Capítulo treinta y nueve

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Tomé una ducha rápida utilizando cuatro de los cinco minutos que me madre me. había dado. Me miré en el espejo, me veía horrible, con enormes ojeras que competían con la marca de un grano en mi mejilla que había desaparecido, pero no por completo. Aún así, sonreí encontrándome estúpida, pero aliviada, porque solo yo sabía el motivo de mi felicidad.

- Soy... La novia de Mark Tuan -susurré y tapé mi boca con ambas manos para evitar que un grito saliera de mi boca junto a mis pisadas emocionadas en el lugar -

Me vestí con unos jeans y la misma blusa que había usado la noche anterior, solo por un motivo: aún llevaba el aroma de Mark impregnado.

Llegamos a un patio de comidas rápidas, después de hacer los pedidos, mi madre y yo nos acomodamos junto a la puerta del establecimiento.

- Bien, ¿qué es tan importante? ¿debería comer mi hamburguesa ahora o luego? -pregunté divertida. En mi cabeza sólo habían dos temas a abordar en ese momento, devorar esa hamburguesa, y el estúpido perfume de Mark entrando por mis fosas nasales -

- Puedes empezar mientras tanto... -dijo mi madre y mordí el almuerzo. -

Dos folletos con colores un tanto opacos se interpusieron frente a mis ojos. Los tomé y traté de imaginarme porqué mi madre me enseñaba fotografías de lo que parecía una institución.

- No entiendo, ¿qué es esto? ¿Ben estudiará en esa universidad?

- También es preparatoria, cariño. Y... Tú irás a esa institución. - Sonreí, algo nerviosa-

- Entonces, ¿te preocupaba que me lo tomara mal? Está bien, de hecho estoy cansada de mi escuela, puedo adaptarme. - bebí un sorbo de mi refresco-

- ________, esta institución, no es cerca. Créeme que hemos debatido mucho respecto a esto con tu padre y decidimos que es lo mejor.

- Mamá, no tengo problemas con viajar... Pero de verdad, tendré que despertarme unas tres horas antes y eso será muy temprano. ¿Cómo sobreviviré a esos horarios?

- De hecho, tu dormirás en la escuela. Todos los meses tendrás la posibilidad de visitar a tu familia, siempre y cuando tus calificaciones sean buenas.

Arrugué la frente. De pronto ya no sentía ganas de seguir comiendo, incluso mi estómago dio un pequeño vuelco.

- Mamá, no quiero ir a un internado. Te prometo que aquí seré una buena alumna, pero no necesito estar lejos de mi familia y amigos. - Hablé clara y calma aunque en realidad quería hacer el drama de mi vida-

- Cielo, la escuela es inglesa. ¿No has querido visitar Londres toda tu vida? Allí la educación es estricta, cuando finalices tus estudios conseguirás un buen empleo.

- ¿Acaso...? -sentí pánico. Mi cuerpo se aflojó. Todos a mi alrededor se alejaron y caminé hacia un pozo oscuro- Mamá... ¿me iré a Inglaterra? - pregunté titubeante, aterrorizada-

- ¡Cariño! ¡Ah! -suspiró - No llores, prometo que todo estará bien. Será maravilloso.

Curioso que haya notado mis lágrimas puesto que mi destrozado cuerpo había ignorado tal reacción al punto de volverme insensible para mis adentros.

Pensé en Mark. Pensé en Jackson, Yugyeom, Youngjae, Bambam, Jinyoung y Jaebum. Recordé a Ben... A Eric. Entonces entendí que tarde o temprano las cosas volverían a resultar infelices para mí. Que las buenas cosas no le sucedían a chicas como yo.
¿Conocer a tus ídolos? ¿que tus ídolos aprecien tu amistad? ¿que tu ibf inesperadamente sea uno de esos ídolos y te proponga ser su novia? ¡Eres ridícula, _______! ¡despierta! Esta es tu realidad.

Amor en píxeles (GOT7. Mark Tuan.Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora