Pillowtalk |Álvaro Gango|

Capítulo 32

Cogí el móvil y Álvaro se levantó y se metió en el baño a ducharse. Descolgué temblando.

― ¿Ho-hola?― pregunté con la voz temblorosa.

― Hola, mi princesa...― respondió él con normalidad.― ¿Qué tal estás?

― Bien, ¿y tú?

― Bueno, dentro de lo que cabe...― se rió.― ¿Y la pequeña Soph?

― Está dormida ahora... Se ha encariñado mucho con Álvaro.

― Normal, conmigo no debía sentir que fuera su verdadero padre y con él sí.― quise hablar pero me interrumpió.― No hace falta que te disculpes ni que me des explicaciones. Yo no te guardo rencor, no puedo porque te amo.

― Blas... De verdad que lo siento muchísimo. No quería mentirte en lo del bebé.― se me cayó una lágrima.― No te merezco en mi vida.

― Que no importa, mujer.― se rió.― Anda, no llores. La vida es así. Quiera o no, no soy el hombre al que amas por desgracia y me tendré que aguantar. En verdad me alegro de que haya terminado... Sentía que me dabas algo que no me correspondía a mi y...― se le puso la voz llorosa.― Dolía bastante ver que dejabas de quererme cada día un poco más. Ahora sé que eres feliz y eso me basta a mi para serlo.

― Es que joder Blas...― sollocé.― ¿No puedes insultarme y hacerme sentir bien?― él rió.― No, el señor Cantó tenía que decirme algo así para hacerme sentir peor...

― No tienes por qué. Recuerda que sigo siendo tu amigo, tu mejor amigo. Ya se lo he dicho a Álvaro y te lo repito a ti: Como te haga daño, por mínimo que sea, no volverá a ver la luz del día.― sonreí.― Me tengo que ir que mi madre requiere mi presencia en el salón. Hablamos luego, ¿vale?

― Vale... Hasta luego... Te quiero...

― Yo más... Hasta luego princesa.

Colgué y miré hacia la puerta donde estaba Álvaro sonriendo con Sophia en brazos. Me levanté tapándome con las sábanas y me acerqué a ellos.

― Soph... ¿qué tal has dormido mi princesita?― le dí un beso en la frente.

― ¿qué tal con Blas?― le miré entristecida.― Vaya...― me abrazó y me besó la cabeza.― Tranquila mi amor. ¿Qué quieres hacer esta tarde?

― Me apetece estar en casa, además que parece que va a llover.― él asintió y miró a Sophia que nos observaba atenta.― Se va a parecer a ti...

― Pero si es una fotocopia de ti, chica...― él se rió.― vístete y vamos al salón a pasar el rato...

DOS AÑOS MÁS TARDE

Llegué de recoger a Sophia de la guardería y al entrar a casa, estaba todo a oscuras. Encendí la luz y dejé a la niña en el suelo. Ella salió corriendo hacia arriba y la seguí para que no se hiciera daño ni nada. Vi la luz de mi habitación encendida así que me asomé para ver si Sophia estaba y me llevé una sorpresa cuando vi a Álvaro parado delante de mi. Sonreí y entré a la habitación.

― Hola...― dije mirándole sin entender qué hacía tan pronto en casa.― ¿qué haces tan pronto aquí?

― Mami, papi tiene una sorpresa para ti.― dijo Sophia sonriendo a lo que miré intrigada a Álvaro.― Venga papi, dáselo.

― Voy, voy... Es tan impaciente como tu.― me reí y se me acercó sonriendo para después cogerme la mano.―A ver... Menos mal que lo tenía preparado que sino... Quería decirte que he pasado dos años fantásticos a tu lado en los que no me ha faltado amor ni nada. Lo tengo todo contigo y cada vez que te miro me paro a pensar y me digo: Wow... Esta es la indicada y quién me lo iba a decir. Y veo a nuestra pequeña y lo rápido que crece...― miramos a Sophia que nos observa sin entender del todo bien.― Muchas veces me pregunto: ¿si pudiera volver atrás, volvería a hacer lo mismo? Y sí, lo volvería a hacer y mucho antes.― le acaricié la mejilla sonriendo.― Creo que no podría haber conocido a alguien tan maravilloso para mi porque es que amo todo en ti: amo lo rápido que te picas, como entrecierras los ojos si no te gusta lo que oyes, como te muerdes el labio cuando te concentras, verte nada más abrir los ojos, mirarte cuando juegas con Soph o las caras que pones cuando estamos haciendo el amor... Todo. Así que hoy, delante de Soph, te pido...― se arrodilló y me llevé las manos a la boca sin dar crédito.―... que te cases conmigo.― sacó una cajita roja y la abrió dejando ver un precioso anillos de compromiso.― ¿Aceptas?

― ¡Claro que si, mi amor!― me puso el anillo y se levantó para después besarme.―Te amo tanto...

― Anda que yo a tí...―me miró a los ojos y sonrió.― Soph, ¡que mami y papi se casan!

― ¡Bien!― saltó emocionada.

― Si es que no puedo ser más feliz.― dijo sonriendo.― Os amo...

― Anda que nosotras a ti...― miré a Sophia y le acaricié el pelo.―¿verdad que amamos a papi?

― ¡Si!― saltó emocionada.― He hecho un dibujo, ahora lo traigo.

Se fue corriendo a su habitación y yo me miré la mano del anillo sonriendo como una tonta. Él me abrazó por la cintura y yo pasé mis brazos por su cuello. Le besé con todo mi amor y él me respondió de la misma forma. Me he comprometido con él. Me caso con Álvaro después de haber pasado por tanto. Por fin.

― Álv, que nos casamos...― le miré emocionada.― No doy crédito...

― Por mi, mañana mismo vamos al juzgado y firmamos los papeles.― le di un pico.― Es que eres tan amor...

― Y tú eres tan mi todo...― volvió Sophia sonriendo con un papel en la mano.

― Mira este es papi...― señaló un garabato.― Esta es mami...― señaló otro.― Y esta soy yo.

― Qué chulo...― dije yo sonriendo.― Lo pondré en la nevera.

Bajamos los tres y tras colgar el dibujo hicimos la cena y nos sentamos a cenar. Después de cenar, pusimos una película de dibujos y nos sentamos a verla con Sophia.

― Papi, ¿hoy también harás que mami corra?― le miré confundida.― Como el otro día por la noche.

―¿Qué...?― preguntó él mirándola con el ceño fruncido.―¿ De qué hablas cielo?

― La otra noche mami dijo: ¡Álvaro que corro!― se me subieron los colores y a Álvaro más de lo mismo.

Mierda.

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Sí, lo sé... ¿Para qué es esta nota ahora? Es para avisar de que el próximo capitulo (tal vez haya otro, ya lo veré) Será el último.

Bueno, sólo deciros que no os esperéis un final feliz :) Oh sí y que dependiendo de cómo salga el final, habrá o no segunda temporada.

Besiiis