Capítulo 3

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LIS

EL queque ya estaba casi listo, solo debía introducirlo en el horno a fuego lento y esperar 20 minutos, mientras tanto me conecté a facebook desde la aplicación de mi móvil, estaba de los más normal cuando derrepente, ¡bip! El sonido de un mensaje nuevo llamó mi atención, me pregunté quien sería, quizás era Edie, pero a estas horas está en su taller de manualidades, el mensaje decía un simple "Hola" y cuando leí el nombre quedé totalmente confundida, ¿Quién diablos es Gabriel?, ¿Porqué está entre mis amigos? ¿Lo habré visto antes?

Asustada porque tenía como amigo a un desconocido observé su perfil para eliminarlo, pero me sorprendí tanto al ver su foto y reconocerlo al instante, porque esos 5 segundos bastaron para reconocer esa carita de niño bueno, en su foto de perfil estaba sentado en la playa, con una linda vista detrás, sobre su cabello negro azabache tenía puesto un jockey rojo, quizás hubo mucho sol ese día me imaginé, sus ojos negros me observaban fijamente desde el notebook, ¡era el chico del almacén! Le respondí de inmediato cuando me percaté que el móvil se apagaría.

-¡No no no no!.-Comencé a decir en voz alta, busqué el cargador y no lo encontré, el móvil volvio a sonar y antes de poder visualuzar el mensaje, se me pagó. ¿Como tanta mala suerte Lis? Me pregunté a mi misma como una imbécil.

Corri al segundo piso y abrí el notebook, lo encendí e inicié sesión en Facebook, seguí chatiando con Gabriel por varios minutos, estaba sintiendome de lo mejor, nosé en que instancia de mi vida acepté su solicitud, mi cuenta ya tenía varios años, por lo que seguramente hace mucho tiempo cuando aún era novata debí aceptarlo y desde ahí nunca supe de su existencia... ¡Quién lo imaginaría! Estaba chatiando con quien cruzé una mirada de 5 segundos hace sólo un rato atrás, no me lo podía creer, ¿Será el destino? ¿O mi torpeza de aceptar a un chico desconocido?, sólo tenía claro que éste chico me agradaba, o eso era lo que pensaba. Todo iva bien hasta que de pronto me realizó una pregunta que me incomodó, más bien me dolió un poquito, tocó la pequeña herida que aún tenía por la relación que había tenido con Maicol...

¿Qué pasó con tu ex novio Lis?

¿De verdad le contaría mi historia?

¿De verdad quería que sintiera lastima por mí?


Yo no andaba buscando un pañuelo de lágrimas, ya estaba superado, y me hacía bien no hablar del tema, no sabía que responder, no quería sonar cortante, como antes, ya que hace mucho el ya me había hablado pero yo no le tomé importancia porque a Maicol le molestaba que hablara con otros chicos, ¿Qué podría hacer? Estuve mucho tiempo observando el notebook sin responder nada, al fin terminé evadiendo la pregunta utilizando otra en mi defensa, cuando derrepente sentí un aroma extraño en la casa, y recordé lo que no debía haber olvidado, rápidamente cerré el notebook y baje corriendo las escaleras...

Me había olvidado del queque en el horno...

El Infinito Mas GrandeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora