensamientos. Eso era extraño porque podía escuchar el de todo el mundo menos el suyo. De repente escuché que alguien me hablaba, pero era extraño porque no era en persona sino telepáticamente.

-¿Porque intentas leerme la mente?-
No podía enviar una respuesta.
-Se supone que no nos conocimos hasta que el primer día aparecí por la puerta de tu clase. Toda esa vida para el resto es secreta. -
Volví a intentarlo. Pero nada.
-Yo te he enseñado a abrir tu mente y jugar con ella ¿De verdad creías que podrías leérmela tan fácil?  - paró unos segundos de hablar- Prueba ahora.-
Intenté hablarle y esta vez sí.
-¿Cómo es posible que estés en mi instituto? ¿Porque no volviste a las clases?-
-Tu familia es importante en ese mundo secreto yo solo soy un trabajador más. No podemos dejar que los novatos como tú usen sus poderes sin ton ni son. Así que os vigilamos a todos. Y no volví a las clases porque yo tengo que asistir a las mías.-
-¿Pero si somos iguales, tenemos la misma edad?-
-Que poco sabes de este mundo. Tu y yo no nos parecemos en nada.-
Y la conexión se rompió. Me di cuenta de que mientras hablaba conmigo había estado hablando con Jaime y Hunter. Cómo podía ser.  Debía suponer un gran esfuerzo estar en dos sitios hablando. Además no me había mirado en ningún momento.

De regreso a casa tras la quedada, Hunter me hizo una pregunta.
-Pues, sé que es raro, pero por la forma en la que llevas mirando a Azrael todos estos meses. Cualquiera diría que estás celoso de él. Sobre todo cuando habla con Gadriela ¿Te gusta?-
-No, no me gusta. Es solo que no me gusta Azrael.-
-¿De verdad?-
-Si, si.-
Cuando estábamos para despedirnos le acabe contando lo que sentía por Gadriela. Para que negarlo. Sería estúpido. Además confiaba en él. Estuve dándole vueltas a eso de si estaba celoso de Azrael. Haber no podrían gustarse no se conocen, ¿verdad?

Un Tímido Secreto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora