Amor en píxeles (GOT7. Mark Tuan.Tú)

Capítulo veinticuatro

— ¡Jackson! —____ llamó la atención del rubio justo antes de salir. Volteó y le dedicó un gesto desganado y triste. Ella caminó hacia él— Lo siento, tuve que quedarme en casa de Mark. Su madre nos preparó la cena y... solo tuve que hacerlo —habló rápido ____, tanto que no tuvo tiempo para analizar lo que decía. Haber pasado tiempo con Mark, con su amigo, Coolguy y con su madre había sido lo más lindo que le sucedió en mucho tiempo. ¿Por qué lo desvalorizaba de tal manera? ¿realmente estaba desesperada por un poco de amor?—

Jackson suspiró y negó con la cabeza mirando sus pies al mismo tiempo, vaciló unos segundos antes de responder. Quería irse, quería que ella viera que no habían segundas oportunidades con chicos como él, pero se sintió un idiota por pensar con el orgullo, así que fingió una sonrisa y dejó ver su rostro a la pequeña, y hermosa, _____.

— Solo lo hago porque tienes una cara de gatito espantosa —musitó provocando una sonrisa en el rostro de su amiga— 

______ pasó el resto de la noche junto a la camilla de su padre. El seguía exactamente igual, no estaba peor, pero tampoco se detectaban avances. Le habló, lloró y rezó horas. Pensaba en cómo sería la vida sin él, como se sentiría que le quitasen a su padre. Pensó en que tenían diferencias, pero ella su hija, y como toda hija, siente un cariño y admiración diferente por un padre. Su padre siempre había sido su modelo, su referente, el tipo de hombre con el que quisiera casarse debía tener los valores de él, ¿por qué la vida la sorprendía tan cruelmente?

En la mañana, la madre de _____ le pidió que fuera por ropa y algunos accesorios a casa. Ella le insistió con que descansara, pero fue imposible. Sus padres se amaban mucho, siempre habían estado el uno para el otro. Sabía que no iba a poder separarlos en una situación como tal, por lo tanto accedió a su pedido y salió del Hospital. 

— ¿Qué haces tan temprano por aquí? —____ sonrió iluminada al ver a Mark apoyado en la barandilla de unas escaleras, solo a pasos de la entrada del Hospital. —

— Vengo por ti —Mark le guiñó un ojo y sonrió de la forma que a ella le gustaba. La noche anterior le había prestado atención a sus expresiones al verlo sonreír, siempre eran típicas, nada diferente, pero cuando sonreía de la forma en la que le salía naturalmente, ____ le respondía igual, y no quería dejar de encontrarse con ese gesto tan atractivo.— 

— ¿Por mi? ¿nuestras madres nuevamente te enviaron? ¿o tiene que ver con coolguy? —respondió ella, divertida. —

Ambos se enfrentaron, Mark dio el primer paso torpe, saludó a ________ besando su mejilla, la cual no tardó en tornarse rojiza con su par. A los dos le hacía bien bien saber quien era el otro, ambos recordaban sus eternas conversaciones nocturnas, los mensajes de buenos días, las sonrisas. Al fin se habían encontrado, y por más descabellada que sea la realidad, ellos se sentían sobre la tierra.

— ¿Quien eres? Cada vez que te hablaba por las mañanas, me respondías como un ogro —bromeó Mark, ella le dio un pequeño empujoncito. No había notado la sonrisa que tenía en su propio rostro. Se avergonzó— ¿entonces, vas a tu casa? —preguntó restándole importancia. Tiró su cabello hacia atrás y se incorporó a la caminata junto a ella— Puedo llevarte, he venido con auto 

— Prefiero caminar, pero puedes acompañarme —Mark asintió y cruzó sus brazos para mantenerse caliente. La mañana estaba nublada y bastante fresca—

— Es extraño, ¿no crees? —preguntó el rubio—

— Lo es, incluso no dejo de preguntarme si esto es real... —respondió _____ leyéndole la mente a su amigo virtual. Suspiró. Quizás no tenía ganas de ocultarle lo que estaba sintiendo, después de todo, el era Coolguy, no Mark—