Una Última Misión {Alex Summers}

Capítulo 14: Peter

/Sophie/

Día 15

Me levante muy temprano ya que alguien tocaba la puerta de mi habitación.
Era Alex.
-¡Vamos, vístete!- dijo emocionado.
-Pero es muy temprano
-No importa
-De acuerdo- le cerré la puerta para que no me viera.
No sabía para qué sin embargo lo hice y al parecer Bonnie me miraba divertida.
Cuando salí lo vi sentado en el piso.
-Estoy lista

Afuera de la Mansión nos esperaban Jean, Scott, Kurt y Petter.
Todos me saludaron.
-¿Que haremos?- pregunté realmente confundida.
-Ya verás- dijo guiándonos a una camioneta que estaba estacionada no muy lejos de la entrada.
Scott manejaría por lo cuál Jean iba a su lado.
Peter y Kurt iban enmedio y hasta atrás estábamos Alex y yo.
-¿Me vas a secuestrar?
-Tal vez
Lo miré asustada y él rió.
-No, pero considerando que eres muy amargada, esto tal vez no te guste- hizo una mueca.
-Sólo dilo
-Pregúntale a Peter, probablemente a él no lo golpees- señaló a su amigo.
Yo esperaba una respuesta.
El chico de cabello plateado se volteó y me miró divertido.
-Amiga, la vida es un riesgo- dijo con una sonrisa que me daba miedo. -Iremos a Florida- soltó de repente y volvió a acomodarse en su asiento.
Yo estaba sorprendida.
Tuve que contener un grito de enfado.
Lo único que hice fue golpear el hombro de Alex.
-¡Auch!
Estuve un rato sin hablarle. Y no podia hacer nada pues ya estábamos algo lejos.
En la parte de adelante todos iban cantando y bailando.
Yo estaba en silencio y Alex intentaba hacerme sonreír.
-Vamos nena, te divertirás- insistía.
Lo mire de reojo y noté el puchero que había puesto.
-Estás loco- lo mire divertida.
Era imposible enojarme con aquella sonrisa.
-¿Cuánto tardaremos en llegar?- pregunté curiosa.
-Al menos unas 20 horas de camino, sin contar las veces que tendremos que detenernos- contestó Peter. -Claro que si yo manejara....
-¡No!- repuso Jean de inmediato.
Creo que ninguno de nosotros queríamos experimentar algo así.

Bien. Tendría demasiadas horas junto al rubio.
Esto es una locura.
No había pasado ni medio día y ya nos habíamos detenido a comer algo.
Jean nos trajo unos sándwiches de la tienda.
El pequeño Summers nos entregó las bebidas.
Cervezas.
Esto comenzaba a ser típico de ellos.
Había mucho calor así que todos comíamos fuera de la camioneta. Nos habíamos detenido cerca del camino. Por ahí habían unas rocas y nos sentamos a comer.
Casi escupi mi bocado cuando vi a Alex con su camisa abierta.
Bendito calor.
En cambio yo parecía una vela derretida.
Comenzaba a escurrir.
Nada sexy a diferencia de él.
-Deja de babear- gritó Peter mirándome.
Todos rieron.
Me levante y comencé a caminar.
Necesitaba aire, estaba acalorada y no precisamente por el clima.

Sentí una ráfaga de viento y Peter ya estaba frente a mi con su sonrisa burlona.
-No necesito ser el calvo para leer tu mente- dijo mirándome atento. -Sé que en tu mente ya violaste a Alex como unas cien veces- rió.
-¡No!, es atractivo pero creo que no es para tanto- me defendí.
-Mientes- se fue.
No lo había violado en mi mente cien veces.
Rodee los ojos.
Sólo habían sido tres veces.