Magic and Cats

Especial Navideño (parte 1)

<<Narra Nathaniel>>
Me habían contado que había habido un akuma, pero no me había ni enterado hasta días después, no había mucho que yo pudiera hacer como FireFox, y luego también me habían contado que Adrien se había perdido y que luego regresó a su casa sano y salvo.

Quería ir a darme una vuelta por su mansión solo para saludarlo, era de conocimiento de todos que no tenía a nadie más que a su padre y pensé que debía ser algo difícil pasar su primera Navidad sin su madre e incluso después de un akuma, supuse que debió haber sido muy difícil para él, pero cuando llegué, vi a todos los de la clase cenando con él y cantando, me transformé en FireFox para investigar que sucedió y así pude entrar más fácil y escuchar alguna conversación ajena.

- ...Pero sigo sin entender, ¿como es que están todos aquí? - preguntó Adrien

- Llamé a todos para avisar que estabas bien y que sería una gran idea si te veníamos a visitar, todos merecen estar con su familia en Navidad - dijo Marinette

Escuchar eso me lastimó bastante, digo, parecía que aún no se daba cuenta que Adrien y yo empezábamos a ser más amigos, comprendo que me aíslo un poco a veces pero yo le hablo a todos. Abatido por eso, me fui de regreso a mi casa.

Ahí pasé un poco más de tiempo con mis padres y me fui a dormir relativamente temprano, y no me preocupé por lo más mínimo por mis padres, ellos aún también tenían cosas que hacer y esa celebración duró poco, y yo quería también estar con mi familia de Daetria, aunque no sabía si ellos conocían la Navidad.

Al despertar, me encontraba en Daetria, todo estaba decorado con listones, esferas, moños y demás adornos en varias tonalidades de rojas, naranjas, amarillos y dorados, estaba un poco confundido y salí de mi habitación a ver que sucedía, me topé con Bridgette primero, ella usaba un vestido muy sencillo y de color rojo pastel.

- Oh, Bridgette, que alegría encontrarte, perdona mi ignorancia pero ¿por qué hay tanto rojo, amarillo y naranja? - le pregunté mientras la tomaba con delicadeza por los hombros

- ¿No sabes sobre la diosa del sol, felicidad y prosperidad? - me preguntó con curiosidad, yo negué con la cabeza - oh, bueno... será mejor que te explique Félix, él sabe todo sobre esta festividad que parece ser su favorita, la verdad es que se que es en honor a esa diosa pero no sé nada más, jeje - rió nerviosamente

- Oh, gracias por la información Bridgette, nos vemos luego entonces... espera un momento, ¿sabes dónde está Félix? -

- En el vestíbulo del castillo, estaba organizando varias cosas ahí -

De nuevo agradecí la información y me dirigí al vestíbulo, miré hacia las enormes escaleras principales y ahí estaba, vestido de rojo un poco obscuro y con una capa dorada, me distinguió de inmediato.

- ¡Nathaniel! Llegas justo a tiempo para una de las fiestas más grandes del reino, la Soleillata (Soleilata), amigo mío, está es mi festividad favorita y tú no estás vestido para la ocasión, ven, te presentaré a la mejor sastre que conozco, te puede hacer tu ropa en una hora o dos - y Félix me tomó por los hombros y me llevó a otra torre donde vi a una cara familiar.

- ¿Alya? - la miré

- Disculpe, ¿nos conocemos? - me respondió la amiga de Marinette

- Es el mago Nathaniel, no me asombra que te conozca, por cierto Alya, mi amigo necesita un traje para la Soleillata, ¿puedes hacérselo? - dijo Félix aún contento

- Claro que sí, su alteza, su amigo está en buenas manos - Alya sacó una cinta métrica y comenzó a tomar mis medidas

Me dejó ir y me pidió que volviera en hora y media, mientras tanto, me fui con Félix a observar la preparación de tan bella celebración, y me contó que esta festividad surge cuando hace mucho mucho mucho tiempo, una mujer de cabellos dorados tenía el don de dar vida y así lo hizo, tocó el suelo y surgió el césped y las plantas, tocó más plantas y de ahí surgieron las personas y los animales, y ella no podía quedarse por siempre por más que ella quisiera, entonces, se sacrificó para convertirse en lo único que nos mantiene con vida, el sol, y así quedarse con nosotros mucho más tiempo, vigilando a sus bellas creaciones. Mi amigo rubio en serio amaba esta fiesta, se le iluminaron los ojos al contarme la historia de la fiesta, y antes de darme cuenta, ya habían pasado hora y media, regresé con Alya y me dio mi traje naranja, me recordó mucho a mi traje de FireFox, pero nadie me reconocía como FireFox entonces estaba a salvo, aunque bueno, Félix ya sabía de mi identidad como superhéroe.

Bajé con mi traje ya puesto y, nunca voy a olvidar la manera en la que Félix me miró bajar las escaleras.

- Nathaniel... te ves bien - me dijo sonriendo

- Gracias Félix... ¿como van los preparativos? -

- Perfectos, ya hemos acabado con las decoraciones, no puedo esperar a que me acompañes a ver todo el pueblo, es algo muy bello que quiero enseñarte, ¿me acompañarás? - me ofreció su mano y yo la tomé

- Sí, suena espléndida esta festividad -

Una vez que todo estaba listo en las calles, salimos a dar un paseo en carruaje por todo el pueblo, bellos cantos al sol, alguna que otra representación teatral sobre la diosa del sol y sus grandes hazañas, puestos de comida típica del reino, la verdad es que nunca había comido nada en mi tiempo que llevo visitando Daetria, era para mí la oportunidad de probarlo.

- Ah, Félix, ¿podemos parar a comprar algo de algún puesto de comida? - le pregunté tímidamente

- Lo que tú quieras, hay postres de bayas rojas y azules, guisados de los animales más extraños, o alguna sopa, hmmm, ¿de que tienes antojo? - me miró aún con emoción

- Tu postre favorito - le sonreí, supuse que probar un postre no me haría daño

Estuvimos como cinco minutos más en el carruaje y luego nos detuvimos, se bajó y no tardó mucho en volver con unas galletas y una tarta, ambos cubiertos como con una jalea azul celeste.

- Galletas y tarta de bayas azules, son mis favoritos - me sonrió mientras me los daba

Los probé y eran una delicia, ambos estuvimos comiendo y riendo y charlando hasta que no me comencé a sentir bien.