CAPÍTULO 16: ¿CON OTRA?

278 21 5
                                    

N/A: Muchas gracias a todos por leer y comentar... Lo primero, quiero recordar que en mis historias todos cometen errores. Lo recuerdo porque en este capítulo pasa algo que no os va a gustar...

Por otro lado, la semana que viene no voy a poder actualizar. Así que nos leemos en dos semanas... No abandono la historia, os prometo que el 1 de agosto tendréis el siguiente capítulo (si no es un poquito antes, ya veré)...

CAPÍTULO 16: ¿CON OTRA?

Sam seguía teniendo sospechas de que Quinn lo engañaba con Finn y tener a Santana diciéndole que era un ingenuo y que debería vengarse saliendo con ella no era de gran ayuda. Bueno, la verdad es que mientras le decía eso lo llamó estúpido y lo insultó de todas las maneras posibles. Sin embargo, sabía que ella tenía razón y, después de la semana más vergonzosa de su vida intentando imitar a Justin Bieber, decidió cortar con Fabray y pasar a ser el novio de Lopez.

Cuando Blaine se enteró, se enfadó tanto que viajó a Lima para ir a ver a su ex. Como no sabía donde vivía, fue directamente al McKinley para hablar con él. No le costó mucho encontrarlo porque estaba besando a la latina sentado en los bancos que había cerca de la entrada del instituto.

– ¿Podemos hablar? – El moreno preguntó al llegar junto a ellos.

– ¿Con cuál de los dos? – La chica cuestionó mientras levantaba una ceja y lo miraba de manera reprobatoria.

– Con Sam. – Él respondió con decisión.

– Está bien, mientras sepas que esa Boca de Trucha me pertenece a mí, no tengo problema en ello. – Ella se marchó y dejó a los otros dos a solas.

– Pensé que me habías dejado por la distancia y que ahora no estabas conmigo porque realmente te gustaba Quinn y querías darle una oportunidad a vuestra relación. Yo estaba dispuesto a esperar, a ver qué pasaba entre ella y tú... ¡Y me encuentro con ésto! ¿Qué es lo que quieres de mí, Sam?

Evans bajó la mirada. Sabía que Anderson tenía razón y que debería haber esperado antes de actuar pero Santana lo había convencido. No sentía nada por ella, era más un intento de ser alguien en el McKinley pero, sin proponérselo, había vuelto a dañar a la persona que más quería.

– Yo...

– Déjalo, no importa. Adiós Sam.

Kurt había notado que Blaine estaba triste y distraído. Al principio se había preguntado el motivo pero pronto se dio cuenta de que si no le preguntaba, nunca se lo diría. Por eso esperó a estar a solas en el Lima Bean. Era viernes y volvían a sus casas, por lo que prefería dejar todo claro para no estar todo el sábado con la intriga.

Esperó hasta que tuvieron los cafés y estuvieron sentados para preguntar. Pronto se dio cuenta de que el moreno estaba deseando hablar porque le contó absolutamente todo. No le dio el nombre de Sam, pero sí le habló de su ex, de lo que había pasado y de lo traicionado que se sentía.

– ¿Eso es todo? – El castaño cuestionó. El moreno se sintió dolido, como si su amigo estuviera ninguneando sus problemas.

– Sí.

– Él es estúpido. Si yo tuviera a alguien tan maravilloso como tú deseando estar conmigo, no tendría ninguna duda. Lo que tienes que hacer es olvidarlo. – El ojiazul dijo con firmeza.

– No es tan fácil...

– ¿Por qué no sales conmigo? Unas citas, tal vez así consigas enamorarte ora vez. – Hummel propuso con una sonrisa inocente, aunque Anderson sabía que no era tan inocente, que era lo que había estado deseando desde que se habían conocido.

– Kurt... No puedo obligar a mi corazón a amarte. O lo siento o no... – Blaine susurró, casi con miedo de enojar al otro.

– Pero puedo conquistarse. El amor no siempre llega de un flechazo. Déjame intentarlo. – El castaño insistió y el otro suspiró.

– Eres un chico maravilloso y estoy seguro de que hay cientos de chicos que estarían encantados de salir contigo. Por desgracia, yo no soy uno de esos chicos. No puedo mentirte ni darte falsas esperanzas.

– No lo haces y te lo agradezco.

– Pero no es justo para ti estar esperando para ver si consigo sentir por ti lo mismo que tú sientes por mí. Ni mucho menos comenzar una relación y ser tu primer beso. De verdad que lo siento y espero que podamos seguir siendo amigos. – El moreno se mostró inseguro.

– Lo entiendo... Gracias por tu sinceridad... Espero que entiendas que no me voy a rendir, al menos por el momento. – El ojiazul explicó.

– Está bien... Pero te pido una cosa... Si en algún momento te hago daño... Dímelo, por favor. Lo último que quiero es que te sientas como me sentí yo. – Anderson fue totalmente sincero.

– No me harás daño. Estás siendo sincero y, aunque yo no me rindo, sé que no lo tengo fácil.

Hummel besó la mejilla de su amigo antes de levantarse y salir de la cafetería. Quería volver cuanto antes a su casa, para poder llorar por su corazón roto.

– ¡Juguemos a la botella! – Rachel gritó. Estaba borracha ya que había bebido demasiado alcohol. Estaban en la fiesta que ella mismo había preparado con sus compañeros de New Directions. También había invitado a Kurt y éste había ido acompañado por Blaine. Ella sabía que su mejor amigo quería ligar con el Warbler pero que éste todavía no superaba una ruptura dolorosa.

Todos los asistentes se sentaron en el suelo formando un círculo y el juego comenzó. La botella giraba y conseguía que se besaran parejas realmente inusuales. Cuando fue el turno de Blaine, él estaba realmente nervioso. No había nadie que quisiera besar pero había dos personas con las que podría tener problemas. Por un lado, no quería besar a Kurt porque no quería darle falsas esperanzas. Era consciente de que había bebido demasiado y que no podría controlar sus reacciones. Por eso precisamente tampoco quería besar a Sam porque no había superado la ruptura.

Sin embargo, la botella no se apiadó de él y señaló a Evans. El corazón del ojimiel se aceleró por la perspectiva de volver a sentir esos jugosos y deliciosos labios que lo habían llevado al cielo hacía un año.

– No tienes que besarme si te vas a sentir incómodo. – Anderson decidió que tal vez el otro se negaría y él no tendría que pasar por ese momento.

– Error. – Puck intervino. – Hemos quedado en que se besa a quién señale la botella sin importar nada. Tenéis que besaros.

– Está bien, no pasa nada. – El rubio intentó tranquilizar al otro.

Evans se acercó a Blaine lentamente, tanto que parecía una tortura preparada para el moreno. No pudo resistirse y acabó siendo él quién se movió bruscamente para juntar sus labios.

Fuegos artificiales. Los dos se sentían como si estuvieran disfrutando del espectáculo pirotécnico del 4 de julio. A pesar de que sabían que se amaban y que se extrañaban, no sabían cuánto se echaban de menos hasta ese momento. Era como si estuvieran recorriendo el desierto y encontraran un río de agua limpia y fresca.

Todos miraban sorprendidos como los dos chicos movían sus labios como si se conocieran de toda la vida y simplemente se hubieran reencontrado. En ese momento, Kurt comprendió que Sam era el chico que le había roto el corazón. La pregunta era si se atrevería a sacarlo del armario o guardaría el secreto.

Amor Adolescente (Blam boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora