𝟬𝟮𝟱 prison

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• CUARTO ACTO •CAPÍTULO VEINTICINCO:PRISIÓN

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• CUARTO ACTO •
CAPÍTULO VEINTICINCO:
PRISIÓN.

                    — ¿Hablaste con ella?—, preguntó Amber mientras observaba a Reed mirando un punto indefinido en la pared

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                    — ¿Hablaste con ella?—, preguntó Amber mientras observaba a Reed mirando un punto indefinido en la pared.

      — ¿Puedes creer que nos evitamos en todo momento? Estamos casados y nos ignoramos para no causar conflicto entre nosotros—, contestó Reed y soltó un suspiro antes de continuar —. ¿Crees que estamos en el lado correcto?—, preguntó sincero y Amber le observó un momento antes de contestar.

      —Prefiero la seguridad a la libertad. ¿Qué sentido tiene poseer la libertad si no estarás lo suficientemente seguro para disfrutarla?—, contestó Amber, aunque sonaba más como si intentara convencerse a sí misma.

      —Aquellos que estén dispuestos a abandonar su libertad por la seguridad, no merecen ninguna de las dos—, alegó Reed y Amber le observó —. Benjamín Franklin.

      —Son palabras de otra época, Reed. No podemos aplicar vieja sabiduría a la actualidad.

      —Al principio estaba seguro que esto era lo correcto, pero ya no estoy tan seguro—, se sinceró Reed y Amber le miró.

      —Yo me siento igual. Pero no puedo irme, no ahora—, negó la castaña —. Puedes irte si quieres, yo los distraeré.

      —Amber.., pienso entregarme—, admitió el hombre y Amber se alteró.

      — ¿Qué? Reed, no. Por favor, no hagas esto. Sólo complicarás todo—, suplicó la castaña.

      —Lo siento, pero es lo que debo hacer.

      —Sólo lo haces para estar con Sue, para verla—, negó Amber, mirándole mal.

      — ¿Vas a decirme que tú no extrañas a Johnny? ¿Acaso no te sientes culpable que se encuentre allí?—, gritó él.

      — ¡No te importa, Reed!—, gritó ella y ambos se quedaron mirando a los ojos antes de que ella soltará un suspiro —. Puedes hacer lo que quieras, Reed. Pero yo me quedaré aquí, buscando alguna solución.

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