Tras cometer un error en alguna misión con los X-men le prohíben volver por un tiempo causando que su actitud cambie, se vuelve frío y comienza a aislarse.
Charles Xavier cree que debe cambiar y le asigna un tutor con el pretexto de que sus notas es...
Caminaba con tranquilidad por los pasillos. Hoy finalmente podría volver a mi entrenamiento y justo me dirigía para allá, llevaba mi uniforme en una mochila. Apresuré mi paso cuando pasé por los casilleros pero un chico me detuvo pues se paró justo frente a mi. -Te mandan esto- dijo entregándome un papel, luego salió corriendo. Yo lo abrí confundido. Era una nota de Peter.
"No puedo dejar que esto termine así entre ustedes, sé que no te dijo que hoy se marchaba, aún tienes tiempo para decirle que realmente la amas, apresurate y ve a la entrada, ahí estamos todos. Sólo faltas tu".
Cerré la nota, miré al frente y continúe mi camino.
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/Sophie/
Ya estaban mis cosas en la entrada, esperaba que el chofer llegará con su auto. mis amigos estaban a mi alrededor, todos eran unos dramáticos y quisieron ir a despedirse por última vez. Noté que Peter me miraba fijamente. -¿Por qué lo haces?- pregunté divertida. -No quiero olvidar como eres- habló caminando a mi alrededor. Yo reí. La espera se alargó un poco y terminamos sentados en las escaleras platicando. Me sorprendió ver que Hank y el Profesor también llegaron a despedirse. Me levanté y me dirigí a ellos. -Buena suerte pequeña- dijo Charles limpiando una lágrima imaginaria. -Te irá bien- agregó Hank con una gran sonrisa. Después de agradecerles mucho ellos regresaron adentro, iba a sentarme de nuevo con los chicos. Entonces lo vi. Estaba de pie junto a mi, se veía palgo agitado, como si hubiera corrido o algo así. -Hola Sophie. -Hola Alex. -Oí que te irás hoy, eso es bueno- dijo y no pude evitar sentir un poco de tristesa. -Sí, sólo espero mi transporte, volveré en unos años. -Te esperaré- comentó muy seguro. -No lo harás, habrán más chicas- bajé la mirada. -Es mentira. ¡Mírame!- tomó mi rostro entre sus manos. -Tu siempre serás la única- dijo sorprendiendome un poco. Se veía sincero. -Ya no sé que creer, un día me quieres, el otro no, al siguiente te acuestas con una chica y al final siempre vuelves a decir que me quieres- intenté sonar calmada. Nadie nos prestaba atención pero si hablaba más fuerte, lo harían. -Yo Te amo, esa es la unica verdad y nunca me acosté con nadie más, siempre serás mi primera y única vez. -¿Qué hay de la chica con la que saliste?, alguna vez llegaste diciendo que hubo acción. -No fue así, sólo quería ponerte celosa, aquella noche me había dedicado a estudiar, igual que las otras noches, ¿Alguna vez te preguntaste por qué amanecía tan cansado y como fue que saqué esas notas tan altas?, pues fue por eso, todo el tiempo estaba en mi habitación estudiando, por que quería pasar más momentos contigo y aquello nos quitaba tiempo, pero tampoco quería dejarlo de lado porque era importante para ti. Y tu eres importante para mi- confesó acercándose un poco. No tenía palabras. Decidí seguir a mi corazón, hacer caso a lo que sentía. Lo abracé fuertemente. No quería dejarlo pero ahora estaba consciente de lo que podría perder su decía que no a la Universidad. -Chicos, ya llegó el auto- dijo Jean interrumpiendo. Miré a un lado y era cierto. Me ayudaron a subir mis cosas. Comencé a despedirme. -Adiós Kurt, sigue igual de azul- comenté en tono de broma. -Adiós amiga- dijo con su acento y una triste sonrisa. -Jean, cuida a todos estos niños. Mi amiga rió y asintió después me dio un abrazo. -Scott, alejate de los árboles, no queremos accidentes. -Lo intentaré- se encogió de hombros y luego lo abracé. -Por cierto, cuida a Jean y buena suerte- susurré en su oído. Él asintió. -Quicky- dije recordando el apodo que quería que le dijera. -Ya no tomes por favor. El chico rió y me abrazó con una sonrisa. -Bonnie, cuida a tu hermano y a Sean estamos en contacto- guiñé un ojo, ella por ser mi mejor amiga había dado un discurso de despedida mayor, pero eso había sido horas antes en nuestra habitación. Caminé al final de la línea que habían formado. -Alex....- no pude terminar de hablar pues me había tomado por la cintura y besado lentamente. No lo presioné o apresuré pues yo también lo necesitaba y más que no lo tendría a mi lado un largo tiempo. Nos besabamos como si fuera la primera vez, con un toque de desesperación pero también cierta lentitud que me mataba. Era como si quisiera grabar cada parte de nosotros. Nos separamos lentamente y no fue necesario decir más. -Te esperaré nena, recuerda que cada quien tiene una última misión para después marcharse. Ésta fue la tuya. -¿Qué hay de ti?- pregunté. -Ya llegará aquella misión algún día, pero no te preocupes, aquí voy a estar- beso mi nariz. -¡Yo lo cuidaré!- dijo Pete llegando a nuestro lado y abrazando por el cuello a Alex. Los abracé a ambos. Subí al auto y una vez ahí bajé un poco mi ventanilla para verlos mejor -Hasta luego- hice un gesto con mi mano. -¿Lista señorita?- preguntó el chofer, sólo asentí y miré atrás mientras nos alejábamos.
