Tras cometer un error en alguna misión con los X-men le prohíben volver por un tiempo causando que su actitud cambie, se vuelve frío y comienza a aislarse.
Charles Xavier cree que debe cambiar y le asigna un tutor con el pretexto de que sus notas es...
Desperté y lo primero que vi fue su rostro. Ya estaba mirándome antes. -¿Hace cuánto te despertaste?- pregunté con una sonrisa. -Hace mucho, ¿sabías que roncas y hablas dormida? Me sonroje. Salimos de la habitación tomados de la mano.
Todas las chicas nos miraban sorprendidas. Al entrar al comedor vimos a los chicos sentados en una mesa, incluso estaban Sean y Bonnie ahí. Nos acercamos con una sonrisa. Cuando nos notaron todos voltearon a vernos. Peter se levantó y comenzó a aplaudir. -Me alegra que estén juntos, ¡bravo!- seguía aplaudiendo y vociferando. La verdad me dió vergüenza. Cuando se calmó nos invito a sentarnos junto a él. El desayuno más fue divertido ahora que estábamos todos juntos. Sean nos contó que ya estaba saliendo oficialmente con mi mejor amiga. Todos los felicitamos.
Aunque estábamos divirtiéndonos, teníamos que terminar nuestros deberes, aún teníamos dos días más de castigo. Alex insistió en ayudarme para terminar más rápido y así fue. En menos de un par de horas estábamos completamente libres. -Vamos a mi cuarto- insistió con una sonrisa. Acepté y cuando llegamos evité a toda costa estar con él en la cama. Intenté distraerlo diciendo que quería jugar algún videojuego. Comenzó a sacar sus juegos para ver cuál quería. No entendía ninguno ya que sólo eran de guerra o cosas de chicos. Elegí uno al azar y comenzamos a jugar. Me senté en el suelo frente a su televisor. -Eres muy mala en esto- se burló de mi. -Tu eres el malo- me defendí. Se abalanzó sobre mi y comenzó a hacerme cosquillas. Intente pararlo pero claramente no podía. De pronto se detuvo y comenzó a besarme. Me dejé llevar a su ritmo hasta que la intensidad aumentó. Ahí fue cuando me separé lentamente. -Es tarde- dije divertida al ver su cara. Me levanté y él me imitó. -De acuerdo, te llevaré a tu habitación.
Caminamos por los pasillos y llegamos finalmente. Abrí la puerta y dijo que pasaría unos minutos a despedirse y así fue.
Día 24
Alex había accedido a retomar el estudio, sólo faltaban seis días para los exámenes y ya a podia ver la preocupación en los rostros de los demás. Estaba tranquila frente a él cuando de pronto mi celular sonó. Era un mensaje de un número desconocido. De igual manera lo abrí:
"ALEX ES MÍO PERRA"
¿Qué? Él me miró preocupado. -¿Que pasa?- preguntó dejando a un lado su libro. -Nada, número equivocado- dije bloqueando mi celular rápidamente.
A lo largo del día había recibido más de un mensaje de ese tipo y lo más raro es que habían diferentes números. ¿Habrá sido la chica con la que estuvo hace unos días? Hubo un mensaje en específico que me había sorprendido un poco, me amenazaba en él. Decidí contarle a Alex, estaba un poco molesta con él porque básicamente había sido su culpa involucrarla. En la noche cuando volví a mi habitación, él me acompañaba de nuevo. Al entrar vi que en una de las ventanas del balcón había algo escrito con pintura blanca.
"ÉL ES MÍO"
Alex y yo discutimos por unos minutos acerca de ello. Intentó borrarlo con un pañuelo blanco pero no era tan fácil Se recargó vencido. -Has algo- insistí. -¿Como qué? -No lo sé, habla con Charles, eso podría funcionar. -Es una buena idea. Iba acercarse a mi para besarme pero no lo deje. -Arréglalo por favor- pedí y besé su mejilla. Él salió de la habitación con una sonrisa.
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