Kise dio vueltas por todo el pasillo de la segunda planta mientras pensaba en la forma en la que debía acercarse al moreno y decir lo que tenía que decir. Comprendía perfectamente que ambos se encontraban en una situación en la que no era tan fácil hablar sobre ese tipo de cosas, menos cuando el propio Kise admiraba en demasía al moreno, más aún cuando ambos pasaban muy poco tiempo juntos debido a sus respectivas actividades escolares.
-Oye rubia, fíjate por donde caminas.
Mientras deambulaba, Kise chocó en algún momento contra el moreno, conllevando a que el chico derramara un poco de la bebida que llevaba en la mano. Al parecer Aomine y Kagami tuvieron un mini partido mientras los chicos platicaban con sus primas, razón por la cual Aomine tenía el cabello mojado debido a la ducha que tomó al terminar y disfrutaba de una bebida refrescante una vez estando completamente limpio.
-Lo siento, estaba distraído. ¿Por qué me llamas rubia, Aominecchi? Soy un chico, en tal caso debería ser rubio, ¿No crees?
-Rubia suena mejor, cumples con el estereotipo de una chica rubia.
-¿Eh? ¿Y cuál es ese?
-Es obvio, una cara y cuerpo bonitos pero sin cerebro. En pocas palabras, idiotas.
-¡Eres muy cruel! Moo... y yo aquí pensando en cómo decirte algo muy importante.
-¿Ocurrió algo? Con ellas tres presentes no me sorprendería que algo impactante suceda.
-No tiene nada que ver con ellas. Pero hablemos en otro lugar, es un tema privado. Ya sé, vamos a mi habitación.
-Sea lo que sea que estés planeando, no me metas contigo. No le hago a ese tipo de cosas.
-No seas idiota Ahominecchi, sólo quiero decirte algo importante. Aunque pensándolo bien ya no importa, sólo vete al diablo.
-Vamos Kise, sólo te estaba molestando. ¿De qué querías hablar?
-De nada, buenas noches.
Kise entró a su habitación seguido del moreno pues el chico no se le separó en ningún momento mientras se reía por las reacciones del chico. Al final se lanzó a uno de los sillones de la habitación mientras que el rubio tomaba asiento en uno frente a él.
-Y bien, ¿de qué se trata?
-A decir verdad no lo entiendo muy bien. ¿Has escuchado acerca de las almas gemelas?
-¿Almas gemelas? Creo que Satsuki lo mencionó una vez, cuando conoció a Riko.
-Bueno, para los donceles hay algo que está marcado por el destino, como si fuera el hilo rojo, sólo que para nosotros es llamado "emparejamiento perfecto". Las chicas mencionaron que se abrevia como OTP y que suele ser algo muy fuerte, tanto que si la alma gemela del doncel y el doncel se encuentran, es muy probable que sus sentimientos mutuos los lleven a estar juntos.
-Suena a alguna especie de brujería para mí.
-No es ninguna brujería, Aominecchi. Es amor destinado a ser. Claro que dijeron que incluso si en un principio el amor no es correspondido, eventualmente se corresponderá, ya que si nunca se llegan a confesar los sentimientos mutuos, las dos personas están destinadas a sufrir y ser infelices. Aunque tenga miedo de estar sólo no quiero que Aominecchi se quede a mi lado porque sea obligado por alguna clase de fuerza misteriosa.
-¿Qué demo...?
-Yo... creo que en verdad estoy enamorado de ti, Aominecchi. Podrán decir que estoy confundiendo amor con admiración pero puedo decir que no es así. Admiro muchas de las cosas que haces pero cuando estamos solos, ya sea caminando a la cafetería, yendo de paseo o incluso platicando de cualquier cosa, me siento tranquilo y a gusto. Es como si hubiera encontrado lo que me faltaba desde siempre. Me siento como en mi hogar, protegido y amado.
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Yes, I Am.
FanfictionLos humanos siempre han culpado al Diablo de las cosas que no pueden explicar, excusándose en que las aberraciones creadas por seres paganos deben eliminarse de la faz de la Tierra. Pero el Diablo no tiene nada que ver en la existencia de los doncel...