brí la puerta y cuando lo vi noté que él estaba observando hacia la puerta. Me acerqué y me senté a su lado, en el suelo.
Yo: ¿Te sientes mejor? –Pregunté interesada y él solo suspiraba. Las lágrimas se le salieron y yo le di un pañuelo de papel- No entiendo cómo puedes llorar por esa chica. No es buena para ti y aunque te conozca poco… sé que eres demasiado para ella.
Harry: Tú no la conoces entes era…
Yo: Antes Harry, tú lo dijiste –Dije mientras acariciaba su mejilla, él me veía aún dolido-
Harry: ¿Por qué me cuidas tanto? –Preguntó y yo suspiré-
Yo: Porque eres un buen chico y vives en la misma casa que yo. Eres como mi familia, pero con poder y más dinero, y familia…
Harry: Lo haces solo para quedar bien con mi mamá –Respondió y yo de cierta forma asentí- haces un buen trabajo.
Yo: Gracias –Respondí halagada. Él tomó mi barbilla y me acercó a él, besando mi frente. Sé que quedó así un rato y yo no me opuse, sabía que él necesitaba algo de cariño- Prométeme algo –Pedí y él me miraba, sus ojos algo llorosos me traspasaban el pecho-
Harry: ¿Qué sucede? –Preguntó-
Yo: Prométeme que no volverás a pelear por esa chica, no quiero verte con una herida nueva, encontraras a alguien mejor.
Harry: ¿Quién lo dice? –Dijo él enterando su cara en la almohada-
Yo: Yo lo digo –Mencioné, él abrió un ojo y yo le sonreí, y él medio sonrió- Eres lindo encontrarás a alguien.
Harry: Gracias ______ -Susurró-
En la cena tuve todo listo y las Styles llegaron a casa. Harry estaba sentado viendo una película en el sillón de la sala mientras que yo estaba limpiando. Ellas entraron riendo mientras que Anne apenas vio a Harry lo fulminó con la mirada.