-A lo que quiero llegar es a que, necesito que estés alejada de Harry... no quiero que te hable, no quiero que estés sola con él simplemente no quiero que estés cerca de él –Amenazó y yo bufé divertida.
-Estás tan equivocada cariño –Susurré y puse el vaso en la mesada- Escucha bien lo que te voy a decir; porque solo lo diré una vez: Me vale un reverendo pepino, quien eres, que es lo que quieres, a quien representas o de lo que eres capaz. Él vive en la misma casa que yo. Soy practicante su niñera, por lo que me ocupo de todas sus necesidades y TÚ –Dije señalándola con el dedo- Pequeña piruja, no eres más que una tonta que se embarazó.
Ella rió y acarició mi vientre a lo que me alejé.
-¿Te dices estúpida a ti misma? –Preguntó aludiendo a mi embarazó.
-Bien, sí así lo quieres poner bien –Dije sonriéndole fríamente- No tienes idea de lo que es vivir a base de pan y agua. Mucho menos el luchar por algo que necesitas porque todo lo que tú tienes... te lo han regalado. Sin embargo, yo, casi muero de hambre y duré con los mismos zapatos durante cuatro meses aunque me apretaran. Me cuide sola desde siempre y mírame.
-Deja de sermonearme, te quiero lejos de él.
-Pues no señorita, porque a pesar de todo; te puedo asegurar que sería más feliz conmigo que contigo –Repuse molesta.
-Bien –Dijo ella y lo miró- Escoge Harry...
-Pero...
-Hazlo –Pidió Kathy, yo apreté los puños. Miré el suelo, sabía que no debía ponerse nervioso. Pero así era como más se encontraba él.
-Kathy –Susurró entre dientes- Escojo a Kathy.
Levanté la mirada hacia él, pero Harry se encontraba triste mirando el suelo. Por una extraña razón, no me dolió que lo hiciera, porque yo sabía muy bien lo que hacía. Kathty aplaudió victoriosa y me miró con altanería. Sonreí y tomé la mano de Harry poniéndola en mi vientre, Collin se movió y él soltó la respiración que había estado aguantando ya por unos minutos.
-Me escoges a mí –Susurré y sus ojos verdosos se posaron en los míos- Pero ella es la madre de tu hijo, y no voy a alejarte de ella. Sé que la escoges a ella solo porque dentro de sí, tiene algo muy preciado que es tuyo.
Harry no podía decir nada y Kathy ya no existía entre la burbuja que había entre él y yo. Sonreí tímidamente y luego me alejé de él
-Bien, es todo tuyo –Le dije a Kathy, y ella apretaba la mandíbula, molesta por lo que había dicho pero no me importaba en lo más mínimo.
-Siempre ha sido mío –Respondió ella y yo reí bajito.
-No necesitabas embarazarte para atarlo, simplemente necesitabas ser amable y cariñosa con él. Porque su corazón ya lo tenías –Suspiré- Bien, suerte con él.
-No la necesito –Respondió y yo toqué la punta de mi cabello.
-Sí la necesitas, y te diré una última cosa antes de irme de aquí –Dije y ella se cruzó de brazos. Le apunté con el dedo en el rostro- Si me llegase a enterar de que el bebé so es suyo o que ni siquiera hay tan bebé, o que le rompiste el corazón; te voy a arruinar la vida. Haré de tu vida de glamour una miseria y te haré llorar y añorar por uno de sus besos. Te haré ponerte de rodillas, suplicando porque él te mire.
-Estás...
-No, cariño... -Dije aún con la mirada fija- No me conoces. Nadie aquí lo hace. Así que me gustaría por favor, seas honesta. ¿Estas embarazada?
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!!!Muchisisimas gracias!!! por leer...
