Futuro Inexplicable [Solangelo]

Capitulo 9

Ariana y Hazel caminaban por el espeso bosque. Lo peor era que había esqueletos de cadáveres por todos lados, parecía una pelicula de terror.

-¿Donde estamos?- preguntaba Ariana asustada. Casi con ganas de abrazar a Hazel.

-La verdad no lo se. Pero esos cadaveres me dan mala espina.- Hazel apunto a un esqueleto colgado son una soga en el cuello.

Ariana tenia ganas hasta de llorar pero se limito para no perder la reputación. Caminaron varios metros y más cadaveres aparecieron. Hazel sintio un mareo y cayo de buces contra el suelo. Ariana penso que había muerto, eso basto para que ella se desmayase. Cayo justo al lado de Hazel la cual solo miraba borroso y sentía que el cuerpo le pesaba toneladas. Le dio una oleada de miedo al ver a un ser de tres cabezas justo enfrente suyo. Lo peor fue ver que tenia tres cabezas; una de león, otra de serpiente y la ultima de dragón. Este ultimo le salia humo de la nariz al exhalar. Antes de que todo se volviera oscuro, una mujer de traje plateado aparecio.
Al volver a abrir los ojos sintio que la arrastraban por la tierra. Un montón de chicas cargaban un bulto con un suéter rosa brillante, era Ariana, la cual tenia la lengua de fuera. Eso le quitaba todo el glamour que segun ella tenia. Ariana actuaba como una autentica hija de Afrodita. Aunque Hazel sabía que era hija de Apolo. Unas chicas se percataron de que Hazel había despertado y todas se detuvieron. Una chica de catorce años se adelanto y se presento.

-Bienvenidas.

-¿A donde exactamente?- pregunto débil.

-El bosque de los sucidios.- dijo ligeramente la chica. Vestía con un chaleco plateado y unos pantalones de camuflaje. Tenia el cabello del color de la noche.- Eso suena espeluznante pero es cierto. Mucha gente viene a este bosque a suicidarse.

"Eso explica lo de los cadaveres". Penso Hazel.

-Oh, por cierto. Soy Artemisa, diosa de la caza y de la luna.- hizo un ademan con la mano.

-Es un honor- dijo Hazel viendo a Ariana.

-No quiero sonar un poco racista pero a ella la cargamos ya que es mi sobrina. En cuanto a ti, siento que te eh visto en algun lado.

-No lo creo.

El rugido de un león despertó a Ariana. La Quimera se abrio paso entre las chicas y Ariana al tratar de alejarse cayo al suelo. Artemisa dio una pequeña risa.

-Eres igual de idiota que mi hermano.- Artemisa se dirigió a Ariana.

-¿Disculpa?

-No creo que necesites una disculpas por tu idiotez.- Artemisa dio una carcajada. Sus acompañantes soltaron una que otra risa.

-No creo que debas hablarle así a una de tus sobrinas.- un chico aparecio de entre los árboles. Tenia el aspecto de tener 19 años. Su cabello rubio revoloteaba con el poco aire que pasaba por ahí. Tenia la piel perfecta, bronceada a la perfección. Vestia con una camisa de tirantes y unos shorts cafés acompañados de unas sandalias. Parecía un chico ordinario.

-No tienes permitido estar en mi territorio de caza.- se quejo Artemisa.

-Soy tu hermano. Tengo derecho a estar aqui y aparte vengo a ayudar en la cacería.- el chico tomo su cabello largo y con una pasada la mando hacía atras mientras veía a una de las acompañantes de Artemisa.

-Apolo, ya te eh mencionado un millar de veces de que no tienes permitido estar cercas de mis seguidoras.

El rugido de una criatura hizo mover las ramas de los árboles. Hazel se levanto y Ariana se fue al lado de ella buscando protección. Las chicas de chaqueta plateada volteaban a todos lados en busca de la criatura. Artemisa miro hacía el sur y apunto hacía una cueva cercana.