Una Última Misión {Alex Summers}

Capítulo 20: Regreso

/Alex/

Después de un par de días de diversión teníamos que volver finalmente.
Se supone que todos habíamos accedido a que Peter manejara para llegar moderadamente rápido.
Pero todo fue una locura.
Cuando íbamos a la mitad del camino el muy inútil hizo que algo en el motor dejara de funcionar y tuvimos que detenernos a intentar arreglarlo.
Estábamos a un lado del camino.
De la camioneta salía mucho humo.
-¿Pueden arreglarlo?-preguntó Jean.
-A mi no me mires.
-Se supone que son hombres, ¿saben algo de autos?
Los cuatro nos miramos confundidos.
Ninguno de nosotros sabía nada acerca de autos.
-Nosotros peleamos, no somos mecanicos- dijo mi hermano en nuestra defensa.
Sophie suspiró desesperada y se alejó un poco del grupo.
Los demás aún seguían discutiendo y proponiendo ideas de como arreglar nuestro problema.

/Sophie/

Oficialmente mi vida era un desastre.
Algo extraño ocurrió.
Después de aquella noche con Alex las cosas cambiaron.
Se portaba distante, frío y grosero.
Había intentado un par de cosas para que cambiará pero no había funcionado absolutamente nada.
Yo moría por llegar a la Mansión para terminar de una vez por todas con ese asunto del estudio y todo eso.

Me había alejado del grupo, estaba molesta y ese problema no ayudaba en mi humor.
Unos minutos más tarde Alex estaba junto a mi.
Me miraba atento.
-¿Que pasa nena?
Parece que ahora sí le intereso.
Lo ignoré pero el me obligó a mirarlo y preguntó lo mismo una vez más.
-Es sólo que ya quiero llegar, volver a la rutina. Tu tienes mucho que estudiar y cosas por aprender- dije haciéndome a un lado.
-Otra vez con tus tonterías, ¿Por qué sólo insistes en que debo de estudiar y bla bla bla- se veía divertido.
Básicamente se burlaba de mi.
-¡Tú no lo entiendes!- estaba molesta.
-Probablemente pero....
-Nada, no todos tenemos la vida resuelta como tú . No tienes nada de que preocuparte ya eres famoso, haces lo que quieres y peleas con esos X-Men, ¿Que más podrías pedir?
Me miraba sin palabras.
-En cambio yo tengo que esforzarme para hacer algo de mi vida. Tuve una oportunidad y la tomé. Y esa oportunidad eras tú- mi enfado comenzó a bajar un poco.
-¿De qué hablas?- se veía confundido.
-Yo..... pedí entrar en la Universidad, Charles no quería dejarme ir tan fácil así que mi última misión era hacerte cambiar, tu actitud, tus notas y después de eso podría irme. Mi fecha límite para lograrlo es dentro de once días para ser exactos- dije ya completamente calmada.
Él analizaba la situación.
-Lo entiendo, sé que es difícil todo esto y más con alguien como yo- dijo. -Lo lamentó si no te he sido de mucha ayuda y si después de lo que pasamos me porte grosero contigo- se veía arrepentido.
-No te preocupes, no sólo es tu culpa.
Hubo un pequeño silencio.
Ambos nos mirábamos sin saber que hacer.
De pronto él se acercó para besarme.
-¡Chicos, ya está todo listo!- dijo Peter llegando antes de que eso ocurriera.
Me giré ruborizada y fui rumbo al auto.
El resto del viaje fue silencio de mi parte.