Capítulo 15

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― Veo que estás viva.― parecía muy enfadado.― ¿por qué me has estado colgando?


― Lo siento mucho... ¿cuándo has venido de Miami?


― Vamos dentro que tenemos que hablar.― entró y dejó su maleta en el salón y se sentó en el sofá.― ¿quién era ese chico?


― Verás...

― ¿Elena?― salió Álvaro de mi habitación acomodándose el pelo.― Hola...


― ¡Elena! Quiero que me expliques ahora mismo todo esto.― abrí la boca para responderle pero me interrumpió.― ¿y tu qué? ¿no te da vergüenza acostarte con una chica tan joven?


― Tiene 23 años y yo 24, no hay tanta diferencia de edad. Además, no me he acostado con ella, soy un amigo suyo.


― Escucha Dani, no es este el chico con el que hablaste antes.― suspiré.― El de antes era Blas, mi novio.


― ¿tu qué?― gritó él.― ¿como que tu novio? ¿nos hemos vuelto locos o qué, Elena?


― A ver... Tengo una edad, creo que puedo tener novio. Tú has tenido novias con hermanos y no te las han quitado ¿no?


― Al menos sigues siendo virgen, ¿no?― miré a Álvaro y de nuevo a mi hermano para después asentir.― Menos mal... Quiero conocer a tu novio.


Álvaro y él estuvieron hablando un rato mientras yo preparaba la cena. Me siento más gilipollas que nunca. No aprendo la lección. No me ha bastado con mentirle a mi hermano una vez y que me pille. No. Tenía que haberlo hecho de nuevo... Joder. Ni siquiera salgo de un lío y ya me meto en otro peor. Estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta de la presencia que había a mi lado mirándome. Me giré y vi a Álvaro mirándome serio. Genial, lo que me faltaba ahora. Una bronca de Álvaro...


― Sabes que la has cagado aún más mintiéndole de nuevo ¿no?― asentí.― Se va a terminar enterando.


― Lo sé, Álvaro pero no quiero pensar en ello ahora... ¿dónde está ahora?


― En la ducha. Yo me voy ya que no tengo demasiada hambre...― me sonrió.― Me da pena porque veo que te has esmerado en hacer una buena cena.


― Ya ves, tío...― me reí.― Encima que me esfuerzo por ti.― se rió y me dio un beso en la mejilla a forma de despedida.― Conduce con cuidado.


― Vale, mami.

Él se marchó y yo empecé a poner la mesa para cenar con mi hermano. Mi hermano, mi Dani... Ni siquiera me había saludado como debía. Lleva viviendo en Miami 3 años. Obviamente ha venido varias veces a visitarme pero igualmente llevaba más de ocho o nueve meses sin venir. No le gusta no salirse con la suya, por eso se fue a Miami a vivir. Yo quería independizarme, y tenía el permiso de mis padres pero a a él no le hacía gracia. Como mis padres no le hicieron caso y me dejaron, decidió irse a Estados Unidos con un berrinche.

Pillowtalk |Álvaro Gango|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora