-No tienes que tratarme así –Declaró.
-¡Eres un mocoso! –Le grité violentamente- Ni siquiera te duchas diario, no levantas un solo dedo en tu casa, no puedes cuidarte solo más de dos días y aún quieres que tu mamá te arrope por las noches, ¿Cómo quieres mantener a tu hijo? ¿Cómo vas a mantenerla a ella? –Pregunté- ¿Si quiera es tuyo?
-Claro que lo es –Dijo muy seguro.
-No seas idiota Harry, ella no era virgen y tampoco la perdió contigo –Dije entrecerrando los ojos.
-Bueno, sea o no, es mío... las semanas son correctas y... -Sonrió, ese tipo de sonrisa que yo imaginé alguna vez cuando soñó que fue conmino mi primer ultrasonido.
-¿Cómo le dirás a tu madre? –Pregunté cuando me calmé al fin.
-No lo sé, pensaba que... tú podrías...
-NO –Declaré fríamente- Yo no prepararé nada envinado, yo no te ayudaré y mucho menos te consolaré cuando ella te trate de castrar Edward. Tu madre te prohibía estrictamente que salieras con ella, te lo advirtió.
-Lo sé, y sé que será difícil, pero como contigo... sé que entenderá –Gruñí y recargué mi cabeza en la pared.
-No es lo mismo Harry, yo no soy su hija, en cualquier momento yo me iré y todo seguirá igual. Yo me gano la vida trabajando para ella, soy solo una empleada. Tú en cambio, eres la luz de sus ojos... eres su pequeño tesoro Harry... ¿Qué le estás haciendo ahora? Matándole sus esperanzas de que te conviertas en un buen hombre a tu edad. Viviendo etapa por etapa... ahora tienes que maduras de golpe, lo quieras o no.
Harry agacha la cabeza y apretaba los labios para no derramar lágrimas, sabía que había cometido un error y uno grave. Puse las manos en mi frente y suspiré.
-¿Qué vas a hacer? –Pregunté.
-No lo sé, supongo que dejar la escuela, encontrar un lugar en el que me paguen un poco más, tendré que buscar un lugar donde vivir, sé que a mamá no le gustará...
-¿Harry? –Escuché su maldita y desgraciada voz.
Salimos ambos del armario y ella se puso en forma de tacita. Con ambos brazos en la cadera, suspiré y Harry se acercó a ella.
-No, te lo dije –Dijo ella en un susurro hacia él.
-¿Qué? –Pregunté mientras caminaba por un vaso de agua.
-Déjamelo –Pidió Kathy mientras se acercaba a mí- NO sabia que estabas embarazada y lo lamento.
-No me hables –Pedí mientas bebía más de mi agua.
-A lo que quiero llegar es a que, necesito que estés alejada de Harry... no quiero que te hable, no quiero que estés sola con él simplemente no quiero que estés cerca de él –Amenazó y yo bufé divertida.
