-No, no lo sabes... ¿Qué le decías a tu madre como para que se pusiera así?
-Le dije que Kathy se mudaría aquí –Me le quedé mirando, estaba tan enojada yo también.
Pero creo que no necesitábamos más problemas o más coraje, toqué mi vientre y comencé a canturrearle una canción a Collin. Necesitaba relajarme y para cómo iba, terminaría con una ulcera y esto no le hacía nada bien a mi pequeño.
Comencé a cantar –Tomé su mano y él sonrió y yo también.
Harry me veía y de sus ojos comenzaron a salir lágrimas empañadas en romper mis sentimientos terriblemente alterados. Harry se lanzó a mis brazos y yo cerré los ojos, y lo apreté a mí. Sus sollozos y espasmos me hacían temblar y él no se soltaba de mí.
-No soy un mal chico, enserio no lo soy. No me gusta decepcionar a todos, no puedo con esto es demasiado para mí. No sé qué voy a hacer y me duele imaginar que mamá ya no me quiera. Pero tampoco quiero fallarle a mi hijo, no podría. No quiero salir con Kathy, pero si tengo que estar con ella para ver a mi hijo, lo haré. Saldré de la escuela y trabajaré y me esforzaré por darle todo lo que necesite –Llorisqueaba- Soy un mal hijo, pero no quiero ser mal padre.
-No lo serás –Aseguré mientras sentía que se me disipaba el nudo de mi garganta, cuando por fin me permitió respirar.
-Eres un pésimo ejemplo a seguir, pero...- Reí y besé su frente- Deja de llorar Harry –Pedí- En estos casos lo único que podemos ser es fuertes.
-¿Me enseñaras a valerme por mi mismo? –Preguntó y yo sonreí complacida.
-Haré algo más por ti –Informé y un destello de luz apareció en sus ojos.
-¿Qué harás por mí? –Preguntó.
-Te dejaré solo.
Siente meses con mi pequeño en el vientre. Kathy vivía en nuestra casa desde hace dos semanas. Me tenía harta con sus requerimientos de dieta, porque según ella no quería engordar, cosa que era imposible si estabas embarazada. Collin se movía mucho, pero ahora me hacía mantenerme parada, sentada o recostada cuando lo hacía, ya que me dolía.
-¡Collin James! –Grité una vez que se me clavó en el autobús- ¡Duele! –Todos miraban raro y yo solo me agachaba- Por favor, aún te faltan dos meses más, aguanta pequeño –Apretaba los labios.
-¿Estás bien? –Preguntaba Nick, pues iba a mi lado tomando mi mano.
-Sí, es solo que se me clava mira –dije señalando la parte en la que parecía que el Alíen saldría de mi interior, Nick rió y yo también aunque seguía adolorida.
-¿Estás segura de que quieres hacer esto? –Preguntó y yo suspiré.
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