Amor en píxeles (GOT7. Mark Tuan.Tú)

Capítulo ocho

- ¿Si-siguiéndote? -pregunté obvia, y luego golpee mi frente. -

- Olvídalo -gruñó Mark y siguió caminando. Tuve el impulso y necesidad de seguirlo. Me apresuré y toqué su hombro. El volteó y diablos, su mirada, se sentía terrible. Cada vez que nuestros ojos se encontraban sentía un revoltijo en el estómago -

- Lo siento. Sé que no nos conocemos, o sí, porque sabes... últimamente me suceden cosas extrañas y los demás me conocen -noté que estaba hablando demasiado rápido. - en punto es que... no quise molestarte,¿acaso dije algo que te molestó? -Mark dio un paso hacia atrás quitando mi mano de su hombro. Asintió pero no emitió palabra. Me miró de reojo por última vez y pasó junto a mí para dirigirse a la fiesta -

La confrontación con Mark me había dejado un gusto amargo. Me había acostumbrado este último año a ser maltratada o tratada con indiferencia, y para ser honesta, ni siquiera me importaba. Pero ellos, mis ídolos, me habían echo sentir cómoda y de alguna forma, importante. Quizás ese era mi error, no podía pretender agradarle a todos. Estaba viviendo un sueño, definitivamente estaba sobre una nube, y tenía que bajar, tenía que poner los pies sobre la tierra.
Volví desanimada y con el pulso alterado. Cada vez que recordaba la mirada de Mark mi corazón latía con fuerza. Quizás sí era una obsesión, como dijo Ben. Yo no los conocía, me había inventado un mundo, y las personalidades de mis ídolos, pero ellos eran totalmente diferentes. Todos estos años creía que si Jackson tan solo me mirara, me pondría histérica y lloraría diciéndole que era el amor de mi vida, o el de mis sueños. Pero no lo sentía así, no sentía amor por él.

- Por casualidad, ¿traes traje de baño? -la voz de Jaebum me sacó de mis pensamientos. Alcé la vista, ya que estaba sentada en el suelo y él parado frente a mí -

- ¿Traje de baño? Estamos en otoño -respondí confundida. Jaebum giró los ojos como si estuviese preguntando lo más obvio del mundo -

- Pues, esa es la idea. Atrás hay una piscina. Jugaremos, el que pierda tendrá que arrojarse y sin chitar. -me puse de pie. -

- ¿Estás bromeando, cierto? -Jaebum negó con la cabeza y una sonrisa - Okay, pero todos nos infermaremos -

Le seguí la corriente. ¿Qué más daba? Si todo salía bien, me enfermaría y mi madre creería la razón natural, por el clima o cansancio. Faltaría a clases y no tendría que verle la cara a las perras de mi clase. Los dos entramos al parque de diversiones y Jaebum reunió a los demás más tres chicas muy atractivas. Nos enfrentamos a un juego, de esos que toda mi vida odié. Los que tienes que dispararle a los malditos payasos que salen de cualquier lugar y otro a un lado, el que tienes que arrojar una pelota y colocarla dentro de pequeñas cubetas.
Nos dividimos en grupos, Jackson, Jaebum y yo éramos un equipo. Junior, Michelle y Mark otro. Yugyeom, Bambam y Youngjae no quisieron participar, le temían al agua congelada.
El primer turno lo tuvo el segundo equipo. Junior disparó primero, y solo pudo mojar a un sólo payaso de los cuatro. Le quitamos su punto. Ahora éramos tres contra dos.
Disparó Michelle y quedó totalmente descalificada al no mojar ni siquiera un payaso.
Cuando llegó el turno de Mark deseé con todas mis fuerzas que perdiera. Un pensamiento fugaz de él, en la piscina me aturdió y agravó mis ansias. ¿Qué me estaba pasando?
Mark disparó una, dos, tres veces. Erró en el último. Todos lo miramos sorpendidos, el parecía aburrise, solo suspiró y me entregó el arma bruscamente.
Bien, Mark no se arrojaria a la piscina.
Miré los agujeros por los que saldrían los payasos. Exhalé y puse toda mi concentración, cuando salieron disparé tantas veces como pude, pero logré mojar a uno sólo.
Jackson presumió sobre lo bueno que era en el juego, pero resultó ser un fanfarrón mentiroso. Le erró a todos. Jaebum logró mojar todos, inmediatamente comenzamos a festejar saltando y gritando eufóricos. Olvidándonos, claro, que aún Junior, Jackson, Michelle y yo debíamos arrojarnos al agua helada.

- ¿En serio necesitamos hacer esto? -preguntó Michelle, la morena arrastraba los pies tras Jaebum y le jalaba de la camisa. -

- Oh sí nena, tu accediste, debes pagar -comentó Jaebum sonriente y empujando a Michelle frente a la enorme piscina -

- ¿Podemos hacer otra cosa? En realidad no me molesta la idea de enfermarme, pero ya no quiero hacerlo -dije jugueteando con mi cabello. -

- ¡Tendrás que hacerlo! - exclamó Mark sonriendo. Sentí un vuelco en el estómago. Él estaba sonriendo. ¡Me estaba sonriendo!. No duró demasiado, el volvió a ponerse serio y mirar hacia adelante. Ahora quería hacerlo. -

- Bien, debemos quitarnos la ropa -exclamó Jackson y se quitó su campera y luego la remera. Su cuerpo, sin dudas, era de revista. Michelle y yo nos miramos. Ella se apresuró y se desvistió. Quedó solo con su ropa interior. Yo vacilé unos segundos, mi hermano estaba dentro del parque, podía verme y de esa sí que no saldría viva -

- ¡Vamos! ¡ahora! -exclamó Michelle abrazándose. Miré hacia todos lados, y luego a Mark. Nos miraba de reojo con las manos en los bolsillos de su pantalón -

Mordí mi labio inferior y recogí mi cabello para tomar tiempo, y valor. Me quité mi campera de cuero, y luego continué con el resto. Agradecí llevar ropa interior deportiva, no era para nada vulgar o sexy, me sentía segura. Centré mi mirada en la piscina y tomé la mano de Michelle. Ahora si estaba jugada. Ella hizo lo mismo con Jackson. Contamos hasta tres y nos aventamos al agua.
Mi cuerpo sintió un frío brusco y duro al sumergirse. Abrí mis ojos y la oscuridad me desesperó. Salí pero no pude respirar. Comencé a moverme bruscamente, no estaba segura de lo que hacía, el frío me estaba mareando. Sentí calor, tardé en notar que eran las manos de Jackson sobre mi cintura. El estaba a centímetros de mi.

- Necesito salir -dije en un hilo de voz. Todo mi cuerpo temblaba. No había sentido nada peor. Jackson sonreía y me abrazaba, miré hacía todos lados y parecía ser la única en esa situación. Mark se acercó a la punta de la piscina y me miró confundido -

- ¿________? -Jackson pronunció mi nombre y yo simplemente comenzaba a perder la audición. Me tomó del rostor con ambas manos y se acercó aún más. Nuestras narices se chocaron. -

- ¡Jackson! ¡maldición! -oí a Mark gritar cuando cerré mis ojos involuntariamente y luego calor bajo mis axilas. -