CAPÍTULO 26: CULPABILIDAD

212 15 5
                                    

CAPÍTULO 26: CULPABILIDAD

Los ojos color avellana se dirigieron a la puerta, donde estaba la persona que menos esperaba ver ese día. Todos notaron su expresión de sorpresa y se volvieron para ver como Sam se dirigía hacia él con paso decidido, ponía sus manos en las mejillas ajenas y unía sus labios en un beso. Anderson estaba tan asombrado que no fue capaz de corresponder el beso... Por la sorpresa y también por la culpa por lo que había pasado la noche anterior... Algo que podía estropear todo.

El rubio notó que Blaine no lo estaba besando con pasión y se separó un poco para mirar a su amado a los ojos.

– ¿Qué ocurre? – El ojiverde acarició la mejilla del otro.

– ¿Qué haces aquí? – El moreno quiso saber.

– En el instituto en el que estaba hubo un incidente y mis padres quisieron trasladarme a otro y... Pensaron en Dalton. – Evans explicó con una sonrisa.

– ¿Has venido para quedarte? – Los ojos color avellana se abrieron por la sorpresa.

– Sí. – Sam volvió a besarlo pero notó que el otro no estaba tan entregado como antes. – ¿Va todo bien?

Anderson contuvo las lágrimas, pensaba que había estropeado todo.

– Vamos a hablar en privado.

Blaine y Sam estaban sentados en la cama del moreno. El rubio intentaba que el otro lo mirara a los ojos pero no lo conseguía. Sabía que el moreno estaba llorando y eso era más de lo que su corazón podría soportar.

– ¿Qué pasa? Pensaba que estarías feliz por verme... – El ojiverde susurró.

– Yo... Ayer hubo una fiesta y... Me acosté con Sebastian... Pensaba que no volvería a verte en mucho tiempo, me sentía solo y... ¡Pero te juro que te amo a ti! No siento nada por él, sólo fue sexo, lo hemos hablado y estamos de acuerdo en que sólo queremos ser amigos... Por favor, no me odies... – El líder de los Warblers rompió a llorar desesperado y Evans lo rodeó con sus brazos.

– Llegamos a un pacto, ¿recuerdas? Íbamos a seguir con nuestras vidas... No te voy a negar que no me agrada que hayas estado con otro, pero no has sido infiel porque rompimos cuando me fui.

– Lo siento... – Anderson susurró.

Sam no quería seguir hablando de algo que no tenía importancia. Por supuesto que sentía celos porque otra persona había estado con Blaine de una manera tan íntima pero entendía que ellos habían terminado su relación. No iba a permitir que cosas con tan poca importancia los separasen de nuevo. Además, el moreno le había perdonado tantos errores que, incluso si fuera algo por lo que culparle, no iba a dejar que se interpusiera entre ellos. Por fin podían ser felices y él no iba a dejar escapar esa oportunidad.

– No hay nada que perdonar, amor. Volvemos a empezar de cero. Ahora sólo somos tú y yo... Lo único que te pido es que seas sincero. Si quieres volver conmigo, todo quedará atrás. – El ojiverde explicó con una ligera sonrisa.

– Soy sincero, no siento nada por Sebastian ni él siente nada por mí. Lo hemos hablado, sólo era atracción y, en mi caso, soledad y alcohol. Sé que no es excusa... Pensaba que no iba a verte en dos años y me sentía tan solo y él estaba ahí...

– No tienes que seguir explicando nada... Sólo hay dos palabras que estoy deseando escuchar para que todo esto quede atrás y volver a llamarte mi novio.

– Te amo. – Anderson sonrió ampliamente al comprender que no tenía nada de lo que preocuparse.

– Yo también te amo.

Evans se acercó aún más al otro y lo besó con dulzura. Esa vez, Blaine sí respondió al beso y los dos perdieron la noción del tiempo. Sólo pararon cuando Jeff les interrumpió llamando a la puerta para que bajaran a cenar.

La mesa de los Warblers se llenó de sonrisas al ver a Blaine y Sam entrar en el comedor con sus manos entrelazadas. Incluso Sebastian se alegraba de verlos tan felices. En el rato en que la pareja había estado a solas, el resto de los chicos le habían contado lo que había pasado entre los enamorados y él se sentía un poco mal porque no quería ser un impedimento para la felicidad de su amigo.

Por eso, cuando los demás se fueron a dormir, decidió ir a buscar al rubio para hablar con él.

– ¡Sebastian! ¿Qué haces aquí? – Evans preguntó sorprendido cuando abrió la puerta de su habitación. Había llegado apenas unos minutos antes, después de despedirse de Anderson.

– ¿Podemos hablar? – El castaño preguntó.

– ¡Claro! Pasa...

Sam no sabía qué esperar de esa inesperada visita. Los dos se sentaron en silencio y Smythe suspiró antes de hablar.

– No quiero meterme en tu relación con Blaine. Blaine es muy atractivo e intenté ligar con él cuando lo conocí pero mis sentimientos no van más allá de una atracción. Y sé que él no siente nada por mí y que sólo accedió a estar conmigo porque estaba triste, te echaba de menos y se sentía solo. No quiero que vuestra relación tenga problemas por mi culpa. Merecéis ser felices. Si quieres que me aleje de Blaine, lo comprenderé.

– Gracias por tu sinceridad. Blaine ya me lo había contado todo. Me alegra saber que no vas a intentar conquistarlo, me quedo más tranquilo.

A la mañana siguiente, Sam sonrió cuando abrió la puerta de su habitación y se encontró con Blaine, listo para acompañarlo a desayunar. Lo besó en la mejilla y agarró su mano con firmeza antes de caminar hasta el comedor.

– ¿Va a ser siempre así? – El rubio preguntó.

– ¿A qué te refieres? – El moreno le preguntó confundido.

– Tú viniéndome a buscar para que vayamos a desayunar juntos, caminar de la mano por Dalton... – El ojiverde se sonrojó.

– ¡Claro! Bueno... Si eso es lo que quieres... Yo... – Esa vez fue el líder de los Warblers el que se sonrojó.

– Me encantará. – Evans esa vez lo besó en los labios.

– Vamos, tortolitos. Sé que estáis encantados de estar juntos pero si no os dais prisa, no os dará tiempo a desayunar. – Jeff se acercó a ellos y los separó, pasando su brazo por los hombros de ambos y colocándose entre ellos.

– No le hagáis caso, siempre es bonito que haya más amor en el mundo. – Nick se puso junto a Blaine y los cuatro caminaron hacia las escaleras. – ¿Harás audición para los Warblers?

– ¿No os importa? Sé que ya tenéis el equipo completo. – Sam preguntó esperanzado.

– Elige una buena canción y haz una gran audición. Nosotros aceptamos a todos los que puedan aportar algo a los Warblers y creo que tú puedes encajar. – Duval explicó.

Blaine sonrió ampliamente al darse cuenta de que sus amigos iban a ayudar a su novio a que se integrara en el grupo y que iba a poder pasar mucho tiempo con él. Hacía tan sólo 24 horas estaba asustado porque pensaba que perdería la amistad de Sebastian y en ese momento tenía a su novio a su lado y no podía pedir nada más.

Amor Adolescente (Blam boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora