Capítulo Extra

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/Sophie/

En cuanto lo supe volví a la Mansión.
Habían pasado unos cuatro años dese la última vez que estuve ahí.
Por supuesto el primero en recibirme fue Hank, quien me abrazo de inmediato y me llevó con Charles justo después de bajar mis cosas.
-¿Sophie?-preguntó el calvo y algo ya maduro Charles.
-Hola de nuevo Profesor- dije con una gran sonrisa.
Comenzó acercarse muy alegre.
Ambos hablamos por un par de minutos de mi éxito en la Universidad.
Después de ello me dejó ir a ver a mis amigos.
Bonnie fue la primera en salir corriendo por uno de los pasillos.
Me abrazo con tanta energía que ambas caímos al suelo.
Después aparecieron Kurt y Scott, ellos fueron más cuidadosos y sólo me abrazaron alegres.
Pronto apareció Jean, se veía tan radiante como siempre y cuando se acercó me contó que ya llevaba tiempo saliendo con Scott.
Él siguiente en aparecer fue Bruce.
Se veía más maduro y muy sonriente al verme.
-Hola viejo amigo- saludé acercandome.
-Hola Sophie- me abrazó en cuanto pudo. -Sé que fuiste la mejor- comentó orgulloso, me limité a asentir.
Sentí un ráfaga de viento, sabía perfectamente quien era.
-¡Quicky!- grité emocionada mientras me giraba.
Me recibió con un cálido abrazo, había extrañado a mi mejor amigo.
-Yo....-
-No digas nada Pete- pedí y me separé para dedicarle una sonrisa.
Estuvimos platicando gran parte del día.
El tiempo pasó y Peter pidió hablar conmigo a solas.

-Sophie, se que mueres de intriga y quieres saber cómo está Alex- dijo mirándome preocupado.
-Así es.
-El día del accidente salve a Hank, Raven, Moira, al resto de los chicos y finalmente a Alex, no sé por qué lo dejé al final, siento que no lo vi, yo.....
-Tranquilo amigo, lo que importa es que está vivo- intenté calmarlo, se veia triste.
-Te ayudaré a entrar- soltó seguro.
-¿De qué hablas?
-Lo tienen encerrado en una clase de hospital, nadie entra ni sale, claro que yo podría hacerlo pero estuve esperando tu llegada, ¿quieres ir ahora?
No bastó mucho tiempo para acceder a ir de inmediato.

Nos habiamos preparado, salimos sin que los chicos o Charles se dieran cuenta y pronto Pete se acercó a mi y me tomó de la cintura y sujetó mi cabeza.
-Es para evitar el...
-Lo sé cariño, el famoso latigazo- sonreí divertida.
Se encogió de hombros e inmediatamente comenzó a correr.
Nos detuvimos cerca de un gran edificio, estábamos escondidos esperando el momento perfecto para entrar.
-Creo que voy a vomitar- dije sujetándome de él, todo me daba vueltas.
-Shhhh- se veía concentrado analizando la situación. -¡Ahora!- dijo y me volvió a tomar de la cintura y cabeza.
No me dio ni tiempo de oponerme o reaccionar.
Nos detuvimos de nuevo,esta vez frente a una blanca puerta.
A un lado habían expedientes con su nombre.
No perdimos ni un minuto más y entramos.
Había una cama con unos extraños aparatos a un lado, también una puerta al fondo y una especie de armario pequeño.
Pero no había ni rastro de él.
-¿Qué pasa?, ¿A caso te equivocaste?- pregunté confundida.
-No, es aquí, tú viste el nombre en la puerta, no pued.......
Escuchamos que alguien a acercaba.
Ambos nos miramos asustados
-¡Escóndete!- indique y lo empuje para que entráramos en el armario.
Oímos como se abrió la puerta y algunos pasos, intenté asomarme por una de las rendijas y lo había logrado.
-¿Alex?- susurré incrédula.
Se veía en perfecto estado.

Una Última Misión {Alex Summers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora