Pillowtalk |Álvaro Gango|

Capítulo 2

Otro día más de universidad. Estaba deseando que se terminara, pero se me hacía infinito. Al salir en el recreo, Paula vino corriendo hacia mi entusiasmada.

― A que no sabes con quién voy a estar esta tarde.― Yo me encogí de hombros.― ¡Con Carlos! ¡Y tú también vienes porque quiere conocerte!

― ¿qué? ¿y a mi por qué?

― Porque eres mi mejor amiga ¡él también traerá a su mejor amigo!― Paula parecía tan feliz y emocionada que me fue imposible negarme.― Una cita doble ¿no te emociona?

― ¿Cita doble?― Alcé las cejas.― Tú tienes una cita, yo no.

El día pasó bastante lento hasta que llegó la hora de irse a casa. Cuando llegué me tiré en el sofá y casi me quedo dormida de no ser porque en breve me tenía que ir a "la cita doble" con Paula. Decidí ducharme antes de salir y cuando salí me vestí con un vestido de mangas caídas con calcetas negras y me puse un sombrero también en negro.

Miré la hora y tenía poco tiempo así que me maquillé poco. Bajé al garaje y saqué el coche. Conduje hasta la cafetería que me dijo Paula y entré. La busqué con la mirada, pero no estaba así que me senté en una mesa para poder ver la entrada. Le mandé un mensaje para ver dónde estaba y me dijo que llegaría en 10 minutos.

Mientras esperaba vi entrar a un chico alto de pelo negro. Me pareció bastante atractivo, pero enseguida volví a lo mío. Hasta que sentí a alguien parado delante de mi.

― Perdona, ¿Eres la amiga de Paula?― Levanté la mirada y vi al chico de hacia un momento.

― Sí, soy Elena, encantada.― Le sonreí y me levanté para saludarle con dos besos.― Siéntate.

― Menos mal que no eres Paula, porque sino, mi amistad con Carlos habría llegado a su fin.― Yo reí por su comentario.― Yo soy Álvaro.― Le miré a los ojos y creo que jamás había visto algo tan bonito.― Mira, Elena, yo creo que estar aquí es una tontería, ¿nos vamos tú y yo?

― Ala, no les vamos a hacer ese feo, si quieren conocernos ¿no?― Él se encogió de hombros.― Además que no nos conocemos más allá del nombre...

― Para lo que tengo pensado hacer contigo, con mi nombre te bastará.― Y le voló la gracia.

No sabía qué responderle. Normalmente, si un chico me dice eso hay dos opciones 1. Me lo tiro. 2. Le giro la cara y la cuestión es que no quería hacer ninguna así que me limité a reír. Como caída del cielo, vi aparecer a Paula de la mano de un rubio.

― Elena, este es Carlos.― Yo me levanté y le di dos besos.― Veo que ya conoces a Álvaro.

― Sí, un verdadero placer conocer a una chica como ella.― Dijo él mirándome haciendo que me incomodara.

― Álvaro, deja a la pobre chica en paz, anda.― Dijo Carlos salvándome.― Bueno, Elena, dime cosas sobre ti.

― Sí, eso, di cosas sobre ti, Elena.― Álvaro me pone mucho, pero me tengo que controlar.― ¿qué te gusta hacer? Y ya sabes a qué me refiero...

― Pues... ― Miré a Paula que me dijo que no con la mirada.― Respondiendo a la pregunta de Carlos, estoy estudiando publicidad y marketing y...

― ¿Tienes novio?― Interrumpió Álvaro haciendo que enfureciera. Me intenté controlar y suspiré.

― Algo parecido... ¿por qué preguntas?

― Curiosidad.― Dijo él riendo de forma pervertida.― Osea que tienes un follamigo. Me gusta tu forma de vivir.

― Carlos, creo que tú y yo no tenemos porque estar aquí...― Dijo Paula riendo.