Amor en píxeles (GOT7. Mark Tuan.Tú)

Capítulo treinta y seis

Mark alejó sus labios de los míos, pero aún podía sentir su intensidad y mis labios palpitando por la misma.

- Mark, que... ¿qué fue lo que... -Mark volvió a besarme con delicadeza, interrumpiéndome-

- Vamos a olvidar esto y... Empezaremos una vez más, ¿de acuerdo? -Susurró-

- ¿De qué hablas? Tu no... ¿por qué haces esto? -hice un paso hacia atrás-

- Porque fue lo que tu pediste, y está bien. Acepto que seas feliz con Jackson.

¿Qué estaba sucediendo? ¿acaso no significaba nada todo lo que habíamos pasado? Las charlas, los besos... ¿de verdad no sentía nada?

- Mark, si no me querías. O si sólo me querías como una amiga, ¿por qué hiciste esto? -Mark tomó su mochila y cuadernillo-

- No digas tonterías, sabes que... Yo, estoy con Michelle y...

- ¡Sabía que no podías cambiar de opinión tan rápido! ¡que estúpida!

Mark caminó bruscamente hacia mí y tomó mis muñecas, no pude mantenerme equilibrado, caí sobre el pasto y él sobre mí.

- Nunca seré como Jackson, ¿no puedes entenderlo? ¡jamás seré como él! Yo... Tengo miedos, tengo inseguridades, y eso exactamente lo que no te gusta de alguien

- ¿Qué dices? ¿acaso no me conoces? ¡yo no he dicho esa estupidez! ¡quítate! -lo empujé, pero no pude alejarlo demasiado. Su cabello volvía a alborotarse sobre sus ojos, y yo no podía dejar de observarlo-

- ¡Si lo hiciste! ¿por qué crees que decidí dejarte en paz? Tu me hiciste a un lado

- Mark, ¿de qué hablas? Yo jamás... ¿tienes idea de cuánto me ha dolido que beses a Michelle en mi rostro? -Mark se alejó. Sacó su teléfono celular y me enseñó la pantalla- Yo no envié eso -dije leyendo las mismas palabras que Mark me había mencionado antes-

- ¿Entonces alguien sabe tu contraseña y usuario? -Mark se exaltó. Bajé la mirada-

- No, pero alguien pudo descubrirla y...

- ¿Quién? _______, ¿estás segura de que yo soy el único cobarde?

- ¿Por qué te cuesta tanto confiar en mí?

- Cuando... Decidí dejarte en paz, fuiste con Jackson - dijo entendiéndome una mano- Creí que eso era lo que querías desde un principio

- Es que tu no entiendes... ¿cómo pude pensar en ello? Yo... Sigo sin creer que ustedes, mis ídolos, son mis amigos

- No puedo aceptar que... Jackson te gustó siempre. Cuando hablabas conmigo como Coolguy solo hablaste unas pocas veces sobre Mark. Ese día que me enferme y todas ustedes me enviaron mensajes de amor, esperaba el tuyo más que cualquier cosa

- Mark, yo...

- Entonces escribiste, "estoy muy preocupada por Mark, ¿el estará bien? Creeras que estoy loca, pero me gustaría abrazarlo y cuidar de él hoy". Y... Todo cambió. - interrumpió.

- Actuaste extraño durante toda una semana...

- Me hiciste sentir importante para ti, pensé que tendría alguna oportunidad

- ¿Y entonces qué te hizo usar a Jackson?

- Que hayas publicado una fotografía de él y escrito "su sonrisa es la más hermosa que he visto en toda mi vida, ¿cómo puede alguien no quererlo?"

Ambos queríamos decir tantas cosas, nuestras expresiones nos delataban, pero al menos yo... Estaba cansada de aquella misma situación.
Me alejé de el sin contestar, y lo jalé del brazo para que caminara conmigo.

- No seguiré insistiendo. Seremos buenos amigos - mencioné-

Mark vaciló unos segundos, fingió una sonrisa y me siguió.
Nos aburrimos rápido del zoológico, nada extraño sucede en las noches. Ninguno de los dos quería aceptarlo, así que inventamos cosas como que los monos nos miraban extraño.

- ¿Qué haremos? Son las cuatro, debo llegar antes que amanezca -dije jugando con mi cabello-

- Iremos a mi casa, comeremos algo y luego te ayudaré a entrar a tu casa sin que de enteren. Niña rebelde. -golpeé su brazo.-

Dudé por un momento, pero quería pasar más tiempo con él, así que asentí con la cabeza.

- ¿Y dónde dormiré? -Dije entrando a su habitación. Sentía un leve cosquilleo en el estómago-

- Aquí, ¿quieres que mi madre me mate? -Mark sonrió y después de quitarse las zapatillas se recostó sobre el suelo.-

- ¿Bromeas? Michelle durmió aquí, además ¿no crees que sería peor esconderme aquí? -Hablé tan rápido que ni siquiera pude pensar en lo que había dicho. Mark me miró unos segundos y me jaló hacia él. Golpeé mi cabeza con su cama, él frotó mi cabeza riéndose-

- ¿Cómo sabes eso tú? ¿has estado investigando?

- ¡Qué estupideces dices! -me alejé. La sonrisa tonta que tenía sobre sus labios deshizo cualquier rastro de nervios- Escuché a tu madre...

- Mi madre dice muchas cosas... Y algunas las exagera

- No me interesa. No es asunto mío -me puse de pie - Sabes... Esto, es una mala idea

Sentí un vez más su cuerpo pegado al mío, contuve la respiración. Mark posó sus manos sobre la puerta, no quería voltear, pero tampoco me permitía escaparme. ¿Debía hacerlo? No iba a verme vulnerable ante él una vez más. ¿A qué estaba jugando?

- Los papás de Michelle tuvieron una urgencia, así que le dije que podía quedarse, pero sabes...-Mark apretó mi cintura con ambas manos. Volteé exaltada. Mi peor cara de fastidio no pudo intimidarlo-

- Quiero irme a mi casa, los amigos no se dan explicaciones -le guiñé un ojo. Mark sonrió-

- Yo le hago caso a mi madre, no como otras... Pero esta vez haré una excepción-Estúpido. Giré mis ojos- Te quedarás aquí y te llevaré en la mañana

- Bien, me quedaré con la cama -exclamé y me arrojé a la misma. Apenas apoyé mi cabeza, Mark jaló de mi calzado terminando por quitarlos-

- ¿No te dije que me gusta el orden y limpieza?

- Sí, pero estoy molesta así que cierra el pico y duérmete.

- Hazte a un lado y pon el despertador de tu lado a las seis. -la cama se hundió apenas por el peso de mi amigo. Comenzaba a sentir que para él, todo era una broma-

- ¿No puedes dormir en otro lugar? ¡puedo hacerlo yo si prefieres!

- No lo haré. Ya duérmete, solo estamos tu y y...

- Oye, Markie, despierta -una voz masculina susurrante hizo que terminara en el piso. -

- ¡Yugyeom! ¿Qué, qué haces aquí? -Mark. Maldición,mantén la calma-

- ¿Qué tienes? ¿Por qué tiemblas como gatito?