El demonio del cuál me enamoré (sockathan)

Capítulo 29 *Perdóname*

POV JONATHAN

Estaba completamente congelado, ¡frente a mí estaba Sock! Pero, tenía alas, cola y cuernos, se veía algo aterrador, no, ese no puede ser Sock.

¡El no es así! Es sólo otra ilusión mía, sólo ignoré lo que ví y cerré el refrigerador de golpe, subí a mi habitación lo más rápido que pude y me encerré allí.

-De..debo acabar con esto ¡Ya no lo soporto!

Entré al baño y llené el vaso con agua del grifo, de todas formas, voy a morir, el agua no tiene que estar limpia.

Me senté en mi cama y abrí el bote de la medicina, tome un gran puñado de pastillas.

Las observé indeciso, tenía miedo, claro, mucho miedo, pero haría cualquier cosa para poder estar con Sock de nuevo. Respiré profundamente, mi mano estaba temblorosa, acerqué las pastillas a mi boca, no había marcha atrás.

-Jonathan ¿¡Qué demonios haces!?

Sentí un golpe en mi mano y todas las pastillas cayeron al suelo, me levanté rápidamente de la cama, buscando al que me hizo tirarlas, sentí una mano en mi hombro y me voltee rápidamente. De nuevo esa ilusión. Estaba parado frente a mí, traté de golpearlo, pero le atravesé, lo sabía, era una ilusión.

-¡Déjame! ¡No eres real!

-Jonathan ¡por favor calmate! Soy yo.

-¡Claro que no! ¡Es una mentira!

-¡En verdad soy yo! ¡Créeme!

POV NARRADOR

Jonathan calló de rodillas al suelo, se cubrió su rostro con ambas manos. Sock estaba asustado por el comportamiento del contrario, trató de guardar la calma y se hincó a la altura de Jonathan.

-En verdad soy yo, ¿por qué no me crees?

-Sock, e-el no es así, él tiene un gorro muy tierno, y...y no tiene alas, ni cuernos, ni una cola.

Sock soltó una pequeña risa.

-¿En verdad mi gorro es tierno?

Jonathan asintió.

-Verás Jonathan, estuvimos mucho tiempo separados, eh cambiado mi apariencia, pero no mis sentimientos por tí.

-A.. ¿A qué te refieres?

-Me refiero...a que aún te amo.

Jonathan alzó su rostro sorprendido, Sock tenía una sonrisa sincera, levantó una mano y acarició el rostro del demonio, el cual cerró sus ojos ante el contacto. En verdad era él.

-Si.. Si eres tú..

-El único.

Sin decir más Jonathan se abalanzó hacia Sock y lo abrazó con todas sus fuerzas, ambos estaban llorando. El demonio se aferró del cuello y enrolló sus piernas en la cintura del adolescente.

Jonathan no paraba de llorar, se levantó del suelo, con el demonio aún colgado de él, y se sentó en la cama.

Se besaron con desesperación, Jonathan mordió levemente el labio de Sock, haciendo que abriera un poco más su boca dando paso a la traviesa lengua del adolescente, ambos se necesitaban, y mucho. Las manos de Jonathan recorrían la cintura de Sock, ambos adolescentes reían bajo, ante las tiernas caricias del otro.

-Sock, perdóname, soy un idio-

Sock puso un dedo en sus labios para callarlo.

-Ya no tienes que disculparte, también tengo la culpa, si te hubiera dicho la verdad, nada de esto nos habría pasado.

-A partir de ahora no habrá mas secretos entre nosotros ¿de acuerdo?

-De acuerdo.

Volvieron a besarse, lo que Jonathan no sabía era que el demonio mantenía cruzados sus dedos.

Jonathan volvió a cargar a Sock, esta vez lo recosto en su cama, y se posicionó sobre el, ambos estaban tan desesperados por hacerlo, hasta que un dolor punzante detuvo a Jonathan.

-Agh, mis brazos..

-¿Que sucede?

-Nada, es... Sólo un rasguño.

-Jonathan, no mientas. Déjame ver.

El adolescente suspiró, volvió a sentarse en la cama mostrando ambos brazos a Sock, se dobló las mangas del suéter. El demonio se asustó al ver los cortes.

-¿¡Por qué lo hiciste!?

-¿¡Cómo que por qué!? ¡Ya no soporto mi asquerosa vida! Además ya confesé que fuí yo quien asesinó a Zack.

-Pero ¡Tú sabes que no es verdad!

-Lo sé, pero en parte, yo también soy culpable.

Hubo un silencio incómodo entre ambos jóvenes, sólo permanecían allí abrazados, no sabían qué hacer, estaban asustados, Sock ocultó su rostro en el pecho de Jonathan.

-En verdad, no era mi intención arruinar tu vida de e-esta f-forma.

Jonathan acarició el cabello del demonio, mientras observaba sus enormes alas, debía admitirlo, esa apariencia le daba algo de miedo, pero era Sock, ahora tenía que confiar en él.

-No te preocupes, a partir de ahora todo será distinto ¿de acuerdo?- Sock asintió.

Después de varios minutos abrazados se separaron un poco, se miraron detenidamente, Jonathan comenzó a besar las mejillas de Sock, comenzó a repartir besos en todo su rostro, haciendo que el demonio sintiera cosquillas.

Sock empujó levemente al rubio quedando acostado de nuevo en su pecho, el silencio era tranquilo, sólo se escuchaban sus respiraciones y eso les agradaba.

-Sock..

-¿Qué sucede Jonathan?

-¿Quieres que me suicide ya?

El demonio se puso algo tenso por la pregunta.

-Ah... Aún n-no.

-¿Eh? ¿Por qué no?

-Creo que debes d-disfrutar tu vida u-un poco más..

-No sé que te pasó en todo este tiempo, primero querías que me suicidara y ahora no.

Sock rió nervioso.

-Incluso los demonios pueden cambiar.

Jonathan soltó una risa.

-Bueno, dejaré el suicidio para luego, por ahora, quiero conocerte mejor.

-¿A qué te refieres?

-Quiero que me cuentes todo sobre ti.

-Ehh... De acuerdo...¿Qué quieres saber sobre mí?

Jonathan se posicionó sobre Sock y lo acorraló contra el colchón, y se acercó a su oreja susurrando.

-¿Cómo fué que asesinaste a Jojo?- lamió el lóbulo de la oreja

-Ahh~ es.. U-una lar-ahh-larga historia.

-Tenemos toda la tarde.- y continuó besando el cuello del demonio.

-Bi-bien...yo... Conocí a Jojo a.. Los ocho años...era mi única amiga.

Y yo quería su amistad..sólo para mi.