I Hate You But I Love You

6

—Nos vemos en la tarde. —Aaron me dijo y me dio un beso en la mejilla.

Sonreí, asentí, y bajé del auto. Aaron me esperó y me dijo que de ahora en adelante, él me llevará al colegio, aún que me tengo que bajar antes, para que nadie me vea.

—Scar, ¿Estás bien? —Daniel me preguntó.

Asentí. —¿Por qué?

Elevó los hombros. —Pues, no lo se. —Rio. —Mejor entremos al salón.

Después de 10 minutos, llegamos al salón, ya que pasamos por un café.

Al entrar, nuestra mesa ya estaba ocupada.

—¿De qué se trata esto? —Daniel me susurró.

Aaron se paró frente a nosotros. —He decidido, que Scarlett se va a sentar conmigo y Daniel frente a nosotros. —Miró a todo el salón. —Así tendré más oportunidad de hacer una que otra cosa.

—Hacerle la vida imposible. —Un chico gritó y todos rieron.

Aaron me tomó bruscamente la mano y me llevó hasta la mesa de atrás de las ultima fila, una mesa en donde nadie te pone atención.

—Salió bien el plan ¿No? —Aaron susurró.

Daniel volteó en seguida. —¿Plan?

Él asintió. —No puedo estar sin esta bella chica sabiendo que esta contigo. —Rodó los ojos.

—Te prohíbo que la lastimes.

Aaron rio. —Tranquilo, ella estará bien conmigo.

Al termino de las clases.

—Vamos chicos. —Aaron nos señalo su auto.

—¿Qué haces? —Daniel preguntó. —¿Vas a manejar? ¿A esta edad? —Negó. —Nos puede detener la policía.

Reí al ver su expresión de angustia. —Tiene a su propio chofer.

Aaron asintió y rio. —Los voy a llevar a su trabajo.

Subimos a su auto. Daniel y Aaron se fueron platicando todo el camino, yo sólo iba mirando la calle mientras acariciaba la mano de Aaron.

—Te veo al rato. —Aaron me dio un beso en la mejilla y luego en mis labios.

Sonreí y bajé la mirada, sabia que estaba sonrojada.

—Cuidate. —Me susurró.

Asentí y bajé del auto, después entré al restaurante con Daniel.

—Nunca creí que Aaron fuera amable. —Daniel le dijo a Carla mientras nos acomodábamos el uniforme.

—¿De verdad? ¿Cómo es?

Elevó los hombros y suspiró. —Es amable, y muy caballeroso con Scar. —Rio. —Me dan pena cuando vamos juntos.

Carla rio. —Bueno, es todo un galán.

Daniel hizo una mueca. —¿Tú también? ¿Nadie ve mi belleza?

Reí. —Yo sólo tengo ojos para Aaron.

Rodó los ojos. —Carla, no puedes hacerme esto.

Ella sonrió. —Tú eres como él pero con diferentes facciones, o sea que también eres todo un galán.

Él sonrió satisfecho y se fue.

—¿Te gusta Daniel? —Le pregunté en seguida.

Negó rápidamente.