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• TERCER ACTO •CAPÍTULO DIECIOCHO:CITA

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• TERCER ACTO •
CAPÍTULO DIECIOCHO:
CITA.

                    —Siéntate y disfruta de la función—, sonrió Amber, ocupando el lugar junto a Johnny

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                    Siéntate y disfruta de la función—, sonrió Amber, ocupando el lugar junto a Johnny.

      — ¿Esto es lo que haces cuando te aburres? ¿Ver a tu amigo salir con su ex?—, se mofó Johnny y Amber acercó el hotdog a su rostro, provocando que la mostaza se embarrara en su rostro.

      —Uy, Johnny, tienes algo de mostaza, ahí—, se burló ella esta vez, señalando su rostro.

      — ¿Alguna vez te dije lo mucho que te amo?—, dijo él antes de abrazarla y pegar su rostro con el de ella.

      —Ya, aléjate—, lo empujó Amber, sin solución alguna. El sonido de las ruedas quemando la calle provocaron que ambos miraran en dirección a donde el sonido provenía, para encontrarse con Peter, casi siendo atropellado.

      —Y me dices a mi idiota—, chasqueó la lengua Johnny mientras ambos se deshacían de los restos de mostaza de sus rostros.

      —Tú eres idiota, él es un tarado—, aclaró Amber y sonrió al notar que Peter no podía quitar sus ojos de Gwen.

      —Y, ¿ahora qué?—, preguntó Johnny cuando notó que Peter y Gwen comenzaron a hablar, ambos con grandes sonrisas en sus rostros.

      —No lo sé, ¿alguna sugerencia?—, inquirió Amber, mirando a Johnny —. Tú eres el chico, tú piensas—, se burló, aunque ella nunca había estado de acuerdo con las formalidades.

      —Espera, ¿qué? ¿Desde cuando esto es una cita?

      — ¿Qué? ¡Yo no dije eso!—, negó Amber, sus mejillas adoptando un tono granate.

      —Oh, pero lo insinuaste—, sonrió Johnny —. Le gusto a Amber, le gusto a Amber—, canturreó con una sonrisa mientras que las mejillas de la castaña subían de temperatura.

      —Eso no es cierto, Johnny; era sólo un decir.

      —Si no es cierto, ¿por qué te sonrojas?—, alegó Johnny y Amber intentó taparse con su cabello.

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