Estuvimos en el auto una hora más discutiendo el hecho de mudarme a su casa y las labores de la que me encargaría, ambas me decían cosas como portarme bien, hacer poco y disfrutar de todo lo que había respecto a comida. Trabajaría por la mañana a la panadería y por la tarde estaría en la casa para recibir a su hijo Harry…
Llegamos a su casa, la cual era enorme y realmente linda, ventanas blancas y por fuera un pequeño pero bonito jardín. Estaciono la camioneta y ella bajó rápidamente, yo dude un poco pero baje de ahí. Gemma tomo mi mochila y Anne me dio pequeños empujoncitos hacia la puerta. Abrieron la puerta y ellas me guiaron hasta el piso de arriba. Caminaba realmente miedosa observando todo lo que tendría que limpiar en un par de horas. No estaba tan desordenada después de todo.
Seguimos hasta que una puerta se abrió y Harry salió de la habitación. Quede impactada por que nosotras estábamos vestidas y el no.
Harry: ¿Tenemos visitas? –Pregunto y yo sonreí a medidas, pero por cortesía desvié la mirada pero fue como en cámara lenta verlo así…
Gemma: Vístete… luego te explicamos –Mencionó Gemma-. Él gruñó y se metió de nuevo a su habitación. Yo en cambio seguí mi camino con las mujeres de esta casa y me llevaron a la habitación de al lado. Abrieron la puerta y demostraron la que sería mi habitación.
Una cama amplia, tamaño matrimonial. Un amplio closet. Que seguramente estaría vacío una vez que yo tratara de poner lo que quedaba de mi ropa ahí. También tenía una ventana que daba al jardín intermedio entre una casa y otro.
Gemma: Te traeré un par de cosas que yo ya no uso, así tendrás con que dormir y que usar mañana –Sonrió y yo mordí mis labios. No quería ser una carga pero por ahora solo era una mantenida.
Anne: No te sientas mal –Susurro Anne, mientras se sentaba a mi lado.
Yo: No puedo evitarlo –Comente y baje la mirada- prometo que mañana compensare todo lo que hacen por mí.
Anne: Bien, ahora… deja que GEmma te traiga algo de ropa, te ducharas y luego bajaras a cenar con nosotros, ¿de acuerdo? –Sonrió y yo acepte gustosa.
Gemma volvió con una maleta llena de cosas que ya no usaba, yo la mire algo dudosa pero ella me hizo prometerle todo lo que había dentro. Le devolví las faldas y los shorts cortos, pues sabía que en un par de jeans para trabajar y unas camisas cómodas para usar, mi vientre se notaba muy poco, así que aún podría camuflar el hecho de tener dos meses de embarazo.
Salí de la habitación con un pantalón gris, y una bolsa negra de manga ¾ luego baje las escaleras y camine hacia donde provenía ese excito olor a comida. Entre algo dudosa ahí esta va de nuevo la señora Styles y Gemma, pero ahora estaban con Harry…
Yo: Buenas noches –murmure bajito mientras daba un paso a la cocina. Todos me miraron y ellas me sonrieron mientras que él solo me miro de arriba abajo. Le sonreí y al final él me correspondió la sonrisa.
Anne: Ven, tú siempre te sentaras aquí –menciono Gemma señalando la silla que estaba a su lado, frente al chico de rizos. Asentí y fui a la cocina por unos platos. Los acomode en la mesa y también traje vasos.
Anne: ______, Siéntate –pidió Anne y yo asentí y me senté en el lugar en que me había indicado.
Anne: Hijo,___________, estará viviendo con nosotros a partir de hoy, se encargara de unas labores cotidianos del hogar y también trabajara en la panadería –Menciono Anne- ella preparara comida mientras nosotros trabajamos por la tarde.
Harry: ¿Sabes cocinar? –me pregunto curioso-
Yo: Sí –respondí tímidamente-
