Capítulo 10

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GABRIEL

Ya era hora de empacar todas nuestras cosas, mi madre se había conseguido un camión a todo terreno para ubicar todos los muebles y cosas de nuestro hogar, viajaríamos en la noche a nuestra nueva casa, nosé por qué pero me sentía triste, yo había crecido en esta casa, sí hace muchos años habíamos llegado a vivir aquí, y al parecer nunca en mi vida me había topado con Lis, sin embargo si recuerdo haberla visto en una fiesta, hace algunos meses, la vi con otro chico, y éste no era Maicol.

Sin embargo ella no me conocía, pero cuando la observé en la pista de baile, yo estaba con un vaso de vodka en la mano, y ella me miró, durante varios segundos, pero siguió bailando y disfrutando de la fiesta. ¿Por qué no me acerqué? Pues yo también estaba con otra chica, con quien pasé la noche, nada especial.

Al empacar las cosas de mi habitación, me encontré con muchas cosas de hace mil años, Lis me ayudó a empacar durante la mañana antes de irse a su universidad, logramos empacar algunas cosas en diferentes cajas de cartón, cuando se fue, seguí empacando sólo, pues mi madre trabajaba, mi habitación era Narnia, abría el closet y había de todo, por lo que comencé a botar lo que ya no servía, mi madre no quería que sobrepasáramos el peso máximo del camión.

Todas las cositas que me ha dado Lis, las ubiqué en una cajita, la cual iría en unas horas más a dejar a la casa de Lis, ya que con el traslado y todo, se podrían estropear, Lis era una chica muy tierna y atenta conmigo, le gustaba celebrar los "MESversarios" con algún detalle en especial, el 6 de cada mes cumplíamos un mes más juntos, era nuestro día, y pronto ya llevaríamos 1 año juntos, faltaba muy poco. Nunca pensé que podría estar durante tanto tiempo con una chica, la conocía tanto y era tan regalona conmigo, pero un poco desconfiada, pues desde que vió mis conversaciones en el móvil con otras chicas, nunca ha podido confiar 100% en mí, y la entiendo, sólo que no me gusta que compare nuestra relación con la de su ex, no porque él la haya hecho sufrir yo haría lo mismo, de lo contrario, nunca en la vida haría sufrir de esa manera a Lis.

Como no tenía trabajo y ya se acercaba nuestro primer aniversario, entre las cosas que ya no oculaba, busqué las que estuvieran en mejor estado, y las publiqué en una págiba web en donde la gente compra productos de segunda mano, estaba pensando en comprarle un peluche gigante, bueno no tan grande, pero que me alcanzara con lo que reuniría, sin embargo los peluches de gran tamaño estaban fuera de mi bolsillo.

Ya estaba todo listo, antes de viajar, ya era de noche, me dirigí al almacén para despedirme de Lis.

- Ya nos vamos, está casi todo empacado en el camión de mudanzas... Te voy a extrañar un montón.

-Lo dices como si no nos fuéramos a ver otra vez tontito.- me dijo Lis, quien me dió un abrazo apretujado.

-Espero que nos podamos ver pronto bebé.

- Primero debes conocer tu nuevo hogar, y los transportes que te sirvan y los costos de pasaje y todo eso.

- Tampoco me voy a otro país, hayá también hay transporte público, sólo que es más rural, los buses pasan cada una hora.

- ¿Qué? Te compadesco un montón, no podría estar esperando una hora al frío en las mañanas.

- Yo tampoco, pero si de eso dependiera, lo haría iguak con tak de verte un ratito.

-Gabriel...

- ¿Dime Lis?.- Ella se apartó de mi y me miró fijamente a los ojos.

- Lo que me dijiste el otro día... ¿Fue un impulso?, ya sabes eso de... que me amabas.- Sus mejillas se so rojaron al instante, y entiendo su inquietud, pues desde ese día, no se lo volví a decir.

- Claro que es verdad Lis, solo que... es primera vez que se lo digo a una chica.

-¿Enserio?, me gustaría decir lo mismo... lo siento.

- ¿Sabes que eso no me importa?, quizás no sea el primero , pero me encantaría ser el último. ¿Quieres que sea el último?.

- Me encantaría, pero esas cosas sólo las sabe el destino.

- Y nuestras decisiones bebé, ya me debo ir, nos vemos pronto... te amo.- y la abracé con todas mis fuerzas, besé sus labios y noté que a ella le caían unas lágrima de sus grandes ojos.

-Yo también te amo.- me dijo, secándose los ojitos con sus manos, nos alejamos y me fui a nuevo hogar.

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Mi nueva casa estaba rodeada de árboles frutales, mis vecinos tenían gallineros y esas cosas de campo, era totalmente diferente a donde vivía anteriormente, me sentía más solo que antes, oues mi madre se iba a trabajar durante todo el día y yo no conocía a nadie de por aquí, nisiquiera Lis estaba aquí. Decidimos que nos veríamos en el centro comercial, los días lunes, miércoles y sábados, ya que viendo su horario esos días tenía libre en las tardes, yo tendría que viajar 45 minutos al igual que Lis, y de esa manera podríamos estar juntos.

Al fin pude vender todas las cosas que había publicado en la página web de ventas, sin embargo aún no me alcanzaba el regalo que quería comprarle a Lis, ya quedaba menos para nuestro aniversario, por lo que me dediqué a buscar osos de peluche de segunda mano en la misma página donde vendí mis cosas, esperando encontrar uno en buenas condiciones y que le pudiese gustar a Lis, quizás no era lo mejor, pero era todo lo que podría darle ahora.

Esperaba en un futuro poder trabajar y comprarle todo lo que ella quisiera, o lo que me alcanzara, cuando me preguntaban a qué me quería dedicar en un futuro, siempre decía lo mismo, "quería ser policía" , a mi madre le fastidiaba la idea pues mi padre es policía, y no se llevan muy bien, pero era mi sueño de pequeñito. Cuando Lis me preguntaba qué carrera quería estudiar, yo le contestaba que aún no sabía, ya que no sabía cuál podría ser su reacción, ella era una universitaria estudiosa y se había ganado una beca, yo sin embargo me costaba todo lo que tenía que ver con materias y estudios, pero me fasinaba poder ayudar a la gente y soñaba aveces con poder defender a los más débiles, podría dar mi vida por alguien si fuese necesario, sobre todo si esa persona fuese Lis o mi madre. Hoy en día es peligroso se policía, pues cada vez la delicuencia está peor y no temen dispararte o matarte con tal de hacer de las suyas o cometer cualquier tipo de crimen. Estaba decidido a postular a fin de año.

Eso sí no sabía si a Lis le gustaría la idea...

El Infinito Mas GrandeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora