Luke POV:
«¿Cuántos años tienes? ¿Vas a seguir sin decirme tu nombre? ¿Estás segura que no hay nada entre Ashton y tú?»
Una canción ―de la cual no tenía ni idea que estaba en mi teléfono― empezó a sonar en cuanto puse el reproductor de música en aleatorio. Guardé mi móvil en uno de los bolsillos de mi pantalón, justo cuando Mike entraba en el baño con una toalla sobre su hombro izquierdo.
―¿Empezamos? ―me preguntó, colocándose la toalla sobre sus hombros.
―Me tienes que pagar por hacer estas cosas, Clifford.
Me puse unos guantes de plástico y tras hundir el pincel en el tinte lo empecé a aplicar en el pelo de Michael.
Verde; ese era el color que el a-punto-de-dejar-de-ser-pelirrojo había escogido.
Solo esperaba que no me quedaran las manos teñidas.
«Tengo tu edad, sí, segura; ¿por qué te importa tanto?»
La pequeña ventana del baño daba al patio trasero. Me asomé por ella; Calum y Ashton parecían divertirse con la pelota de fútbol.
Y yo aquí, de peluquero.
«¿Cómo sabes que tienes mi edad?»
―Luke céntrate, que vas a meterme el tinte en el ojo.
«Ashton me ha dicho quién eres y, de hecho, no sé porque sigo hablando contigo».
La música de mi teléfono no conseguía ensordecer los gritos que los chicos daban. De pronto, el sonido del agua se escuchó.
Vaya par, se les escapa el balón a los dos segundos.
«¿Enserio? Oye, eso duele, ¿tienes razones para no hacerlo, J?»
«Más de las que crees».
―¡Luke! ¡Idiota!
El repentino grito de Mike me sorprendió. Giré mi cabeza hacia él, viendo como una de sus mejillas está manchada del tinte.
―Ups, lo siento. ―Me encogí de hombros. Cerré los ojos, esperando el regaño de mi compañero, pero en lugar de eso solo escuché un suspiro.
―No vas a salir de este baño hasta que mi piel recupere su color original, Hemmings; quedas avisado. ―Me señaló con el dedo.
Dejé el bol que contenía el tinte sobre la pica y volví a coger el teléfono ―sí, de nuevo― para apagar el reproductor de música.
«Demuéstramelo».
[...]
―Pero... ¿por qué no? Dame alguna razón para pensar que es una idea descabellada ―me quejé, frunciendo el ceño.
―Primero: no eres un detective, Luke; no tienes necesidad de saber quién es la chica; segundo: por si no lo has notado estamos en el maldito aeropuerto de camino a Seattle, sea quien sea ya no vas a poder contactar en persona con ella; y por último: puedes preguntarle directamente a Ashton ―Calum finalizó su explicación, acomodándose las gafas.
Los rayos de sol entraban por los grandes ventanales de la infraestructura, dejando caer una tenue luz anaranjada por allí donde pasaban. Los chicos y yo ya habíamos facturado las maletas y ya solo quedaba subirse al avión que nos llevaría a nuestro próximo destino.
Todavía quedaba mucho tour por delante, pero la intriga que había tras aquellos mensajes me tenía en vela. Por la mañana, mientras intentaba teñir a Michael ―por suerte la mancha de su cara se fue―, había vuelto a hablar con ella: «J». Quería descubrir su identidad, saber quién se escondía tras la décima letra del abecedario.
Si ella sabía quién era yo quería saber quién era ella.
¿Qué había de extraño en ello?
―Ella me conoce y parece odiarme.
―Normal, si eres tan pesado.
―¡No soy pesado! Solamente insistente.
―Ya, claro, «insistente»...
―Solamente quiero saber quién es, por curiosidad.
―¿Sabes lo que creo yo? Que vas a terminar por obsesionarte.
Abrí mi boca para desmentirlo pero alguien del staff apareció en la sala donde estábamos esperando.
―Hey, chicos, el avión ya está listo. Vamos.
Ashton, Michael, Calum y yo nos levantamos de nuestros asientos y comenzamos a correr por el lugar, haciendo el idiota ―ellos, yo estaba demasiado cansado como para mantener mis ojos abiertos―. Íbamos a viajar en un avión privado así que, por lo menos, iba a poder dormir cómodo un rato.
―Luke ―Calum me llamó. Levanté mi mirada, ya que la mantenía fija en el suelo―. Haz lo que creas conveniente, pero luego no vengas llorando porque te han roto el corazón.
Fruncí el ceño ante la inesperada respuesta del moreno.
―¿Cómo podría enamorarme de ella? Es la posible novia de Ashton.
―La chica te ha dicho mil veces que no lo es; además, habéis estado hablando tan solo un día; con tiempo todo puede ocurrir. Te conozco, Luke, y sé de lo que hablo.
Paré en seco en medio del camino hacia el avión, mirando fijamente al moreno. La voz de Calum sonaba como la de otro día cualquiera, pero su mirada escondía algo que, indirectamente, había querido decirme. Estaba completamente seguro de ello.
―¿¡Y de que hablas!? ―pregunté a gritos, ya que Calum se había alejado bastante.
Él se giró, viendo como me acercaba corriendo. Rob, nuestro guardaespaldas, nos miraba mientras negaba con la cabeza, creyendo que ya estábamos haciendo el tonto.
Nunca dejábamos de hacerlo, querido amigo.
―De algo que no puedes saber todavía, Luke. No me culpes, yo no soy quien quiere ocultarlo.
―¿Ocultar que?
―Con el tiempo lo sabrás, no seas impaciente.
―Pero...
―Pero nada, Luke. No me hagas aplicarte la «ley del hielo», que ya no somos unos críos.
―¿Pero sabes quién es? ―insistí.
―Sí, Ashton me lo ha dicho, ¿de acuerdo? Son sus asuntos, Luke; si él no quiere no te metas en ellos.
No volví a decir nada más hasta llegar al avión. Le di vueltas a aquellas palabras de Calum: «Haz lo que creas conveniente, pero luego no vengas llorando porque te han roto el corazón».
¿Tanto riesgo había? ¿De verdad era tan importante la identidad de esa chica?
De tan solo pensarlo las ganas de volver a encender mi teléfono y continuar la conversación de esa mañana crecían en mí. Para mi mala suerte debíamos poner el «modo avión» en cuestión de minutos.
Suspiré, apagando el móvil; mi curiosidad tendría que esperar.
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Twins 2 » Luke Hemmings [cancelada; con final]
FanficEl mundo es un lugar imperfecto porque las personas que lo habitan lo son. Daelyn Jones era consciente de ello; ella también era imperfecta... era una chica de veinticuatro años que había perdido el rumbo de su vida. Su alma estaba rota, y no había...