𝟬𝟮𝟲 justice

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• CUARTO ACTO •CAPÍTULO VEINTISÉIS:JUSTICIA

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• CUARTO ACTO •
CAPÍTULO VEINTISÉIS:
JUSTICIA.

                     — ¿Estás segura que quieres ser parte de esto?—, preguntó Steve, mirando a Amber a los ojos y ella asintió antes de colocarse el pasamontañas en la cabeza

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                     — ¿Estás segura que quieres ser parte de esto?—, preguntó Steve, mirando a Amber a los ojos y ella asintió antes de colocarse el pasamontañas en la cabeza.

      —Una vez te dije que quería enmendar mis errores y, a medida que pasa el tiempo, mi necesidad por hacerlo sólo crece. Te ayudaré ahora y siempre—, prometió Amber y Steve le dedicó una sonrisa antes que las puertas frente a ellos se abrieran y ambos comenzaron a pelear contra la gran cantidad de agentes que se encontraban en la pequeña habitación.

      A pesar que les hubiera tomado mucho menos tiempo el derrotar a los agentes si Amber utilizara su poder, la chica guardo sus habilidades para utilizarlos cuando no quedara otra posibilidad y, así, permanecer en incógnito.

      Cuando acabaron con los agentes, lograron abrir la puerta y ambos ingresaron en silencio al lugar, donde todos se encontraban allí. Amber buscó con la mirada a la única persona que extrañaba como lunático y, cuando le encontró, éste le miraba y se encontraba de pie, aferrándose a las barras que le impedían avanzar hasta ella.

      — ¿Qué haces aquí?—, preguntó Johnny, mirando a Amber con los ojos brillantes, desbordando emoción, pero al mismo tiempo preocupado por ella.

      — ¿Cómo lograste reconocerme si traigo esta cosa?—, preguntó Amber con una sonrisa, señalando el pasamontañas mientras se acercaba a él.

      —Nunca confundiría esos ojos tan hermosos y únicos—, contestó el rubio y la castaña sonrió antes de levantarse un poco el pasamontañas y darle un rápido beso en los labios mientras Steve se deshacía de los barrotes con su fuerza sobrehumana.

      —No conocía ese lado cursi de ti, Storm—, se burló Clint, parándose al lado de Amber cuando se separaron. Amber rió y Johnny rodó los ojos antes que Steve se acercará y quitará los barrotes. En cuanto Johnny fue libre, él se acercó a Amber y le abrazó.

      —Perdóname por todo, por favor—, rogó Amber mientras escondía el rostro en su pecho —. No sabes cuanto lo siento.

      —No tengo por qué perdonarte, Amb. Nunca podría enojarme contigo—, le prometió el rubio, tomando su rostro entre sus manos y besando su frente de forma protectora —. Pero no deberías de estar aquí. Si Ross se entera––.

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