N/A: Como os había prometido, el epílogo... Gracias de nuevo por el apoyo a esta historia...
EPÍLOGO
– ¡Sam! – Blaine gritó mientras abría otro cajón de la mesilla de su habitación. La chaqueta de su esmoquin estaba en la silla porque no se la había puesto todavía.
– ¿Qué pasa? – El aludido entró con una niña de dos años en brazos. Él ya llevaba puesto su esmoquin y la niña llevaba un vestido blanco muy bonito, aunque estaba todavía sin peinar.
– ¿Dónde están los anillos? – El moreno preguntó desesperado.
– Los tengo yo... Relájate. – El rubio acarició la espalda de su marido.
– Mi hermano se casa con uno de mis amigos... Tengo derecho a estar nervioso. – El ojimiel susurró.
La escena se vio interrumpida por el llanto de un bebé. Como su esposo estaba nervioso, el más alto pasó la niña al otro para ir a la habitación de su hijo.
La pareja había tenido dos hijos. La niña, Jessica, era biológicamente hija de Blaine mientras que Devon lo era de Sam. Se habían casado cinco años antes, cuando tenían 26, y se estaban preparando para la boda de Cooper y Sebastian. El segundo se había sentido atraído por el mayor cuando lo vio en Dalton y se había obsesionado con él. Una noche, consiguió que el actor dejara de resistirse a sus encantos y acabaron teniendo sexo. El misterio para todos los que les conocían era como habían pasado del sexo a tener una relación.
Aun más sorprendente era que decidieran casarse. Cooper ya rozaba los 40 y Sebastian ya había pasado los 30, llevaban juntos casi 10 años, 5 de ellos conviviendo y, hasta lo que sabían, no tenían intención de formar familia.
– ¿Está bien? – Blaine preguntó cuando Sam entró a la habitación con el niño de 6 meses en brazos. Devon sonrió al ver a su hermana y extendió sus brazos hacia ella.
– Sólo quería un cambio de pañal y he aprovechado para vestirlo. Sólo queda peinar a Jess y ya estaremos listos. – El rubio explicó. El moreno llevó a la niña al baño para arreglar los rizos que tenía en dos coletas.
La familia llegó al lugar donde se celebraba la ceremonia. Nada más soltar los cinturones de seguridad que sostenían a sus hijos, los señores Anderson habían llegado junto a ellos para coger a los niños.
– Cooper está muy nervioso y necesita a su hermano en este momento. – Pam explicó mientras cogía en brazos a Devon, que rió al reconocer a su abuela.
– Y creo que Sebastian necesita un amigo en estos momentos. – James añadió después de darle un beso en la mejilla a Jessica.
Cuando Blaine entró a la habitación que habían habilitado para que Cooper se vistiera, éste lo abrazó con fuerza.
– ¿Crees que todo irá bien? – El mayor preguntó asustado.
– Coop... Lleváis mucho tiempo juntos y os amáis. La convivencia es buena y sois felices... ¿Por qué casaros va a cambiar eso? – El más joven preguntó tranquilamente.
– Tienes razón. Es el hombre de mi vida, ¿sabes? – El actor se limpió una lágrima en su mejilla.
– Bueno... Hasta que empezaste con él estuviste con chicas así que... Tiene que ser especial para ti. – Blaine intentó aligerar el ambiente y que su hermano se riera.
Después de la ceremonia, Sam y Blaine aprovecharon que sus hijos estaban bien cuidados por toda la familia, que los iba mimando y consintiendo porque eran los más pequeños. Decidieron dar un paseo por el jardín que había en la parte de atrás del restaurante donde habían cenado.
– Nuestra boda fue más bonita. – El rubio presumió aunque esa también había sido muy hermosa.
– Creo que es porque la sentiste más especial... Si les preguntas a los novios, te dirán que la suya es mejor. – El moreno explicó.
– Pero ninguno está tan guapo como tú el día que nos casamos. – El ojiverde besó a su marido en los labios.
– Bueno, yo sí he visto al menos un novio más guapo que yo el día de su boda. – Anderson informó.
– ¿Ah, si? – Evans decidió dejar un beso en el cuello de su esposo.
– Sí... – La voz de Blaine apenas era un susurro en ese momento. Se sentía tan bien en ese momento que no le importaba nada. Sin embargo, su momento a solas fue interrumpido por alguien que carraspeaba frente a ellos. Al separarse vieron a Jeff, que sonreía ampliamente.
– ¿Qué quieres? – Sam preguntó, aunque algo molesto.
– Mi mujer quiere saber cuándo tendrá listo su próximo disco el gran Blaine Anderson pero no se atreve a preguntarte. – El recién llegado explicó, señalando a la mujer pelirroja que estaba a su lado, que se había sonrojado y le dio un pequeño empujón.
– Empezaré con las grabaciones en un par de meses, Devon es todavía muy pequeño. Además, Sam tiene una exposición de sus nuevos cuadros y no queremos que los niños tengan una niñera todavía, por lo que nos turnamos en trabajar fuera de casa. – El moreno dijo con una sonrisa amable.
Cuando llegaron a casa, lo primero que hicieron fue llevar a sus hijos a la cama para que durmieran porque era muy tarde. Después se fueron a su propia habitación. Blaine apenas se había quitado la chaqueta y la pajarita cuando sintió las manos de su esposo rodeando su cintura hasta posicionarse en su vientre.
– Estás muy sexy esta noche. – Sam susurró acariciando a su amado.
– ¿Están durmiendo? – El moreno preguntó.
– Sí, los dos estaban agotados. Tu familia no ha dejado que descansen un segundo. – El rubio respondió antes de morder la oreja de su marido.
– En ese caso... ¿Quieres un poco de acción antes de ir a dormir? – El ojimiel quiso saber.
– Sabes que sí.
Anderson se volvió para besar a su marido. A partir de ahí dejaron que la pasión los dominase. Desde que habían sido padres habían tenido que olvidar su espontaneidad, pero aprovechaban cada oportunidad que tenían para demostrarse cuanto se amaban. Habían cumplido su sueño, habían formado la familia con la que habían soñado cuando apenas tenían 17 años y eran más felices de lo que jamás pudieron imaginar.
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Amor Adolescente (Blam boyxboy)
FanfictionBlaine y Sam... Sam y Blaine... ¿Será posible que su relación sea algo más que el primer amor, un Amor Adolescente?