Cap.7 ¿¡Qué he hecho!?

2.1K 329 3
                                    

Cuando llegó el receso, Adrien me llevó a un lugar privado, a penas y entraba la luz en ese lugar.

- Y... ¿De qué querías hablarme? - dije un poco nervioso, estaba preocupado por ambos rubios

- Lo que pasa es que últimamente mi padre y yo hemos discutido bastante... Y se ha empezado a fijar en mi anillo, lo que me está empezando a incomodar es que no deja de verlo cada vez que tiene oportunidad y quiere que se lo de pero no puedo... Soy Chat Noir y es mi única manera de ser yo mismo - me recordó la platica que tuve con Felix - recurro a ti porque eres uno de mis dos mejores amigos, pero Nino no sabe mi secreto así que... Solo vine a hablar contigo, necesitaba que alguien me escuchara... Si tienes alguna idea sería genial, pero igual comprendo si no puedes ayudarme - me miró con tristeza, y al igual que con Felix, no pude quedarme callado sobre quién soy yo, y Vinx ya me había regañado por contarle a Felix, pero si ambos son la misma persona pero en mundos diferentes, creo que era exactamente como repetirle a Felix que yo soy FireFox, pero no se lo diría directamente.

- Pues... Escuché rumores sobre un héroe nuevo en la ciudad, le gusta pasearse en las noches en el parque central, creo que deberías hablar con él, su poder es crear ilusiones como Volpina pero este si tiene un Miraculous real -

Me agradeció mucho la información sobre este "nuevo" héroe. Como a las 8:30 de la noche salí al parque donde le dije que podría encontrar a FireFox, me di unas cuantas vueltas y no había persona alguna, cuando me di cuenta ya eran las 9:30, y yo tenía planeado regresar a mi casa a las 10:00 para dormir y ver a Felix y ver si estaba bien y si mi plan había resultado.

- Oye, un buen amigo mío me dijo que eres nuevo en esto de ser un héroe - dijo Chat recargado en un árbol

- Sí, soy FireFox a tus servicios - dije haciendo una reverencia involuntaria, pensaba más ya como un Daetriano que como una persona normal del planeta tierra

- Asombroso zorrito, el amigo que te mencioné...- lo interrumpí

- Tienes problemas con tu padre que quiere quitarte el anillo, no te preocupes, quiero poner algo de mi a prueba, y quiero ver si funciona así que toma esto - dije mientras aparecía un anillo idéntico al de él, un bello anillo de oro blanco, tal y como el que él usa en su forma civil

- Espera un momento, ¿quién te dijo sobre mis problemas con mi padre y cómo sabes que así luce mi anillo cuando no soy Chat? - exclamó tomando el anillo, le guiñé un ojo mientras estaba cruzado de brazos y entonces entendió - ...Ah... Lo siento, y entonces... Si dejas de ser FireFox ¿este anillo no va a desaparecer? -

- No lo sé, por eso te dije que quería probar algo contigo, y eso es exactamente lo que voy a intentar y además, jamás he usado mi habilidad, ya sabes, como tú cataclismo... Me pregunto qué puedo hacer -

- Sea lo que sea, no me apuntes a mi, no sabemos si puedes herir a alguien con eso -

- ¡Light'em up! - exclamé, y mi flauta se aplanó a tal punto de convertirse en una especie de tabla voladora/flotante y no sabía cómo dirigirla así que fui a chocar con las ramas de un árbol y ahí me quedé hasta que pasaron 5 minutos y regresé a ser Nathaniel, cuando esto pasó me caí del árbol y Chat me atrapó

- Con que volar es tu poder, que genial, yo solo puedo destruir cosas - dijo Chat riendo un poco

- ¡Ah! Revisa si aún tienes el anillo... Por favor... - dije nervioso, luego me bajó de sus brazos y revisó si había un anillo en su bolsillo, tristemente no había nada

- Es una pena... Pero no te preocupes, seguro que puedo inventarme algo -

Seguí tratándolo de convencer que me lo dejara a mi, seguramente en Daetria podría hacer algo para ayudarlo, pero ahora tenía que concentrarme en regresar ahí y ver a Felix. Me despedí de Chat pero él al ver mi angustia y mi prisa por llegar rápido a dormir, se ofreció a llevarme, de nuevo me cargó solo que ahora con una mano me rodeaba mi cintura y con su otra mano llevaba su vara que se podía estirar a su voluntad, y en cuestión de segundos llegué a mi casa donde de inmediato perdí el conocimiento para despertar en Daetria.

Era como si fuesen las 2 de la tarde en Daetria, era temprano, corrí a la habitación de Felix donde no podía dar crédito a lo que estaba viendo, era Bridgette curando las heridas en la espalda de un Felix mientras que otro Felix estaba observando amargamente como era curado por Bridgette.

- ¡Nathaniel! Qué bueno que regresaste... Parece que tu plan funcionó demasiado bien - dijo Bridgette quien se alegraba de verme

- Una imitación perfecta y parece que ahora es mi gemelo... - el Felix con ropa se miraba incomodo

- ¿imitación? Vaya que eres carismático, copia mía, debiste haber sido tú quien recibiera el castigo de mi padre, no yo -

- Bridgette, mi fiel amiga ¿podrías explicarme qué pasó mientras no estaba? Porque creo que ahora he perdido la cabeza - dije sonriendo incómodamente

- Pues... En cuanto te fuiste, a media noche el maniquí se empezó a mover y Felix fue por mí a decirme que el maniquí ya no se veía tan falso y que ahora más bien se veía exactamente igual a él y que de inmediato lo dejara quedarse en tu habitación mientras el maniquí esperaba la mañana en su habitación, así que lo dejé quedarse y yo no pude dormir así que vi el amanecer y como el rey Agreste se llevaba al maniquí, estaba asombrada porque eran iguales, no había ninguna diferencia, y una hora después fui a revisar su habitación y lo encontré sin camisa y con heridas de un látigo así que instintivamente me puse a curarlo y luego llegó el otro Felix y me sorprendió que el maniquí sangrara y entonces me puse a pensar que posiblemente el Felix original fue quien recibió el castigo que inicialmente recibiría, pero... Esperen... Iré a traer té porque no entiendo lo que está pasando... - dijo Bridgette abatida por la situación, yo suspiré y trate de analizar a ambos Felix

Ambos tienen la misma mirada fría, el mismo cabello rubio, el mismo tono de piel, la misma altura, solo que había un detalle que no le puse al Felix que hice con el maniquí, el anillo.

Revisé las manos de los Felix y para mi desgracia, ser perfeccionista me había costado caro porque resulta que sí tenía el anillo, y ambos Felix ahora aseguraban ser el real, oh cielos, ¿¡qué he hecho!?

Magic and CatsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora