Cap.6 Un muñeco

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Felix asistió a la reunión con su padre y los dos invitados de Fiorantina después de bañarse porque estaba cubierto de pintura, mientras tanto hablaba con Bridgette para idear algo para sacarlo del aprieto en el que estaba.

- ...y eso fue lo que pasó - le conté todo a Bridgette

- Jamás pensé que él haría algo así como jugar con la pintura, y menos con alguien más... Nathaniel... Estoy feliz y celosa al mismo tiempo... Quería ser yo la que le pudiera regresar esa alegría y darle la juventud que se merece, pero a mí no me quiere tener cerca... Pero tú... Tú puedes darle lo que a mí no me deja... Por eso te pedí ayuda, porque sé todo por lo que ha pasado, desde que tengo memoria he estado en este castillo como una simple sirvienta... - suspiró con una sonrisa mi buena amiga

- Pero, perdona mi pregunta si es indiscreta, ¿qué le hiciste como para que se enojara contigo? - pregunté sonrojado

- No lo sé... Solo que cuando éramos niños yo solía oler su ropa, y de vez en cuando lo abrazaba solo para oler su cabello, nada más - dijo inocentemente - y después un día, ordenó no acercarme más -

¿En serio no se daba cuenta de que eso que hacía era raro y que era normal la reacción de Felix? Aunque... Cuando me abrazó cuando le dije que le ayudaría, el olor a pintura no era tan fuerte en él... Olía a una fragancia masculina que... No no no no no, ignoraré que yo mismo pensé en esa ridiculez.

Seguía pintando a Bridgette, le pedí que posara para mí y así se me ocurrió una brillante idea para ayudar a Felix.

- ¡Bridgette! Tengo una idea, necesito que vayas a cualquier tienda de ropa y que compres un maniquí - exclamé tirando sin querer mi pintura

- ¿Un maniquí? ¿Para qué? -

- Para ayudar a Felix, corre, necesito uno antes de que cierren todas las tiendas, ya casi se pone el sol, ¡corre! -

Bridgette salió corriendo, preparé los materiales para mí alocada idea, conseguí en el mismo palacio una cantidad muy generosa de alambre muy grueso, de mis propios suplementos de arte saldría lo demás, ya casi era hora de cenar, las estrellas comenzaban a salir y yo tenía poco tiempo antes de despertar en mi otra realidad, comenzaba a desesperarme hasta que Bridgette regresó arrastrando el maniquí maltratado.

- Lo siento mucho, es lo más que pude conse...- la interrumpí

- ¡Es perfecto!, ahora rápido por favor, tenemos que trabajar ya porque dentro de poco me desmayaré como siempre... Ahora rápido, ayúdame a romper el maniquí, necesito que me ayudes a romperlo de donde nosotros usualmente como humanos nos movemos... -

Me miró confundida y yo sentía como mi tiempo se agotaba, tenía que correr porque a Felix lo golpearían en la mañana a primera hora, lo que significaba que no tendría tiempo para volver a tiempo y terminar mi plan, pero con ayuda de Bridgette, tenía posibilidades de terminar a tiempo.

Rompimos todas las zonas donde podemos movernos, codos, rodillas, dedos, cuello, cintura, piernas, y entonces saqué un par de espadas muy delgadas pero excesivamente filosas, mi compañera me miró asustada pero le di una y le di la instrucción de que hiciera un hoyo atravesando el centro de cada cosa, excepto los dedos, la cabeza y los pies a esos, solo quería que les atravesara la mitad.

Lo hicimos bastante rápido y mientras ella no estaba, me anticipé a hacer piezas de alambre para hacer que embonarán las articulaciones y que se pudiera mover el maniquí con mayor facilidad, cuál muñeco.

Ensamblarlo fue fácil y tomó mucho menos tiempo que perforarlo y romperlo, me apresuré a pintarlo vagamente como un Felix de juguete, Bridgette estaba fascinada con el maniquí que se parecía a Felix, y a penas y tuve tiempo de correr por la ropa y ponérsela, sentía como mi cuerpo en Daetria luchaba por no caer desmayado hasta que después de 15 minutos de sentirme desvanecer en cualquier momento, ahora sentía que podía aguantar un poco más, era la primera vez que podía ver la noche en Daetria, y una vez estuvo terminada mi imitación de Felix, como era la pintura con la que trabajaba en mi libreta mágica, ahora el muñeco tendría vida para tomar el lugar de Félix sin que el señor Agreste se diese cuenta, porque todas esas uniones con alambre, con la magia que le puse, desaparecerían y se convertiría en el clon de Felix, mandé a Bridgette a darle ese mensaje y a darle ese maniquí para que él se escondiera hasta que el maniquí regresara a su habitación, yo me había desmayado.

Al despertar, vi que claramente ya se me había hecho tarde para ir a la escuela, iba con media hora de retraso, hice todo lo más rápido que pude y llegué a tiempo para mi segunda clase.

- Nathaniel, ¿estás bien? No has llegado a la primera clase - me recibió Adrien, si supiera que en Daetria literalmente le he salvado el trasero

- Sí, solo que me he quedado dormido... Últimamente me cuesta mucho trabajo dormir, no es nada en especial -

- No te preocupes, yo tampoco he dormido bien... - después de sonreír nerviosamente suspiró y me miró con tristeza - espero que podamos hablar un poco en el receso, encontré un lugar que creo que nadie más conoce, hay algo que quisiera platicar contigo ya que eres el único que sabe mi secreto... Espero que no te moleste tener una charla un poco personal -

- No, para nada, sería un hon... ¡Agradable! Sí, sería agradable hablar contigo - me cuesta aún diferenciarlo con Felix, hablar con él y con Adrien ahora es peor porque siento que ya son la misma persona y ya no sé cuándo usar las palabras elegantes dignas de un príncipe o hablar coloquialmente con un chico del siglo XXI

Aún así, hasta el receso, no podía quitarme la preocupación por Felix, ya que no sabía si mi plan había funcionado, nunca había intentado hacer que una escultura cobrara vida. Si no funcionaba, corría el riesgo de que a Felix le hicieran algo peor y todo sería mi culpa, pero el rey no me lastima porque soy un "mago" y cree que lo puedo lastimar si él me hiere, y hasta pensé en usar mis poderes como FireFox para hacer con mi poder de la ilusión, un Felix que suplantara fácilmente al original, pero yo no iba a poder estar presente en ese momento para manejarlo, y no me hubiera podido contener ni siquiera un poco si veía que Felix era maltratado... Honestamente puedo decir que nada me podía angustiar más que saber que Felix podía ser lastimado, era la primera vez que me importaba si mi plan no salía como yo quería, no tuve tiempo de probar al muñeco de Felix.





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Hola, habla la escritora con más auto-spam, y les venía a comentar que si les gusta este libro, estoy escribiendo otro que publicaré capítulo nuevo todos los lunes, también es de Miraculous Ladybug y también tiene que ver con Nathaniel pero ya no es un yaoi, pero tiene que ver con el Miraculous del zorro roto, ¿se preguntan lo que pasaría si se rompe? Visiten la historia Miraculous Broken

Magic and CatsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora