-No quiero perderte...
Me dolía, algo en el pecho me dolía cada que lo veía así. No sabía si quería que me quedara en realidad con él o solo necesitaba consuelo de su madre, o necesitaba algo específicamente de mí.
-Solo esta noche –Susurré y levantó el rostro en shock, con la nariz roja y sus ojos algo hinchados.
-Solo esta noche -Prometió.
Pegué mis labios a los de él, para encontrarme con estos. Cálidos, dulces y rojizos labios. Creo que era la primera vez que le ponía tanta atención a su sabor, a su textura, al cariño que él me propinaba por parte de ellos. Sus manos llegaron a mis hombros y recorrió parte de ellos hasta tomar mis muñecas y entrelazarlas en su cuello.
-Bésame como si en realidad lo desearas –Pidió y yo sonreí algo jadeante.
-No necesitas pedirlo –Respondí.
Narra: ______
-¡No! –Le dije Louis cuando se acerco a Harry.
-¿Cómo demonios se desmaya al verme? –Preguntó y siguió acercándose al cuerpo inválido de mi amigo.
La realidad es que no supimos como rayos pasó. Estábamos hablando y en eso la puerta de mi cuarto se abrió, los dos miramos hacia allí y Harry al vernos a ambos, apretó los puños y de repente sus ojos se pusieron blancos y cayó al suelo me levanté corriendo y Louis detrás de mí, lo levanto y lo puso en mi cama.
-¿Qué rayos pasó? –Me preguntó mi ex.
-No tengo ni idea –Respondí mientras lo acomodaba en la cama y veía si estaba respirando bien.
-¿Tanto miedo me habrá tenido? –Preguntó Louis riendo un poco altanero.
-Cállate Louis –Susurré medio divertida. Acaricie la mejilla de Harry, así dormido era tan encantador que daban ganas de besarlo.
Me quedé mirando por un rato, lucía tan cansado y tan partido en dos. ¿Por qué venía a mí cuarto? Era la pregunta del millón.
-¿Qué vendría a hacer aquí? –Preguntó Louis al aire.
-Viene porque... bueno al menos es lo que sospecho. Hace varias noches ya, esta sería como la numero veinte o no sé, viene y se sienta al lado de mi cama y se pone a hablar con Collin.
-¿Con quién? –Preguntó Louis mientras nos sentábamos de nuevo al lado de Harry en la cama.
-Con mi hijo, nuestro... -Recalqué y él le agrado un poco.
-¿Cuál es su nombre? –Preguntó.
-Collin James... -Respondí y él suspiró mientras movía un poco su cabello.
-Collin James Tomlinson –Replicó poniéndose su apellido- Esa es la realidad.
-Bueno, se supone que le tengo que poner el apellido de su verdadero padre –Dije encogiéndome de hombros y él asintió.
-¿Tienes alcohol? –Preguntó y yo me le quedé mirando algo sospechosa.
-¿Para qué?
-Tenemos qué despertarlo, porque no sabemos si es un simple desmayo.
-Ah –Contesté y me levanté de la cama. Caminé hacia el baño y tomé la botellita con una torunda y la empapé en ella.