Magic and Cats

Cap.13 Hasta pronto

<<Narra Vinx>>
El romance de Nathaniel lo estaba poniendo en peligro, me fui con Tikki debajo de la cama de Marinette, en caso de que ellos quisieran escuchar la conversación.

- Vinx, ¿que sucede con Nathaniel? ¿Es tan urgente? - me preguntó Tikki algo preocupada

- Bastante, Nathaniel se está enamorando de alguien de Daetria - le respondí con angustia en mi voz

- ¿¡Qué!? No puede... no debe... no... agh... N-Nefertary... - la abracé rápidamente, aún recordaba lo que pasó en Egipto hace siglos, literalmente siglos

En el antiguo Egipto, hubo una Ladybug llamada Nefertary, una joven reina que defendía con todo lo que tenía a su pueblo, ella también llegó a conocer el mundo en el que se encuentra Daetria mas no llegó al mismo reino, ella llegó a otro país, y ahí se enamoro de un joven, al amarse tan intensamente ella quiso vivir ahí, pero cuando se dieron un beso, el cuerpo de Nefertary cayó en un coma profundo, pero el espíritu de Nefertary había cumplido su sueño de quedarse con su amado, pero eventualmente, mientras el tiempo pasaba, su amado resultó que la engañaba con otra, Nefertary nunca pudo despertar del coma ya que en el reino que era solo para visitarlo en sueños se suicidó, no sin antes maldecir al mundo donde se encontraba, el mismo mundo donde viven Félix y Bridgette, el mismo mundo que Nathaniel visita mientras duerme, que todo aquel que se enamore de alguien perteneciente a ese mundo y de un beso a su pareja sufrirá las mismas consecuencias que Nefertary, Tikki pasó mucho tiempo encerrada en los Miraculous, hasta que un caza-recompensas los encontró y los robó, el resto es historia, pero Tikki también había quedado encerrada en ese limbo entre el mundo de Daetria y la realidad, aún está traumada por eso.

- Plagg ha tenido suerte que sus Chat Noir's nunca se hayan enamorado, solo han habido unos pocos casos como este, pero... oye, Tikki, ¿me estas escuchando? ¿Estás bien? - noté que mi amiga tenía la mirada perdida

- N-Nefertary... -

- Ya pasó Tikki - la abracé un poco más fuerte - necesito que me escuches para impedir que eso vuelva a ocurrir -

- Vinx... solo hay una manera - me miró con los ojos llorosos

- Dime cuál es porque ya también fui con Plagg y no se nos ocurre nada -

- ¿Estarías dispuesto a todo por Nathaniel? - se veía que estaba conteniendo su llanto

- Sí, el chico es muy especial, nunca había tenido un portador como él... no quiero que nada malo le ocurra -

- Deben quitarle el Miraculous y dárselo a alguien más, solo los portadores pueden ir allá, aún no sabemos porque... aún después de todo este tiempo aún no sabemos porque algunos pueden ir... Nefertary fue la primera en ir y pasó esto... pero debes despedirte de Nathaniel, le diré a Marinette que debe quitarle el collar, no quiero que pases por lo mismo que yo... - Me abrazó y se soltó a llorar, y ahora yo también quería romper en llanto, no quería dejar a Nathaniel pero temía por su vida... si él llegase a besar a Félix, su cuerpo caería en coma y eventualmente su alma enfermaría en Daetria, ni su cuerpo ni su alma resistirían tanto tiempo separados uno del otro así que ambos morirían...

Desanimado salí a decirle a Nathaniel que ya podíamos irnos a casa, pero cuando me asomé, él ya no estaba.

- M-Marinette, ¿dónde está Nathaniel? - pregunté angustiado a más no poder

- Dijo que era tarde y que según él tú sabes cómo regresar a su casa, se fue a dormir - dijo Marinette

Estaba tan inmerso en mi conversación con Tikki que no me di cuenta cuando se fue Nathaniel, me preocupé mucho porque no sabía que iba a hacer el chico en Daetria, y antes de dormir suelo meterme en el Miraculous para acompañarlo en Daetria y vigilar lo que hace pero una vez que se duerme me es imposible entrar en él.

Me fui volando lo más rápido que pude con la esperanza de encontrarlo despierto en su casa, pero para mí desgracia ya estaba dormido.

<<Narra Nathaniel>>
Regresé a Daetria finalmente, la única persona a la que quería ver me recibió preocupado.

- Ah, Nathaniel, llegas muy tarde, estaba sumamente angustiado por ti, pensé que algo te había pasado - Félix me tomó por los hombros

- N-no, estoy bien, solo que Vinx me tenía ocupado haciendo muchas cosas - le respondí

- Bien, ahora que ya te he visto por hoy, desgraciadamente me tengo que ir, hoy mi padre tiene asuntos importantes que atender en el norte de Daetria y quiere que lo acompañe, voy a tardar tres días en volver, por favor promete que serás el primero que me reciba cuando vuelva, voy a querer contarte cómo estuvo mi viaje y voy a querer escuchar como estuviste sin mi - me miró a los ojos mientras sonreía cálidamente, mi mente se nublaba y mi corazón se aceleraba

- S-sí Felix, se que suena un poco mal pero quiero que sepas que voy a extrañarte - me sonrojé y se sorprendió un poco por escuchar esto

- Yo también voy a extrañarte, se siente bien tener quien se preocupe por ti y que te extrañe cuando no estás... es una sensación muy agradable. Entonces, nos vemos pronto Nathaniel - estaba tan cerca de mi que podía sentir su respirar, estábamos entrecerrando los ojos, estaba entre sus brazos, podía sentir sus manos en mi espalda acortando la distancia entre nosotros y nuestros labios estaban por rozarse pero una voz algo chillona nos asustó y nos alejamos rápidamente uno del otro

- ¡Félix! - exclamó Bridgette, quien afortunadamente no vio nada - ¿No te vas a despedir de mi? - le miró con cara de cachorro triste, mi amigo rubio solo suspiró

- Bien, hasta pronto señorita Bridgette - se abstuvo a solo darle unas palmadas en el hombro para luego retirarse, yo solo me quedé ahí con la cara tan roja como mi cabello

Bridgette preguntó si me sentía bien y que si no tenía fiebre, afirmé que yo presentaba algunos síntomas de que me iba a resfriar para no decirle nada de mis sentimientos por Félix y que posiblemente me correspondía, se supone que yo iba a emparejarlo con ella y terminé enamorándome de él, pero lo bueno de esto era que ahora veía todo lo bueno que Bridgette veía en él, incluso más, porque estuve con él en su lugar secreto, he pasado varios momentos inolvidables con él que nadie más podría ver, me sentía un egoísta al solo querer pensar que él era mío y yo de él, pero aún no podía admitir del todo ciertos estos sentimientos, ¿y si Félix solo jugaba conmigo? ¿Y si se había dado cuenta de mis sentimientos y sentía lastima y solo quería darme un beso para no hacerme sentir mal? Me odiaba por no dejarme ser feliz aunque sea un día, pero otra parte de mi estaba tan tranquila por aún tener la esperanza de que mis sentimientos eran correspondidos por primera vez.