Capítulo 18

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¿Qué es la Navidad? La Navidad es una época en la que sentimos que todo va un poco mejor, que las personas sacan lo mejor de sí mismo y son más felices. ¿Y cómo no ser más felices si el ambiente mismo es diferente, iluminado y adornado, haciendo ver todo más alegre y más bonito? En esta fecha especial es en la que queremos estar cerca de las personas que queremos y... ¿a quién pretendo engañar? ¡odio la Navidad! Es una mierda de fecha en la que lo único que se hace es gastarse dinero en regalos estúpidos que seguramente ni gusten. "Pasar la navidad con los seres queridos" ¡Una mierda los seres queridos! La Navidad es lo peor que se le podría haber dado al ser humano...

― ¿segura que no quieres que les diga a papá y a mamá que me quedo contigo?― dijo Dani mientras me abrazaba en el aeropuerto.― Si total...

― Dani, ve. Ya sabes que si te quedas va a ser la peor Navidad de tu vida. Ve con ellos y ya...

― Bueno, vale...― me dio un beso en la frente.―Pórtate bien, aunque estés sola... Y si te sientes muy sola me llamas y me vuelvo ¿vale?

― ¡Que sí, pesado! ― me reí.― Vete ya que pierdes el vuelo y recuerda...

― Nada de contarles a papá y a mamá que estas con Blas, bajo ningún concepto ni aunque me amenacen de muerte, sí, me ha quedado claro después de la décima vez que me lo has dicho... ¿quién es el pesado?

― Bueno vale...― él se rió y me abrazó.― en serio, vete ya que pierdes el vuelo al final.

Y media hora después me encontraba en casa. Me esperaba una semana muy larga y muy aburrida estando sola. Mi hermano con mis padres, Blas con su familia, Paula en Aranjuez con su familia, Carlos en Alicante también con los suyos... Y yo aquí, sola. Bueno, la vida es dura ¿qué se le va a hacer? Supongo que lo mismo de cada año, hincharme a comprar ropa...

¿Por qué odio la Navidad? Básicamente, porque mi familia me ha hecho odiarla. Cada año, me han hecho alguna putada que ha hecho que la odie. Llevo ya 4 años sin celebrarla y me veo más feliz así. Mis padres obviamente lo ven como una etapa de adolescente que se me pasará. Pues no. No se me pasará. Se creen que mandándome regalos carísimos van a reconquistarme o algo. Se equivocan. Acepto los regalos, pero a ellos no.

Bueno, no debería generalizar tanto. Sólo odio a mi madre porque es una zorra egocéntrica y egoísta. La odio. A un nivel que no os podéis imaginar. Y diréis: Pero es tu madre y ella te ha traído a la vida ¡no la puedes odiar! Pues para esto que no me hubiera traído al mundo.

Mejor dejo el tema porque me estoy empezando a cabrear y no vale la pena. Así que haré como siempre, y me sentaré a leer alguno de los libros que tengo pendientes con una buena taza de té o chocolate caliente. Empezaré por ir a comprar el té y el chocolate... Y los libros, que tampoco los tengo.

Me recogí el pelo en una coleta alta y me abrigué bien. Fui andando porque el supermercado estaba a quince minutos de mi casa. Compré el té, el chocolate y muchas otras cosas que no sabía ni porque cogía. Salí del supermercado mucho más cargada de lo que quería así que me apresuré en llegar a la librería. Compré varios libros porque sabía que disponía de tiempo de sobra para leerlos. Volví a casa apresurada por el peso que llevaba en las manos. Cuando ya llegaba a mi portal vi una silueta que reconocí enseguida. Me alegré muchísimo de verle ahí y no sé por qué... Tal vez porque en el fondo me sentía sola. Sí, debe ser eso...


― ¡Álvaro!― él se giró a mirarme y me sonrió para después acercarse y abrazarme.

― Vas muy cargada ¿no?― miró las bolsas riendo.― Trae que te las llevo yo.

― Ay... Muchas gracias.― él las cogió y subimos a mi casa.― Bueno, Álvaro ¿qué te trae por aquí? ¿no vas a pasar la Navidad con tu familia?

― ¿Navidad? ¿con mi familia? Por favor...― se rió.― No celebro la Navidad desde que cumplí los 18 y me fui de casa.

― ¡Como yo!― exclamé sonriendo.― Por fin encuentro a alguien como yo.― le abracé.― te preguntaría por qué, pero ya sé la respuesta.

― Es un poco obvia, la verdad.― se rió.― ¿y tú qué? ¿por qué no la celebras?

― Pues... Mi familia se ha encargado de joderme las Navidades casi siempre así que ahora las odio y las paso sola en mi casa.

― ¿no te llevas bien con tu familia?― negué.― vaya... No lo sabía... Bueno es que en verdad no sé casi nada de ti.

― Soy una chica misteriosa.― le guiño el ojo.― sigues sin decirme qué te ha traído aquí.

― Mis pies.― se rió y le saqué el dedo corazón.― chica mala... Estoy aquí porque Blas me ha mandado.

― ¿Blas?― le miré confusa.― ¿y para qué?

― Me dijo que pasarías la Navidad sola y que, conociéndote, no te gusta demasiado estar sola, así que me ha pedido que te haga compañía.

― ¿hacerme compañía?― me reí.― Bueno, me parece muy bien.

― Genial.― se puso de pie de un saltó.― Recoge una maleta con ropa que te vienes conmigo.

― ¿a dónde si se puede saber?― él hizo gesto de que tenía la boca cosida.― no me muevo de aquí hasta saber a dónde me llevas.

― Nos vamos de viaje tú y yo... Fuera del país así que coge toda tu documentación, por favor.

― ¿fuera del país? ¿estás loco?― él se encogió de hombros.― ¡me encanta, tío!

Me levanté corriendo y saqué mi maleta para empezar a poner ropa. No sabía a dónde me iba con él, pero la idea de irme de improvisto a otro país me encantaba. Álvaro me dijo que cogiera ropa de mucho frío, que probablemente haría mucho frío. Le hice caso y en media hora estaba lista para irme. Fuimos en su coche al aeropuerto, facturamos las maletas sin que él me dejara saber a dónde iríamos. Embarcamos aún sin saber a dónde iba. Él me miraba riéndose de mi curiosidad. Ni aún cuando despegamos dijeron a donde íbamos. El vuelo iba a durar 3 horas por lo que me dijeron así que estuvimos escuchando música y hablando. Por fin aterrizamos y salimos del aeropuerto para coger un taxi.

― Álvaro, por favor, dime ya dónde estamos.― rogué a lo que él rió.― no tiene gracia.

― Vale, vale...― nos subimos al taxi.― Osea que quieres saber dónde estamos ¿eh?― asentí entusiasmada.― Bien, lee el cartel que hay allí delante.

Miré hacia donde me decía y leí: Welcome to Vienna.

Pillowtalk |Álvaro Gango|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora