Magic and Cats

Cap.10 Solo conmigo

<<Narra Félix>>
Como todas las tardes, el mago se había ido, pero me sentí extraño ésta vez que se fue... era una noche muy bella la que se podía apreciar, y estaba en mi balcón observando las estrellas y constelaciones, pero pese a que era una noche perfecta me sentía solo... comencé a pensar en que era esta nueva sensación dentro de mi ya que siempre me había sentido así pero esta vez me fue desagradable, ¿era porque el mago Nathaniel se había vuelto lo que puedo llamar y considerar un amigo? ¿O era porque simplemente estaba muy raro esa noche? No lo sé, pero tenía la sensación de que había tocado su mano, o que quería tocar su mano más bien, de nuevo, estaba confundido, mandé a llamar a la asistente que le asigné a Nathaniel para ver si podía obtener información sobre esta extraña sensación, de seguro Bridgette sabía algo al respecto.

- ...¿Y bien? ¿Sabes que es esto que siento? - pregunté inquieto

- Pues... Nathaniel no te ha lanzado ningún hechizo o embrujo, pero me dijo que ha estado pasando más tiempo contigo - dijo Bridgette - Creo que lo quieres, digo, tú mismo has dicho que es tu primer amigo -

- ¿Así se siente esto llamado amistad? -

- Sí, es un sentimiento bonito ¿verdad? - Bridgette sonrío

- ¿Entonces por qué no siento lo mismo contigo? -

- ¿Conmigo? ¿A que te refieres? -

- Creo que tú también eres mi amiga y no siento lo mismo por ti -

- ¿Soy tu amiga? - La joven sentía que iba a llorar de felicidad en cualquier momento

- Sí, pese a tus sentimientos hacia mi, yo solo te puedo ver cómo una amiga -

Siguieron conversando y eventualmente Bridgette se tuvo que ir a dormir, yo no pude, me quedé en ese balcón pensando, estaba viendo las estrellas y la luna llena, el cielo estaba despejado y era de un color azul profundo, pero pese a la hora que era, el cielo no era negro, estaba bien iluminado por la luna.

- ¿Que sucede? ¿A caso el gato te comió la lengua? - preguntó Plagg

- No, solo estoy pensando... ¿que es esta extraña sensación? - le pregunté a mi kwami

- ¿que sensación? -

- Querer tocar la mano de Nathaniel, querer escuchar su voz, que me mire a los ojos y que al tenerlo cerca pueda oler su característico aroma a suplementos de arte -

- Niño, ¿es en serio que no te das cuenta de lo que dices? -

- ¿Dije algo malo? -

- No tienes remedio, suenas igual a un enamorado -

- Imposible, él es un hombre igual que yo -

- ¿Y qué? Eso no es ningún impedimento para que te enamores -

Plagg y yo seguimos discutiendo si era amor o no, aunque eso sonaba imposible, seguía con la necesidad de saber si era cierto o no, odiaba pensar que podía haberme enamorado de un hombre, pero... lo que sentía por Bridgette era muy diferente a lo que sentía por Nathaniel, no tenía sentido y luego recordé que un libro decía que el amor no tiene lógica alguna, aunque esto solo pareciera un desperdicio de tiempo, no podía hacer nada más que pensar en ello, y antes de darme cuenta, ya era la madrugada... vaya, faltaba poco para que saliera el sol y yo no dormí casi nada por más que lo intentara... no podía quitarme a Nathaniel de la cabeza, me reconfortaba la idea de que lo vería dentro de pronto, esperaba verlo antes de lo normal, y pareciera que él había escuchado mis súplicas porque llegó a primera hora.

- ¡Nathaniel! - exclamé en cuanto lo vi entrar al castillo

- Hola Félix, buenos días, llegué algo temprano hoy por lo que veo - me saludó

- No te preocupes, ven, hablé ayer con mi padre y me ha dicho que hoy puedo tener el día libre de deberes, quería ir a dar un paseo contigo, no has visto lo más bello de Daetria, vamos por los cabellos y te guiaré - dije tomándolo del hombro y guiándolo al establo, al llegar lo vi un poco nervioso - ¿cuál es el problema? ¿No te gustan los caballos? -

- No es eso... es solo que yo... no se... ya sabes... no sé montar a caballo - dijo tímidamente sonrojándose, verlo así de inocente me hizo ruborizar también

- Ejem - aclaré un poco mi garganta - si quieres podemos montar el mismo caballo, pero quiero que veas un lugar que está algo retirado -

Creí que se negaría pero hasta me agradeció que me ofreciera a llevarlo, y cuando los dos ya estábamos sobre mi caballo favorito me abrazó por la cintura, me sonrojé más y salimos rápidamente del castillo, me fui por la parte trasera del jardín, que daba a una ruta algo privada ya que casi nadie pasaba por ahí, de ahí íbamos con el límite del bosque pero había una parte de éste que quería enseñarle, escuché ciertos quejidos por parte de Nathaniel.

- ¿Te encuentras bien? - le pregunté mientras trataba de voltear a verlo y me miró con los ojos llenos de alegría

- S-sí, gracias por preguntar... lo que pasa es que tenía miedo... nunca antes había subido a un caballo, pero no es tan malo... gracias por traerme Félix y perdona que te vaya abrazando pero me da aún un poco de miedo caer... pero se que tú cabalgas muy bien y se que no me dejarás caer... me das seguridad y confianza - esto último que dijo me hizo voltear rápidamente para que no me viera sonrojado... demonios, se veía tan tierno e inocente... creo que Plagg tenía razón, quizá sí estoy enamorado

Seguimos el recorrido hasta llegar a una parte muy adentrada en el bosque, había una pared de piedra que estaba cubierta con lianas y hojas, y tocando un poco llegué al punto que quería, donde ya no había pared de piedra sino más bien un arco, pasando las lianas que cubrían la entrada llegamos a una bella parte en la que había un lago, flores preciosas de muchos colores, un césped de un verde brillante cubierto por el rocío de la noche anterior, parecía un pequeño paraíso pero como nadie había ido ahí más que yo, solo yo conocía la ruta y solo yo había apreciado tal belleza, y quería compartir mi lugar secreto con Nathaniel, quería estar ahí solamente con él y nadie más, y yo quería que el estuviera ahí solo conmigo.