-No lo sé, ¿Segura que no te acostaste con él por caliente? –Se me salió decirle, pero estaba tan asustado, tan enojado, tal mal, por verla sonrojarse e ilusionarse con un imbécil otra vez, que haría lo que fuera para que ellas se quedara.
-Dios Harry, vete de mi cuarto –ordenó.
-Espera esto no sonó como yo pensé que... esto debió de haber quedando en mi mente yo...
-¡Que te vayas! –Me grito y sus ojos estaban tan enardecidos que parecía que sus ojos se derretían ante tanto calor.
Lamentando el haber abierto mi bocata, suspiré y miré hacia el techo. Me giré sobre mi cuerpo y salí directo a mi habitación. No sé lo que haría, pero ese tipo no estaría cerca de Collin, así fuera lo último que hiciera con mi vida.
Narra: ____
Estaba en cama tan solo pensando en Louis. ¿Dónde dormirá? ¿Cómo rayos supo donde vivía? ¿Cómo me encontró? Era de madrugada y yo aún seguía despierta esperando que amaneciera siquiera un poco para ir a caminar, seguro me encontraría por allí en el parque a Nick. Tenía ganas de verlo, de hablarle y decirle lo mucho que lo necesitaba justo ahora.
Miré por la ventana y cerré los ojos tratando de conciliar el sueño, sabía que no podría dejar de dormir, esto le afectaría a Collin si me pasaba de mis horas.
-Deberías de dormir –Escuché que decían. Del susto me levanté de golpe y me arrastré por la cama hasta llegar a la pared donde estaba mi cabecera, abrecé mis piernas y tomé lo primero que encontré- Tranquila –Susurró- Soy yo.
De entre las sombras de mi pequeña terraza apareció Louis. Allí estaba, o por lo menos era lo que yo distinguía. Su cabello alborotado y castaño, justo con ese pequeño destello azul de sus ojos. Tragué saliva, ¿Cómo demonios le hizo para subir?
-Hay una escalera de emergencia –Declaró ante mi pregunta no formulada- Lamento haber irrumpido así en tu... vivienda –Mencionó mientras se acercaba un poco más a mí, oscureciéndose a cada paso que daba.
Llegó a donde yo me encontraba y se sentó en mi cama moviendo así todo mi cuerpo, aunque yo ya estaba temblando.
-Tranquila, no vine a dañarte, solo quería hablar contigo –Dijo amablemente, no sabía qué pensar de él, lucía tan limpio, tan deseable como cuando lo conocí, pero sin sus ojos rojos.
-¿Cómo me encontraste? –Pregunté mientras soltaba la navaja que tenía apoyada en el vientre.
-Digamos que seguí a mi corazón y supe que saldrías a Holmes Chapel en cuanto...
-¿Preguntaste?
-Sí –Respondió y una risilla salió de lo más profundo de mi garganta, él también sonrió.
-No quería que me encontraras –Susurré y él se me quedó mirando mientras examinaba mi rostro. Odiaba que me viera, él me conocía bien, por lo que sabía lo que sentía, lo que pensaba y lo que decía en realidad. Conocía bastante bien mi cuerpo y además me conocía de mucho tiempo. Sabía lo que me gustaba, cómo me gustaba y cuando me gustaba. Me sentía tan vulnerable con él, como si pudiera ver a través de mí.
-¿Por qué?
-Porque tú me dañaste, mucho... no quería que dañaras a tu hijo –Susurré bajito, él levantó una mano y se acercó más a mí. Asustada me alejé, y él me detuvo.
-Lamento no ser lo que tú quieres que sea –Susurró poniendo su mano en la rodilla, como si se arrepintiera de haber venido.
-¿Por qué vienes ahora a decirme que quieres hacerte cargo de mí y de tu hijo?
-Porque puedo hacerlo –Respondió y yo me le quedé mirando confundida, no entendía realmente qué era lo que quería, qué era lo que necesitaba y por qué me lo decía justo ahora- ¿Sales con alguien? –Preguntó de la nada rompiendo todos mis pensamientos.
-No –Respondí- ¿Ya tienes próxima víctima?
<__>
Gracias!!! por leer, Las amo.