𝖆𝖈𝖙 𝖙𝖍𝖗𝖊𝖊: 𝖊𝖑𝖊𝖈𝖙𝖗𝖔

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                    El tiempo es increíble. En cuestión de un segundo, puede comenzar o terminar una vida. En un cerrar de ojos, podrás haber cometido la peor decisión de tu vida, o la mejor. Nunca sabrás cuántas cosas cambian en el trascurso del tiempo, ni cuando dejaran de hacerlo.

      Amber caminaba en dirección al mercado más cercano. No faltaba mucho para que se quedara sin comida en su casa y con Johnny era bastante difícil mantener los estantes llenos.

      Después de que Sue y Reed se hayan tomado un tiempo para ellos mismos, viajando por diferentes países y divirtiéndose lo mejor que podían; Ben optó por seguir su ejemplo. El hombre se llevó a Alicia junto con él, hasta llegar a las pacíficas playas de Hawaii. Amber y Johnny habían optado por quedarse allí, pero llevaban una vida mucho más tranquila que la de antes.

      El encuentro con Silver Surfer había sido algo complicado de solucionar, pero finalmente lograron su objetivo: sobrevivir. Ahora, ellos creían que se merecían un buen descanso. Alquilaron un pequeño departamento, claro con algunos lujos ya que con Johnny no se podía discutir, y vivían juntos allí. De vez en cuando, se veían obligados a ayudar a las personas. Pero no pasaba tan a menudo ya que un hombre enmascarado, bajo el nombre de Spiderman, se encargaba de la mayoría de los problemas que sucedían en Nueva York.

      Amber esperaba que el semáforo cambiara de luces cuando su celular vibró en su bolsillo, lo tomó, sin desviar la mirada de los vehículos avanzando por las calles de Nueva York. Claro, varios bocinazos, insultos y gritos junto con estos.

      — ¿Sí?—, preguntó Amber en cuanto se llevo el celular al oído y, por suerte, el semáforo cambió y pudo proseguir en su camino.

      — ¡Amb!—, el grito de Johnny la hizo torcer el gesto. Hace poco había salido de su casa, lo que significaba que algo había pasado.

      — ¿Qué paso ahora, Johnny?—, las palabras se deslizaron tan rápido por sus labios que nadie lo hubiera entendido, aunque claro, estaba hablando con Johnny y él, de alguna forma, siempre se las arreglaba para entenderla.

      —Pasa que nos quedamos sin sartén—, contestó el chico, temiendo la respuesta de la castaña.

      — ¡Te dije que no tocaras nada! ¡Ya es la tercera que tengo que comprar por tu culpa!

      —Discúlpame, pero sólo intento acelerar el proceso—, contestó el chico y Amber pudo escuchar una reconocida canción resonando de fondo. Frunció el ceño, sabiendo que sería realmente extraño que su amigo conociera a la banda.

      —Jonathan Storm, ¿estás escuchando mi música?—, acusó la castaña mientras esquivaba a las apuradas personas en la calle. Al recibir como respuesta una sonrisa ahogada del chico, bufó —. Sabes que es como leer mi diario, ¿no?

      —Eso quería preguntarte, ciertamente—, señaló el rubio con una sonrisa —. ¿Te tomas muy a pecho la canción que estoy escuchando?—, preguntó y Amber se concentró en la canción. Reconoció que la letra de la canción significaba básicamente que ella estaba tan dañada que ya no podía volver a amar. La castaña apretó los labios y abrió la puerta de la panadería, una campana anunciando su llegada.

      —Tengo que cortar, Johnny, nos vemos luego—, fue lo único que dijo antes de cortar.

      La mujer atendió a Amber alegremente, ya que ella era una clienta más en el vecindario. Inclusive había tenido la oportunidad de conocer al sobrino de esta, con el cual se saco una foto. Antes de volver a salir, su celular volvió a vibrar y ella lo tomó rápidamente, temiendo que sea Johnny avisándole que había tornado en cenizas algún objeto más.

      Amber frunció el ceño al notar que Johnny le había enviado una foto y, cuando la abrió, no pudo evitar sonreír. Era un plato con tostadas, que se notaban que eran de las compradas, acompañadas por un huevo frito, aunque en lugar de ser blanco estaba casi negro.

      La castaña salió finalmente de la tienda, dirigiéndose en busca de una nueva sárten antes de volver a su departamento.

      La castaña salió finalmente de la tienda, dirigiéndose en busca de una nueva sárten antes de volver a su departamento

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