Ashton POV:
But now that I'm broken,
Now that you know it,
Caught up in a moment,
Can you see inside?
Cause I've got a jet black heart...
―¿Podéis callaros? La cabeza me va a explotar ―Luke se quejó, encogiéndose en el sofá.
―Chicos, chicos ―Mike nos llamó la atención, consiguiendo que todas las miradas se fijaran en él―, sois unos irrespetuosos, el abuelo quiere descansar.
Las risas no tardaron en aparecer.
―Tienes un año más que yo, idiota. Para abuelos ya estáis vosotros.
Luke se levantó, echándonos una mirada de odio hasta desaparecer por el pasillo del apartamento. Al parecer alguien seguía teniendo resaca.
Habíamos vuelto a nuestra pequeña casa de Los Ángeles después del concierto en Chicago o, mejor dicho, después de la fiesta a la cual habíamos asistido después del concierto. El show en California era al día siguiente, pero habíamos decidido venir por la noche, así podríamos descansar un día entero y pasar el rato en la piscina ―a pesar de estar en diciembre―. Calum y Michael tenían puesta toda su atención en un videojuego, todavía en pantalones de chándal y sin camiseta. Luke prácticamente no había abierto los ojos excepto para ver cuanta cantidad de leche debía poner en sus cereales y, yo, ya estaba duchado y listo para salir por ahí.
―Chicos, voy a ir al centro comercial que hay unas calles abajo. No tenemos nada para comer.
―Existe la comida a domicilio, ¿Sabías? No necesitamos hacer la compra ―Michael dijo, sin despegar su mirada de la pantalla.
―Qué más da... Quiero salir un rato. Hace un buen día.
―Tráeme un Starbucks; luego te lo pago ―Calum me pidió, poniendo el pausa la televisión.
Asentí y me dirigí hacia la salida, sin prestar atención a las quejas de Michael sobre el videojuego. Cogí las llaves, una gorra y unas gafas de sol, asegurándome en el espejo de la entrada de que no se me podía reconocer.
Las calles estaban algo vacías, ya que era un lunes por la mañana; lógicamente todo el mundo estaría trabajando ―sin contar que esta era una zona residencial y no había comercios―. Tras estar andando cinco minutos divisé el gran edificio al cual me dirigía. Revisando en el reflejo de mi teléfono que todo seguía en su sitio me acerqué a la entrada.
No era mucha la gente que había allí dentro; la mayoría eran turistas, yo incluido. Entré en la primera tienda que vi, mirando la ropa que había por allí. Me probé un par de camisetas que me habían gustado bastante y, por suerte, me quedaban bien. Satisfecho con mi compra salí de allí, en busca del preciado Starbucks de Calum. Iba caminando despreocupado, revisando las notificaciones de Twitter y contestando a algunas fans hasta que, de pronto, noté como algo estiraba de mis pantalones.
Bajé mi mirada, encontrándome con una niña pequeña. Sus grandes ojos marrones me miraban brillosos, mientras volvía a estirar ligeramente de mi pantalón, agarrándolo con su pequeña mano. Con cuidado me agaché, quedando lo más próximo a su altura que pude.
―Señor, me he perdido, no encuentro a mi mamá ―la pequeña dijo, una vez estuvo a mi altura.
Su cara mostraba lo asustada que estaba en aquel momento. La cogí en brazos y con mi mano apoyé su cabeza en mi hombro, tranquilizándola.
―¿Qué te parece si vamos a buscarla? ―le pregunté, utilizando un tono dulce para reconfortarla. Ella asintió, mientras la bajaba hasta el suelo. Con su pequeña mano agarró mi dedo índice. Sonreí al ver como mis manos eran demasiado grandes para ella; era una niña adorable―. ¿Te acuerdas de dónde has venido? ―la pequeña negó con la cabeza. De pronto caí en que ni siquiera sabía su nombre―. ¿Cómo te llamas, bonita?
―Joy Kim. Tengo cuatro añitos ―dijo, mostrando cuatro de sus dedos con su mano libre.
