Amor en píxeles (GOT7. Mark Tuan.Tú)

Capítulo veintisiete

— Oh, _______, creí que no vendrías...—dijo Jackson masajeando sus propias manos— Lo siento —se disculpó con Abie. Ella sonrió tímida. _____ no salía del desconcierto. Tenía dos opciones: reaccionaba echando de los pelos a su ex mejor amiga o calmarse y pedir que le den una explicación lógica.—

Mark sabía qué significaba el nombre "Abie" en la vida de su amiga: dolor. Se acercó a ella y colocó su mano sobre el hombro de la pequeña. Se preguntó si debía decir algo, pero no quería entrometerse.

Ella optó por pedir una explicación. Tenía a Mark a su lado, tenía a Coolguy.
— ¿Qué... Qué es lo que sucede aquí? ¿Cómo te dejaron entrar?

—  Yo... bueno, Jackson... Él me ayudó —respondió Abie. ______ se sintió más confundida. Su tono de voz, su forma de mirarla, sin odio ni rencor, le hizo preguntarse si realmente estaba hablando con su enemiga—

— No sabía que tenías una amiga, ella es simpática. Creí que te alegraría verla. —Comentó Jackson con media sonrisa, ignorando por completo la expresión de pánico de su amigo, Mark—

— Eso es porque no es mi amiga, no debiste dejarla entrar —respondió ______, cortante, fría. ¿Abie le había dicho que eran amigas? Aquella pregunta hizo que quisiera gritarle, pero no lo hizo, por respeto a su padre que descansaba en la habitación enfrentada a ellas.—

— Sé que no entiendes que hago aquí, pero solo quería decirte que lo siento... Y que espero que tu padre mejore pronto. —mencionó Abie. Ahora su rostro de inocente honestidad la irritaba.—

— No debiste haber venido, no necesito tu compasión —______ apretó sus puños aguantando el nudo en su garganta—

— No tienes idea de todo lo que tuve que hacer para conseguir saber dónde estabas

— No pedí que lo hicieras, y si no es mucha molestia, preferiría que te fueras. Ahora. —______ comenzaba a sentirse realmente furiosa con la descarada Abie.—

Jackson y Mark se miraron, ambos preocupados. Pero las cosas también eran incomodas entre ellos.

— Me iré, pero iré a tu casa más tarde. Quiero hablar contigo

— Nosotras no tenemos nada que hablar, ¿planeas humillarme con algún rumor estúpido? ¿quieres hacerme sentir terrible y repetir que jamás conseguiré lo que deseo?

— No. Esa no soy, y me cansé de hacer ese tipo de estupideces. Créeme, me lastimaban más que a ti. —_______ suspiró frustrada—

— Emma y tú no tienen límites, veo. Son malas, siempre lo serán. No me vengas con esos falsos lamentos

Abie negó con la cabeza y sonrió ocultando su rostro. Caminó junto a ella, y se marchó.

— No irás, ¿cierto? —Preguntó sin voltear— ¿no irás a mi casa, cierto, Abigail? —Elevó la voz y volteó. Ella se había perdido en las escaleras—

Se mordió el labio inferior, nerviosa, frustrada. Se preguntó por qué todo lo malo le tenía que suceder a ella. Pero, ¿realmente todo era malo?. Abie había sido su mejor amiga por mucho tiempo, y si, por ella había conocido el rechazo, ella y Emma se habían encargado de destruir su autoestima, la habían lastimado muchísimo.
Le dedicó una mirada triste, apagada, a sus amigos y entró a la habitación de su padre.
Ya había estado en ese cuarto antes, pero el aromatizante de limón, las cortinas cerradas y el canal de las noticias en un volumen mínimo, por alguna razón, la hacían sentir miserable.
Se sentó junto a su padre. Nada le resultaba más desgarrador que ver al hombre que le enseñó todo, en tan terribles condiciones.
Tomó su mano con dulzura, con cuidado. La besó,y unas lágrimas recorrieron sus mejillas.