Magic and Cats

Especial Navideño (parte 2)

<<Narra Adrien>>
Había estado la mayor parte del tiempo en mi mansión, celebrando Navidad con todos mis compañeros de clase, estaban todos mis seres queridos... excepto un pelirrojo de ojos verdiazulados, exactamente el mismo chico que conocía mi secreto de ser Chat Noir y yo el suyo de ser FireFox, Nathaniel.

- Marinette, ¿has visto a Nathaniel? - le pregunté

- A-ah, ¿Nathaniel?... ¡Ay no! Me olvidé de invitarlo también - exclamó - ¿Tu crees que sepa? S-si no sabe no le ha de doler, ¿no lo crees? - me sorprendió esa reacción por parte de Marinette, me molestó un poco esa respuesta así que no dije nada más y me fui, todos estaban tan concentrados en platicar entre ellos que pude aprovechar para escapar nuevamente.

Me dirigí a la casa de Nathaniel pero sus padres a duras penas me habían hablado, estaban muy ocupados, no me sorprende el porqué es tan tímido si hasta su familia a veces pareciera ignorarlo; subí a su habitación a ver cómo estaba o si estaba celebrando Navidad por su cuenta y a su manera pero lo vi dormido, lo moví un poco para verlo un poco mejor ya que estaba volteado dándome la espalda, tenía como algo de sal en sus mejillas, luego llegué a la conclusión de que eran lágrimas, ¿lágrimas? ¿Nathaniel lloró? Me pregunto que lo habría lastimado tanto, tenía que despertarlo, pero antes busqué a Vinx para tratar de averiguar algo, por suerte estaba en un cajón, igual estaba dormido y me fue más fácil despertarlo a él.

- Vinx, oye, despierta por favor - le susurré mientras con un dedo acariciaba sus suaves orejitas de zorro-kwami, parece que funcionó

- Niño, ¿que nece... ah, Adrien, eres tú - dijo entre bostezos

- Vinx, que bueno que estás despierto, ¿podrías decirme por favor que le sucedió a Nathaniel que parece que lloró? -

- Nathaniel como tal no sabe nada, pero como FireFox, le dijeron que habías desaparecido y que nadie te encontraba, entonces fue a buscarte pero una vez que te encontró, ya estabas rodeado por tus "amigos", entonces volvió aquí y se fue a dormir, no pude consolarlo -

- Oh no... creo que fue mi culpa, debí llamarlo una vez que me di cuenta que no estaba... creo que he sido muy mal amigo... entonces me quedaré aquí a compensárselo, llamaré a Nathalie para decirle en donde estoy, si no me ve se va a preocupar otra vez -

Me fui de la habitación unos cinco minutos para avisar en donde estaba y Nathalie no presentó ninguna queja, y hasta me había dicho que Marinette había preguntado por mí, pero ya me tenían todos ellos sin cuidado, digo, ellos estaban bien y celebrando en mi casa, pero Marinette había olvidado invitar a Nathaniel, me imagino como debió sentirse, pero ahora yo estaba aquí para compensarlo. Cuando regresé, Nathaniel estaba hablando con Vinx.

<<Narra Nathaniel>>
Me estaba sintiendo mal en Daetria y regresé al castillo con Félix, no resistí mucho así que tuvo que cargarme hasta mi habitación y me recostó en mi cama.

- Nathaniel, ¿q-que sucede? - me preguntó Félix mirándome a los ojos con preocupación

- N-nada, dime algo, ¿que le sucede a mi cuerpo cuando me voy? - no podía decirle que despertaba y que para mí, básicamente era como un sueño

- Te desvaneces en el aire, desapareces, no hay ni rastro de ti... cada vez que te vas tengo miedo de no volverte a ver, de que nunca regreses, pero siempre me quedo tranquilo cuando regresas -

- Yo... siento que voy a desaparecer en este momento, pero te prometo que volveré - le sonreí

- No perteneces a este mundo, ¿verdad? Me imagino que desapareces para volver a donde perteneces, te necesitan en otro lado... creo que es la primera vez que te quería tener para mi solo tanto tiempo, vuelve pronto - me acarició la mejilla, luego me sentí desmayar para despertar en mi habitación.

Ahí estaba Vinx despierto, esperándome, luego me sonrió y me estaba comentando que Adrien me había visitado, no me agradaba mucho tenerlo ahí, después de todo, no me había invitado a su "fiesta" de Navidad aún después de que me había dicho que éramos amigos, aún después de todo lo que le conté, aún después de que ambos supiéramos nuestras identidades como superhéroes, estaba molesto y ofendido.

- ¡Nathaniel! Que bueno que estas desp...- lo interrumpí

- Adrien, ¿que haces en mi habitación? - le miré serio

- Vine a pedirte disculpas, Marinette olvidó totalmente llamarte y yo en cuanto me di cuenta tampoco te invité... perdón, pero... - se sentó en la orilla de mi cama - mi Navidad no podría estar completa sin ti - me tomó por el hombro y me sonrió - eres mi mejor amigo, no podría dejarte de lado... ¿me perdonas? -

Me sonrojé inevitablemente, me miraba con esos ojos verdes que me recordaban a los de un gato que es travieso y que al final se sale con la suya - S-sí, no puedo estar enojado contigo - y sin pensarlo, a manera de reflejo, lo abracé, se sentía igual que Félix, pero ese aroma que desprendía su cuerpo, era diferente, me gustaba ese olor tan característico de él

Platicamos toda la noche, hasta la madrugada que tuvo que irse, se despidió de mí deseándome una feliz Navidad y diciéndome que volvería a mi casa a celebrar el Año Nuevo.

Subí de nuevo pero no a mi habitación sino a la de mis padres, los abracé y les deseé también una feliz Navidad, recordé que no lo había hecho en un par de años porque siempre era lo mismo, pero esta vez no olvidé hacerlo, y cuando volví a dormir, Félix me esperaba con una bella y cálida sonrisa.