―Yo soy Ash, pero no se lo puedes decir a nadie, ¿De acuerdo? Es un secreto ―le dije.
Ella asintió, no creo que sabiendo exactamente el porqué; de todos modos tenía que buscar a su madre, así que empecé a mirar a mis alrededores. Seguimos andando por todo el centro comercial hasta que la pequeña me miró, llamando mi atención.
―Ash, tengo hambre.
―Mmm... ¿Quieres un helado? ―pregunté, viendo la heladería que se encontraba justo a mi lado―. ¿Puedes comer helados? ―me questioné, ya que no sabía si siendo tan pequeña podría comerlos.
―Si puedo, mamá me da helados en verano ―Joy respondió al oírme.
―Pues espero que tu madre no me mate por comprarte uno en invierno... ―murmuré, mientras entrabamos en el lugar.
Después de que la pequeña se acabara su helado de fresa salimos de la heladería para retomar la búsqueda. Estuvimos otros diez minutos buscando por todo el centro comercial hasta que, de pronto, Joy soltó mi mano y se puso a correr.
―¡Mamá! ―gritó, corriendo hacia una chica que estaba de espaldas.
Cuando la chica, que parecía bastante joven ya desde detrás, se giró, me quedé de piedra en medio del pasillo. Era tan parecida a... A Daelyn. La joven se agachó y abrazó a Joy. Desde la distancia podía ver como estaba llorando, mientras abrazaba con más fuerza a su hija. Su hija... ¿Cuántas cosas pueden haber pasado en siete años?
La madre de Joy miró por encima del hombro de la pequeña, con la vista todavía borrosa. Me miró fijamente, consiguiendo que un escalofrío recorriera mi espalda. Quería acercarme, comprobar que de verdad era ella, saber de su vida durante todo este tiempo, pero algo me lo impedía. Apreté los dientes y, finalmente, saludé a la pequeña con la mano, dispuesto a irme.
―¡Hey! ―escuché a alguien llamándome desde atrás, consiguiendo que me parara. Cada vez las dudas eran menos; esa voz...―. Muchas gracias por cuidar a mi hija, no sé qué habría hecho si le hubieses llegado a pasar algo, de veras, muchísimas gracias ―asentí sin decir nada, bajando mi rostro―. ¿Quieres que te invite a algo? Tengo que agradecértelo de alguna forma.
Suspiré, sin saber cómo salir de la situación. "Mierda, es ella" murmuré para mí mismo y, sin tener otra alternativa levanté mi cabeza, mirándola directamente a los ojos.
―No deberías llorar Daelyn, aunque supongo que algunas cosas nunca cambian, ¿Cierto? ―pregunté, esperando que pudiera reconocerme.
Ella clavó su mirada sobre mis ojos color ámbar y por su expresión estaba seguro que mi identidad no le había pasado desapercibida. Vi como tragaba saliva y, lentamente, abría sus ojos, sin creer todavía lo que estaba sucediendo.
―¿Ash... Ashton?
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HOLA :)
¡Sorpresa! Otro capítulo más xd he visto que varías queríais un maratón y, a pesar de que estas dos semana las voy a tener algo ocupadas, no descarto que en agosto no vaya a hacer ninguno. De todas formas ya tenía pensado hacer este capítulo ayer así que os lo dejo como regalo.
Por cierto, en la encuesta que hice sobre los gemelos (y en la que yo ya predecía el final y acerté xd) ha ganado James con el 60% (40% de los votos para Luke); los votos totales han sido 48, así que gracias a esas 48 personas por pasarse y votar y comentar (y a las que lo habéis hecho por wattpad también, gracias).
Hasta el domingo,
María xx
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Twins 2 » Luke Hemmings [cancelada; con final]
FanfictionEl mundo es un lugar imperfecto porque las personas que lo habitan lo son. Daelyn Jones era consciente de ello; ella también era imperfecta... era una chica de veinticuatro años que había perdido el rumbo de su vida. Su alma estaba rota, y no había...