Cap.16 Resiste

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<<Narra Adrien>>
Mi tutora me llevó a gran velocidad en el carro porque le había explicado la mala sensación que tuve, no le podía decir que una criatura mágica me había dicho que mi amigo se suicidó, pensaría que estoy loco y a mi me iba a encerrar en un manicomio, y cuando llegué, de inmediato bajé, yo ya sabía en donde dejaba la llave de repuesto de su casa y la usé para entrar, los padres de Nathaniel me miraron y me preguntaban que qué estaba haciendo ahí, y yo sin decir nada los ignoré y corrí a la habitación de Nathaniel, al abrir la puerta, ahí estaba recostado sobre su cama abrazando el frasco casi vacío, solo no se había tomado unas tres pastillas, estaba llorando mientras gritaba.

- ¡Nathaniel despierta, por favor! - grité mientras lo sacudí un poco

Los padres de Nathaniel entraron corriendo y la señora se desmayó, mal momento para hacer eso pero no importaba ahora, rápido llamé una ambulancia y entre lágrimas de la familia y mías, mi asistente me llevó al hospital, y mi padre llamó en mal momento para regañarme.

- Adrien, ¿en dónde demonios estás? Ya es tarde para la sesión de fotos hoy - dijo mi padre un poco enfadado

- Ahora no padre, Nathaniel está casi muerto... voy a acompañarlo al hospital hasta que me digan que tiene y si lo pueden salvar, cancelé todos mis planes, y puedes venir a apoyarme como tu hijo, y si el trabajo es más importante, está bien, pero yo hoy no iré a ningún lado que no sea el hospital... -

- ¿Que le sucedió a tu amigo? -

- Él... él... ¡él intentó suicidarse! -

- Voy para allá hijo, ¿a que hospital vas? -

Le dije el nombre del hospital a mi padre y terminamos de hablar, en el camino, vi a la ambulancia a lado de mi carro, eran rápidos, y muy poco tiempo después, llegué a la par que la ambulancia y bajé corriendo para alcanzar a Nathaniel pero un par de enfermeras me impidieron el paso.

Estaba desolado, me sentía terriblemente mal, y rato después llegaron los kwamis a consolarme un poco, habían pasado unas dos horas y nada, no había rastros de mi padre, pero rato después vinieron nuestros compañeros de clase, Juleka y Rose estaban deshechas, no más que yo, pero ellas lloraban mares, ellas se juntaban un poco más con Nathaniel que el resto, aunque hasta hace poco, yo era su mejor amigo, Marinette tenía un semblante muy triste, me dijo que ella creía que era su culpa, aún no se perdonaba lo de Navidad, mientras los demás aún estaban en cierto estado de shock, todos se sentían culpables porque nadie le hablaba ni le prestaban atención, y por primera vez, vi a Chloe llorar por alguien además de ella, se sentía también culpable por molestarlo a veces, aunque siento que ella lloraba más por ella misma, la escuché murmurase a si misma "no soy una asesina" o "yo no lo maté", fuimos todos... no era algo que ella hubiera podido hacer sola.

Cuando volvió el doctor, pidió hablar con los familiares de Nathaniel, los padres se pusieron de pie y hablaron con el doctor para después dirigirse a mi.

- Adrien, ¿podrías acompañarnos por favor? - dijo el padre de mi amigo pelirrojo

Sin decir nada me levanté y fui con ellos, y me explicaron la situación de Nathaniel, que afortunadamente estaba en algo que se conoce como un coma vigil, es decir, que es posible despertarlo pero no sabían cómo hacerlo sin causarle algún daño, aunque con algún estímulo podría reaccionar, era como dormir muy profundamente... al menos eso me confortaba un poco.

- ¿puedo pasar a verlo? - dije con tristeza al doctor y a los padres de mi amigo

- ¿Qué eres tú de él? - preguntó el doctor

- Es su mejor amigo - respondió la señora

El doctor me dejó pasar y estaba ahí, acostado, se veía tan tranquilo como cuando duerme, tenían que desintoxicarlo, me senté a un lado de él y acaricié sus pálidas mejillas, y aprovechando que no había nadie ahí, salieron de mi bolsillo Vinx y Plagg.

- N-Nathaniel... perdona por haberte dejado solo en Daetria... no iba a poder ayudarte si me quedaba contigo - lloró Vinx mientras se sentaba en el pecho de Nathaniel y Plagg también, solo que mi Kwami no decía nada y solo acariciaba el hombro del Kwami naranja

- ... Fe... lix ... - balbuceó Nathaniel

- ¿Fe que? - pensé para mi mismo, pensé que balbuceó lo primero que se le vino a la mente y seguí acariciando un poco su mejilla, no sé por qué, pero comenzaba a apreciar lo frágil que era, su piel blanca y suave, sus labios a penas rosados... un par de minutos después, volvió a repetir algo

- Fe... lix... -

- ¿Félix? - susurré

- Nadie de quien debas preocuparte niño - me dijo Vinx

- ¿Quién es Félix? - le pregunté, él parecía saber algo

- Plagg te contará todo cuando vayas a tu casa, aquí es un poco arriesgado contarte todo, mientras tanto... solo nos queda esperar a que despierte... si es que nada más sucede... yo... no lo puedo cuidar más - volvió a romper en llanto el Kwami zorro.

Un pequeño rato después, tuve que callar a Vinx y a Plagg, estaban sollozando, pero alguien iba a entrar a la habitación, eran los padres de Nathaniel quienes querían también hablarle para ver si reaccionaba o despertaba con ellos, no podía mencionarles que dijo algo sobre un tal Félix, igual y repetía lo mismo con ellos, pero no lo sé, mi padre llegó pero ya era tarde, la hora de visitas estaba por terminar, los padres de mi amigo podían quedarse pero yo no, así que regresé junto con él a mi casa...

Miré al cielo que estaba nublado aunque yo sabía que era de noche, y suspiré con melancolía mientras Vinx y Plagg me contaban lo que Nathaniel veía en aquel lugar llamado Daetria.

Magic and CatsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora