—Esta muy distraída. —Carla le susurró a Daniel, tal vez creyó que no la estaba escuchando.
Suspire y continúe trabajando, aún que... La verdad es que si estaba hundida en mis pensamientos. Aaron no podía salir de mi cabeza.
—Scar, ¿Estas bien?
Asentí. —¿Por qué?
Sonrió. —Carla es tu mejor amiga, y yo tu mejor amigo. —Me abrazó. —No lograrás engañarnos.
Bajé la mirada, la verdad me sentía mal por no haberles contado nada. —¿Vamos a cenar?
Carla sonrió. —Sólo termino la mesa 9 y nos vamos.
Me fui a cambiar y esperé a aquellos amigos a los que no puedo engañar, quería irme corriendo y no decir nada.
Compramos pizza y la llevamos a mi departamento.
Daniel suspiró. —¿Y bien...? —Preguntó mientras mordía su pizza.
Los miré. —Ayer... Aaron actuó diferente conmigo. —Desvíe mi mirada. —Estuvimos frente a frente.
Carla tosió. —¿De qué hablas?
—¿A caso soñaste con él?
Negué rápidamente. —Es por eso que no quería hablar de esto.
—Te creemos, pero... —Daniel miró a Carla. —Él no es alguien de confianza. —Ambos asintieron. —Sólo te quiere ilusionar.
Suspire. —Lo estuve pensando, y tal vez sea verdad, pero él es tan...
Daniel rio. —Ya paso todo un año y sigues enamorada de él. —Negó. —Lo único que ha hecho es molestarte.
Carla me miró y tomó mi mano. —Scar, deberías de olvidarte de él.
¿Qué podía hacer? Tan sólo asentí para no seguir escuchando lo mismo. La verdad no me importaba, Aaron tenia algo, algo que nadie podía ver con claridad.
Al poco rato, Daniel llamó a sus padres, quienes se ofrecieron de llevar a Carla hasta su casa, pues ya era tarde.
Me metí a la ducha y después acomodé mis cosas del colegio para después dormir profundamente.
••••••••••
A la mañana siguiente, salí del departamento rápidamente, pues se me había hecho un poco tarde.
Entré al elevador y presioné el botón, justo cuando las puertas se estaban cerrando, alguien metió la mano, lo único que hice fue cerrar mis ojos y hacer una pequeña mueca.
—Creí que no ibas a ir al colegio. —Aaron dijo fríamente.
Sonreí. —No puedo faltar.
Suspiró. —¿No te dan miedo mis bromas? —Preguntó mientras presionaba el botón.
Bajé mi mirada.
Rio. —Tu amor es sincero hacia mi.
«Lo es»
Suspiró. —Bien, te veo en el colegio. —Se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla justo antes de que las puertas se abrieran, se dio la vuelta y salió del elevador.
Espera... ¿Qué? ¿Me dio un beso en la mejilla? No lo creía, me quedé varios segundos en shock y después salí del edificio para poder tomar un taxi y llegar rápidamente al colegio, claro sin dejar de pensar en Aaron y su manera tan extraña de actuar.
Al entrar al salón, me di cuenta de que Daniel aún no llegaba, así que me senté y aparté su lugar.
Estaba guardando mi celular cuando un liquido rosa recorrió desde mi cabello hasta mis zapatos. Cerré los ojos y sin decir nada, tomé mi mochila y salí del salón, mientras escuchaba las risas del salón entero.
Entré al baño y me di cuenta de era malteada de fresa. ¿Qué podía hacer? Mi vestido se había arruinado. ¿Qué sucedió? Claro, nuevamente creí que Aaron Smith ya no me iba a molestar después de ese beso en la mejilla... Sólo a mi se me puede ocurrir semejante tontería.
—Scar. —Daniel dijo desde la puerta. —Traigo mi chamarra.
Salí del baño y me quedé frente a él.
Negó y bajó la mirada. —¿Lo ves? No va a cambiar. —Caminó hacia mí y me puso dicha chamarra sobre mis hombros.
—Lo se. —Suspire.
Daniel me ayudó a lavar un poco mi cabello y a limpiar las pocas gotas que habían caído a mi mochila. Después nos fuimos a terminar el día de clases, por suerte, los maestros comprendieron lo que había sucedido.
—No entiendo porque nunca le hacen nada a Aaron. —Daniel me dijo mientras me miraba.
—Es el hijo de una persona muy importante, no pueden hacer nada.
Hizo una mueca. —Ve a casa, yo hablaré con nuestro jefe, al parecer te vas a enfermar.
Negué. —Puedo trabajar.
Sonrió. —¿Irás vestida así?
Bajé mi mirada. —Bien.
Al termino de las clases, me fui directo al departamento a tomar una gran ducha y poder lavar bien mi cabello.
Al poco rato, tocaron la puerta y apagué la lumbre de la estufa y corrí hacia la puerta.
Mi cuerpo se tensó.
—Aún huele a fresa. —Aaron dijo.
—¿Necesitas algo? —Pregunté tímidamente.
Él asintió. —¿Están tus padres en casa?
—¿Por... Qué?
Rodó los ojos y tomó mi mano, cerré la puerta y nos quedamos en el pasillo. ¿Ahora qué?
—Daniel es tu novio ¿No?
Fruncí el ceño. —Daniel es mi mejor amigo.
Comenzó a dar pequeños pasos hacia mí, tenía miedo a que me hiciera otra de sus bromas, así que comencé a caminar hacia atrás.
Rio. —Se que te gusto, y aún así... ¿Te sigues haciendo para atrás? —Suspiró. —Tenemos algo en común.
Su rostro estaba aproximadamente a 2 centímetros de la mía, y no sabia que hacer, ni siquiera podía respirar bien.
—El color de nuestros ojos son los mismos. —Sonrió.
«Lo se & lo son»
Cerré los ojos en cuanto sus labios, finalmente se juntaron con los mios. ¿De verdad me estaba besando? ¿Qué tenia que hacer? ¿Me tengo que alejar?
Se alejó un poco. —Deberías de ver tu rostro, lo deseabas ¿No?
Desvíe mi mirada al suelo.
—Bien, te veo luego. —Dio la vuelta y caminó hacia el elevador.
Me senté en el suelo y recargue mi espalda contra la pared, quería gritar, llorar, sonreír, etc. Pero... Estoy muy confundida, su actitud a cambia en todo momento.
¿Qué debería hacer?
Sonó el teléfono y entre corriendo al departamento.
—¿Hola? —Dijeron tras el teléfono.
—¿Daniel?
—¿Estas llorando? —Preguntó.
Y si, pero de verdad no me había percatado de que estaba llorando.
—No, pero dime, que pasa.
Rio. —Bueno, pasáremos a tu departamento por la tarde, mi padre volverá a llevar a Carla, y compráremos comida francesa.
Suspire lentamente. —Aquí los espero.
Terminé la llamada y me puse a acomodar la sala, también me arreglé un poco, tan solo lo hacia para que mi mente no estuviera tan inquieta pensando en Aaron.
Pero ¿Para qué mentir? Deseaba que eso pasará, lo soñaba noche tras noche y ahora que paso, lo único que hago es llorar... Ni yo misma me entiendo, los únicos que me podrían ayudar son mis dos únicos y mejores amigos. Daniel y Carla me conocen desde hace mucho y saben como darme ánimos y consejos muy útiles.
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I Hate You But I Love You
RomanceUn amor tan sorprendente. Un amor tan inesperado. Un amor tan diferente. Un amor tan Único. ¿Estás listo para descubrir lo duro que puede ser superar obstáculos para poder recuperar a tu amor verdadero?